Miles de personas protestan contra el racismo en la primera huelga de inmigrantes en Italia
Los convocantes muestran su oposici¨®n a la pol¨ªtica criminalizadora del Gobierno de Berlusconi y a los ataques racistas de los ¨²ltimos meses
Las principales ciudades italianas se han te?ido este lunes de amarillo en la primera huelga protagonizada por inmigrantes, que se han inspirado en la iniciativa francesa D¨ªa sin inmigrantes. 24 horas sin nosotros para reivindicar los derechos de los casi cinco millones de extranjeros que viven y trabajan en Italia. Simb¨®licos lanzamientos de globos, conciertos e improvisadas clases de idiomas sirvieron a las comunidades de trabajadores procedentes de Bangladesh, Burkina Faso, Marruecos o Senegal para protestar en sesenta ciudades contra el racismo y pedir derechos de integraci¨®n.
La protesta, organizada por la asociaci¨®n Primo Marzo, cont¨® con el apoyo de colectivos y formaciones pol¨ªticas como el opositor Partido Dem¨®crata (PD), Los Verdes o Refundaci¨®n Comunista. Rosy Bindi, presidenta de la Asamblea Nacional del Partido Democr¨¢tico, afirm¨® que "el ¨¦xito de la movilizaci¨®n es un desaf¨ªo a la pol¨ªtica para que finalmente ponga de su parte para gobernar en modo justo y con vistas al cambio". Seg¨²n recogen los medios italianos entre las protestas m¨¢s significativas figuran la de N¨¢poles -donde desfilaron unas 20.000 personas- y Bolonia, con 10.000.
"Emigrar no es delito" y "No somos delincuentes" eran dos de los lemas de las protestas, que han sido convocadas contra la pol¨ªtica del Gobierno en materia de inmigraci¨®n. El pasado mes de mayo, el Gobierno de Silvio Berlusconi aprob¨® una ley que penalizaba la inmigraci¨®n y la convert¨ªa en delito.
Los inmigrantes tambi¨¦n han protestado contra la creaci¨®n de patrullas ciudadanas y otras actitudes que se escudan y encuentran cobertura en declaraciones como las del ministro de Agricultura, Luca Zaia, que en una entrevista con EL PA?S no dud¨® en asegurar que Italia debe "rescatar a la inmigraci¨®n buena y descartar la otra". Estas actitudes han generado situaciones como la ocurrida a principio de a?o en Calabria, donde el maltrato y la expulsi¨®n de inmigrantes tuvo como contrapartida el silencio de las autoridades.
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