El arte de lograr m¨¢s poder con menos votos

El sistema electoral brit¨¢nico, con circunscripciones de un esca?o, favorece a los laboristas, penaliza a los conservadores y perjudica extraordinariamente a los liberales-dem¨®cratas. Eso se debe a una serie de factores combinados. Que el sistema favorece al laborismo lo demuestran las cifras. En las generales de 2005, por ejemplo, lograron 356 esca?os con 9,56 millones de votos; es decir, necesitaron una media de algo menos de 26.900 votos por esca?o. Los conservadores, con 8,78 millones de votos, obtuvieron 198 esca?os (casi 44.400 votos cada uno). Los liberales, pese a cosechar casi seis millones de votos, s¨®lo se vieron premiados con 62 esca?os, a raz¨®n de 96.500 votos cada uno de estos puestos.

Lo primero a tener en cuenta es que las circunscripciones en las que se imponen los laboristas son de menor tama?o (una media de 60.000 votantes) que las que ganan los tories (70.000 votantes), por lo que el ganador necesita menos n¨²mero de votos para ser el primero. Ese es un factor relativamente cambiante porque las fronteras electorales se van modificando elecci¨®n tras elecci¨®n.

El segundo factor, de gran importancia debido al sistema electoral, que s¨®lo premia al candidato m¨¢s votado en cada circunscripci¨®n, es la concentraci¨®n geogr¨¢fica del voto laborista. En 2005 sumaron 203 esca?os en Escocia, Gales, Noroeste, Noreste y Yorkshire-The Humber, mientras conservadores y los liberales s¨®lo sumaron 48 esca?os en esas zonas. Es decir, los laboristas obtuvieron el 78% de los 260 esca?os correspondientes a esas cinco regiones cuando en el conjunto de la C¨¢mara de los Comunes se adjudicaron tan s¨®lo un 55%.

El tercer factor, ligado al anterior, es que conservadores y liberales-dem¨®cratas tienen el voto m¨¢s extendido por el conjunto del pa¨ªs. Eso significa que desperdician muchos m¨¢s votos porque quedan segundos o terceros en muchas circunscripciones y esos votos se acaban perdiendo. Eso es especialmente malo para los liberales-dem¨®cratas, que reparten su voto de forma bastante uniforme por todo el pa¨ªs y adem¨¢s obtuvieron s¨®lo el 22%, suficente para quedar segundo en muchas circunscripciones pero no primero. Los candidatos conservadores, con el 32% en 2005, ten¨ªan muchas m¨¢s posibilidades de quedar primeros y obtener m¨¢s esca?os.

Los graneros laboristas

El voto conservador, de todas formas, no es tan uniforme como el liberal. Oscila entre el 15,8% (Escocia) y el 45-43% (Sudeste y Este). El m¨ªnimo de los liberales-dem¨®cratas (en torno al 18,5% en Gales, East Midlands y West Midlands) no est¨¢ tan separado de su m¨¢ximo (29,8% en la regi¨®n Este), y en el resto del pa¨ªs la orquilla se reduce a entre el 20,7% (Yorkshire) y el 25,4% (Sudeste). El cuarto factor que hace que los laboristas necesiten menos votos para ganar un esca?o es que la participaci¨®n es m¨¢s baja en las regiones que ellos dominan. La media nacional fue del 61,2% en las elecciones de 2005. Pero en los graneros laboristas estuvo por debajo (algo m¨¢s del 57% en el Noreste y en el Noroeste; el 57,8% en Londres, donde ganaron 44 de 74 esca?os; el 60,6% en Escocia). Eso significa que se necesiten menos votos para ganar cada esca?o.

En las zonas donde m¨¢s esca?os obtuvieron conservadores y liberales, la participaci¨®n super¨® la media nacional: 66,4% en el Sudoeste, 64,2% en el Sudeste, 63,9% en el Este, y 62,6% en las West Midlands. Todas estas razones explican por qu¨¦ los aspirantes del Partido Laborista pueden lograr m¨¢s esca?os que los conservadores aunque obtengan menos votos y por qu¨¦ los liberales-dem¨®cratas quieren reformar el sistema. Pero, ?por qu¨¦ se oponen los tories a la reforma? Porque si se introduce un sistema proporcional los Comunes ser¨ªan un Parlamento con tres partidos en pie de igualdad y se arriesgan a quedar arrinconados por laboristas y liberales-dem¨®cratas. Prefieren esperar su turno, convencidos de que m¨¢s pronto que tarde ganar¨¢n por mayor¨ªa absoluta. Los laboristas no tienen especial inter¨¦s en reformar el sistema, pero hay sectores dentro del partido que aceptan que este es muy injusto y, en general, se resisten menos que los conservadores porque creen que a ellos les es m¨¢s f¨¢cil pactar con los liberales-dem¨®cratas.