Un constructor corrupto regal¨® una casa de lujo a un ministro italiano
Los jueces desvelan que Claudio Scajola pag¨® 900.000 euros de su piso romano en dinero negro
El ministro de Desarrollo Econ¨®mico italiano, Claudio Scajola, copa hoy las portadas de la prensa italiana. El hombre al que Silvio Berlusconi ha encomendado la misi¨®n de devolver a Italia a la senda de la energ¨ªa nuclear parece tener las horas contadas en el Gobierno. Los jueces que investigan el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n pol¨ªtica y urban¨ªstica que gira entorno a la Protecci¨®n Civil han descubierto que el constructor Diego Anemone, encarcelado como m¨¢ximo beneficiario de la banda que adjudicaba los millonarios contratos del G-8 y otras emergencias nacionales, regal¨® en 2004 a Scajola 900.000 euros para que se comprara el lujoso piso en Roma donde vive ahora.
Seg¨²n ha determinado la investigaci¨®n judicial, Scajola formaliz¨® el pago en dinero negro del c¨¦ntrico y lujoso apartamento, valorado en 1,5 millones de euros y con vistas a los Foros Imperiales, en la propia sede del ministerio que ocupaba entonces, llamado de Realizaci¨®n del Programa. All¨ª, el 6 de julio de 2004, Scajola entreg¨® 80 cheques por valor de 900.000 euros a las propietarias del piso, las hermanas Barbara y Beatrice Papa. Los talones estaban firmados por el arquitecto Angelo Zampolini, un estrecho colaborador de Diego Anemone acusado de corrupci¨®n y lavado de dinero negro.
La historia, destapada por La Repubblica el 23 de abril, fue desmentida por Scajola la semana pasada. El ministro afirm¨® que para comprar la casa se hab¨ªa limitado a contratar una hipoteca de 600.000 euros y a poner dinero en contante de su cuenta corriente. Pero la declaraci¨®n judicial del arquitecto Zampolini y de las hermanas Papa han dejado en peor situaci¨®n a Scajola, que minti¨® o solo dijo media verdad. Seg¨²n la Guardia de Finanza, que ha reconstruido el recorrido del dinero de forma minuciosa, Scajola contrat¨® en efecto esa hipoteca, aunque complet¨® el pago con los 900.000 euros de Anemone, quien finalmente regal¨® as¨ª al ministro tres quintas partes del piso.
La duda ahora estriba en saber a cambio de qu¨¦. El sistema gelatinoso de corrupci¨®n nacido en el seno de la Protecci¨®n Civil, como lo han definido los jueces, ha llevado ya a la c¨¢rcel a una decena de implicados, entre ellos Anemone y Angelo Balducci, presidente del Consejo de Obras P¨²blicas del Gobierno Berlusconi, y ha salpicado a fiscales, pol¨ªticos, arquitectos y empresarios.
Anemone recibi¨® durante a?os, a cambio de prebendas y favores, numerosos contratos de la Protecci¨®n Civil, presidida por el secretario de Estado de la Presidencia Guido Bertolaso, buen amigo de Anemone y que tambi¨¦n est¨¢ siendo investigado por corrupci¨®n aunque niega todos los cargos.
Los jueces han descubierto recientemente que Anemone y varios altos funcionarios p¨²blicos ingresaban el dinero ganado con las contratas en cuentas bancarias en el extranjero y luego lo hac¨ªan volver a Italia mediante cheques circulares. Por ese m¨¦todo, Anemone habr¨ªa pagado la casa no solo a solo a Scajola sino tambi¨¦n al hijo de Angelo Balducci (435.000 euros) y a los dos hijos del general de la Guardia de Finanza Francesco Pittorru (285.000 y 520.000 euros, respectivamente).
Seg¨²n los jueces, el general Pittorru informaba al constructor del progreso de las investigaciones a las que estaba sometido. As¨ª, Anemone pudo seguir obteniendo contratas millonarias hasta que fue detenido hace tres meses, y se ocup¨® de algunas obras del G-8 en La Magdalena (Cerde?a), finalmente trasladado a L'Aquila.
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