La fuerza tab¨² del rey tailand¨¦s
Bhumibol Adulyadej permanece por su delicada salud en la sombra de la crisis entre la oposici¨®n y el actual Gobierno
"Preferir¨ªa no seguir con esta conversaci¨®n" cort¨® con educaci¨®n un periodista corresponsal residente en Bangkok durante una cena con este reportero en la capital tailandesa a finales del pasado verano. La charla, en un periodo en el que la calma a¨²n reinaba en las calles, hab¨ªa conducido a preguntar por el papel de la monarqu¨ªa en el pa¨ªs. "Si nos escuchan podr¨ªan echarme". El pr¨®ximo 9 de junio, el reinado del octogenario Bhumibol Adulyadej cumplir¨¢ 64 a?os y seguir¨¢ siendo el m¨¢s longevo del mundo. Todav¨ªa hoy y pese a que el monarca no gobierna debido a que Tailandia se constituye como monarqu¨ªa constitucional, su figura despierta el recelo de sus ciudadanos.
"La monarqu¨ªa -dice desde Bangkok a este peri¨®dico un trabajador que prefiere mantener el anonimato- ha apagado siempre las cr¨ªticas de la gente". Y eso explicar¨ªa la ausencia del debate ordenado en la sociedad: "Mi experiencia me dice que, si comparas a Tailandia con otros pa¨ªses, aqu¨ª no existe un escenario de discusi¨®n debido a la actitud del rey". La batalla campal que enfrenta a los opositores camisas rojas y las fuerzas de seguridad en las calles de la capital no ha despertado a¨²n el pronunciamiento del rey Bhumibol, instalado en palacio con un estado de salud delicado que tiene en vilo a todo el pa¨ªs.
El amarillo de la monarqu¨ªa
"Tailandia est¨¢ muy nerviosa por la salud del monarca", alerta una periodista corresponsal que insiste en que no aparezca su nombre en ninguna informaci¨®n sobre el Rey. Pese a la deseada imparcialidad de la monarqu¨ªa tailandesa en favor del Gobierno, es clara su inclinaci¨®n hacia el actual Ejecutivo de Abhisit Vejjajiva, nacido de las revueltas a finales de 2008 de los opositores al primer ministro depuesto Thaksin Shinawatra. Estos, clase media alta, enfrentan las protestas de los camisas rojas (partidarios de Thaksin) ataviados con vestimenta amarilla, el color de la monarqu¨ªa.
"Los amarillos -explica otra corresponsal contactada por este diario bajo la condici¨®n de anonimato- creen que los rojos son republicanos, antiguos comunistas que amenazan a la monarqu¨ªa". La crisis desatada por las manifestaciones de camisas rojas en las calles de Bangkok es "especialmente importante" debido a la falta de detalles sobre el estado de salud del monarca. "No hay informaci¨®n, nadie sabe qu¨¦ est¨¢ pasando en palacio, qui¨¦n decide o qu¨¦ pasar¨¢ despu¨¦s". Ese "despu¨¦s" podr¨ªa coronar al no tan venerado pr¨ªncipe heredero Vajiralongkorn; o podr¨ªa seguir otro camino. No sin revuelo, el ministro de Exteriores, Kasit Piromya, sugiri¨® en plena revuelta de camisas rojas que la ciudadan¨ªa deber¨ªa reflexionar sobre una posible reforma en el modelo de Estado.
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