Un taxista ayuda a desarticular una red de blanqueo mexicana en Madrid
Los detenidos utilizaban instrumentos musicales para ocultar el dinero
Las sospechas de un taxista de la capital espa?ola han permitido desarticular una banda dedicada al blanqueo de capitales y la falsificaci¨®n de documentos, compuesta por nueve personas. El jefe de la organizaci¨®n se hac¨ªa pasar por productor musical. Estaba siendo buscado por la Agencia de Lucha contra la Droga (DEA) de Estados Unidos, seg¨²n inform¨® ayer la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid.
El taxista acudi¨® a los agentes del Grupo de Hurtos de la Brigada M¨®vil, que vigila el transporte p¨²blico, entre ellos el metro. El conductor dijo a los polic¨ªas que por la ma?ana hab¨ªa ido a recoger a una persona a un hotel de la capital. Inici¨® el recorrido junto a otros siete compa?eros que recogieron cada uno a una persona. El cliente del primero utiliz¨® el taxi durante toda la ma?ana para trasladarse de banco en banco. Los polic¨ªas lograron identificar al viajero y comprobaron que era un hombre de nacionalidad mexicana que llevaba encima 40.000 euros en efectivo, seg¨²n fuentes policiales.
Al mismo tiempo, los agentes de la comisar¨ªa del distrito madrile?o de Chamart¨ªn localizaron a otras tres personas de nacionalidad mexicana que llevaban gran cantidad de dinero en efectivo. En ambos casos, ninguno de ellos pudo justificar el origen del dinero. Adem¨¢s, se alojaban todos en el mismo hotel madrile?o.
Ante estas evidencias, unidas al hecho de que cada uno portaba un trozo de plano de Madrid recortado, los polic¨ªas pasaron el caso a los investigadores del Grupo VII de la Brigada de Polic¨ªa Judicial, especializado en la lucha contra estafas y fraude monetario. Los cuatro fueron arrestados, lo que permiti¨® iniciar las pesquisas para desarticular el grupo. Los especialistas de la Polic¨ªa Judicial arrestaron a otros dos integrantes cuando regresaban al hotel y a otros dos en el aeropuerto de Madrid-Barajas cuando pretend¨ªan abandonar el pa¨ªs. La novena detenci¨®n, la de una mujer, se produjo en otro hotel de la capital.
Como jefe de todo el entramado, hab¨ªa un falso productor musical. Este repart¨ªa entre sus subordinados dinero para que ingresaran cantidades entre 3.000 y 10.000 euros en billetes peque?os. Pasados los d¨ªas, lo sacaban en billetes grandes. El registro de cuatro habitaciones de hotel permiti¨® el decomiso de m¨¢s de 200.000 euros y tres pasaportes del cabecilla del grupo. La DEA ten¨ªa en vigor una b¨²squeda internacional de detenci¨®n contra ¨¦l. Estaba considerado uno de los lugartenientes de un cartel mexicano y se encargaba de blanquear el capital procedente de la venta de coca¨ªna a nivel internacional. La organizaci¨®n hab¨ªa llegado recientemente a Espa?a.
En los registros tambi¨¦n fueron decomisados instrumentos musicales, equipos de sonido y documentaci¨®n bancaria, como contratos de cuentas, justificantes de ingresos, reintegro y env¨ªo de dinero. Seg¨²n se desprende de la instrucci¨®n, la organizaci¨®n utilizaba instrumentos musicales para ocultar el dinero en los desplazamientos y usaba coches de alquiler para transportarlos. El jefe de todo el entramado aprovechaba su presentaci¨®n como productor musical para pasar desapercibido. La banda ten¨ªa bien diferenciados los trabajos. Adem¨¢s del cabecilla, que facilitaba el dinero para blanquear, hab¨ªa otro denominado el reclutador. Este se encargaba de captar a la gente, dar las pautas de actuaci¨®n y controlar los pasos de los llamados pitufos. Eran estos los que se encargaban de realizar las actividades de ingreso en los bancos.
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