El barco 'Amistad' conmemora en Cuba el d¨ªa de las v¨ªctimas de la esclavitud
La historia de la goleta espa?ola del siglo XIX fue llevada al cine por Steven Spielberg
La r¨¦plica estadounidense de la goleta espa?ola Amistad, famosa por un mot¨ªn en 1839 de 53 esclavos africanos que lograron su libertad, lleg¨® este jueves a La Habana para conmemorar el d¨¦cimo aniversario de su construcci¨®n y el d¨ªa dedicado por la ONU a las v¨ªctimas de la esclavitud. Al entrar en la Bah¨ªa de La Habana, el puerto desde el cual zarp¨® hace 181 a?os, el barco estadounidense cumpli¨® finalmente el prop¨®sito de visitar todas las ciudades vinculadas a la rebeli¨®n que se convirti¨® en s¨ªmbolo mundial del abolicionismo.
El presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, Ricardo Alarc¨®n, y el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Dagoberto Rodr¨ªguez, estuvieron presentes en el recibimiento oficial del velero, que arrib¨® a la isla el pasado lunes y primero atrac¨® en la ciudad occidental de Matanzas.
El presidente de la Uni¨®n de Escritores y Artistas de Cuba, Miguel Barnet, afirm¨® que la presencia del barco en La Habana demuestra que el pueblo cubano y el estadounidense comparten una historia com¨²n que "trasciende" los problemas contempor¨¢neos y las diferencias entre los dos Gobiernos. Adem¨¢s, resalt¨® que mientras sigan teniendo lugar "gestos" culturales como esta visita, los "nudos" que existen en el "lazo" entre los dos pa¨ªses podr¨¢n desaparecer con "buena voluntad" y un "di¨¢logo de iguales".
Gregory Balinger, presidente de Amistad-Am¨¦rica, la organizaci¨®n no gubernamental due?a de la r¨¦plica y que opera sus viajes, resalt¨® que la visita a Cuba es un "honor" y completa el objetivo de la goleta.
La historia del Amistad, que tuvo fama medi¨¢tica cuando Steven Spielberg la llev¨® al cine en 1997, comenz¨® cuando un grupo de hombres y mujeres fueron capturados en Sierra Leona y vendidos como esclavos a dos traficantes espa?oles para hacer negocios con ellos en Cuba. El plan era trasladarlos desde La Habana hasta un puerto del oriente de la isla, pero los esclavos tomaron el control de la goleta y navegaron a la deriva durante varias semanas, hasta ser detenidos cerca de la costa de Long Island, en Estados Unidos.
Su caso fue presentado all¨ª por el entonces ex presidente estadounidense John Quincy Adams ante el Tribunal Supremo, que tras un publicitado juicio les otorg¨® la libertad en 1841.
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