M¨¦xico se le resiste a Benedicto XVI
Tras cinco a?os de papado, el nuevo l¨ªder de los cat¨®licos no emociona a los mexicanos
Supongo que M¨¦xico debe tener una importancia especial para la Iglesia de Roma. Nuestro pa¨ªs concentra uno de cada diez de los cat¨®licos de los que, dicen, hay en el mundo; aqu¨ª se encuentra la Bas¨ªlica de Guadalupe, el santuario m¨¢s visitado despu¨¦s del de San Pedro, limosnas incluidas. Somos tambi¨¦n el pa¨ªs con el mayor n¨²mero de seminarios, colegios y universidades cat¨®licas; y adem¨¢s representamos quiz¨¢ la ¨²nica esperanza que tiene la Iglesia de abrirse paso entre la sociedad norteamericana: exportamos miles de creyentes a ese pa¨ªs.
Durante el papado de Juan Pablo II los mexicanos cat¨®licos vivieron una especie de luna de miel con el Vaticano. El carisma del pont¨ªfice mantuvo ensimismada a la grey cat¨®lica durante todo su pontificado y en retribuci¨®n el Papa polaco visit¨® varias veces nuestro pa¨ªs, declar¨® santa a la Madre Conchita, y con ella beatific¨® a no pocos "m¨¢rtires" de la lucha cristera contra el r¨¦gimen de la Revoluci¨®n Mexicana, y ya al final de su pontificado decidi¨® incluir en los altares a Juan Diego, el indio al que seg¨²n la tradici¨®n se le apareci¨® tres veces la Guadalupana en el cerro del Tepeyac, y que conste que consinti¨® en su beatificaci¨®n aun sabiendo que no son pocos los historiadores que dudan que el beato haya siquiera existido.
M¨¦xico cat¨®lico llor¨® como novia enamorada la muerte de Juan Pablo II, y a cinco a?os del reinado de Benedicto XVI no parece haber terminado de aceptarlo, por lo menos no con el fervor que siempre mostraron por su antecesor.
Esta semana en la encuesta que hicimos para EL PA?S entrevistamos sobre este tema a una muestra representativa de esos cien millones de mexicanos que dicen ser cat¨®licos, de los cuales el 55% aseguran adem¨¢s que s¨ª practican su religi¨®n.
Antes de detallar los resultados, les suplico que tengan siempre en cuenta que los cat¨®licos, como dogma, deben creer en la infalibilidad del Papa cuando se trata de asuntos eclesi¨¢sticos. El cat¨®lico sin excepci¨®n debe aceptar, creer, y obedecer al Papa en todo lo que tenga que ver con cuestiones de fe, por lo que hacer una valoraci¨®n p¨²blica de su trabajo cae muy cerca de la l¨ªnea de lo que se consideran un pecado grave o herej¨ªa, como lo llamar¨ªan los inquisidores.
Dicho lo anterior comento que ocho de cada diez entrevistados calificaron positivamente el trabajo que ha hecho hasta ahora Benedicto XVI al frente de la Iglesia Cat¨®lica, sin encontrar mayores diferencias entre la valoraci¨®n de los que se consideran practicantes de su religi¨®n y los que no.
Cuando les pedimos que lo compararan con el trabajo que hab¨ªa hecho Juan Pablo II, los cat¨®licos que se dicen practicantes se inclinaron en su mayor¨ªa por decir que Benedicto XVI ha hecho su trabajo igual de bien o mejor que el Papa polaco, pero en este asunto los no practicantes opinaron diferente, ya que cuatro de cada diez nos dijeron que el Papa actual lo estaba haciendo peor o mucho peor que su antecesor.
Quisimos entonces medir la diferencia entre el entusiasmo que despertaba Juan Pablo II entre la grey cat¨®lica mexicana y el que ahora sienten por el Papa alem¨¢n y lo hicimos bajo el supuesto de lo que sentir¨ªan si se anunciara que Benedicto XVI visitar¨ªa M¨¦xico. Aqu¨ª la diferencia es evidente: apenas 22% nos dijo que les emocionar¨ªa mucho saber que tendr¨ªamos una visita papal, mientras que 42% confesaron que les dar¨ªa gusto pero no se emocionar¨ªan igual que cuando se esperaba la visita de Juan Pablo II. En este rubro los cat¨®licos no practicantes fueron mucho m¨¢s radicales y el 44% de plano nos dijo que ellos no sentir¨ªan nada de emoci¨®n ante la noticia de una posible visita papal, o sea que les ten¨ªa sin cuidado si Benedicto XVI pasaba por estas tierras o no.
M¨¢s all¨¢ de simpat¨ªas personales, los recurrentes esc¨¢ndalos sobre casos de abuso sexual de sacerdotes a menores est¨¢n pegando duro en el ¨¢nimo de los cat¨®licos mexicanos, practicantes o no. Para empezar el 56% reconoce que los problemas de pedofilia entre sacerdotes son muy graves, aunque queda un 30% por ah¨ª que se resiste a creer en la gravedad del problema y prefiere pensar que son los enemigos de la Iglesia los que quieren aprovecharse del asunto para tratar de destruirla.
La actitud del Vaticano frente a los esc¨¢ndalos de pederastia genera divisiones, mientras 43% nos dijo que Benedicto XVI ha mostrado inter¨¦s real porque estos cr¨ªmenes se castiguen, 42% m¨¢s bien percibe que el Papa est¨¢ m¨¢s preocupado en tratar de ocultarlos que en ver que los abusadores reciban justo castigo. A¨²n entre quienes calificaron el trabajo del papa positivamente, la tercera parte percibe que est¨¢ tratando de ocultar los delitos de pedofilia.
Reconociendo que los problemas de pedofilia entre sacerdotes son muy graves, el 50% de los cat¨®licos mexicanos piensa que en ning¨²n momento est¨¢n poniendo en riesgo la viabilidad de la Iglesia Cat¨®lica pero ojo, 46% no est¨¢ de acuerdo, seg¨²n ellos si este asunto no se resuelve satisfactoriamente, los esc¨¢ndalos pueden llegar a terminar con el reinado de la Iglesia Cat¨®lica en la tierra.
La preocupaci¨®n de los cat¨®licos mexicanos por la viabilidad de la Iglesia Romana tras los esc¨¢ndalos de pedofilia parece ser un reflejo de lo que ellos mismos est¨¢n sintiendo: 52% nos confes¨® que, en mayor o menor grado, su fe en la instituci¨®n se ha visto impactada y el 57% asegur¨® que, mientras "son peras o son manzanas", ellos no le confiar¨ªan la educaci¨®n de sus hijos a una escuela de sacerdotes.
La pr¨®xima semana presentaremos en este espacio las opiniones de los cat¨®licos mexicanos sobre los representantes de Iglesia Cat¨®lica en M¨¦xico, la actitud de la arquidi¨®cesis mexicana ante los problemas de abusos sexuales de sacerdotes a ni?os, y tambi¨¦n c¨®mo se percibe que est¨¢n actuando las autoridades civiles mexicanas frente a este problema.
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