Biden ataca la carrera nuclear de Ir¨¢n en la Euroc¨¢mara
El vicepresidente de EE UU se?ala que Washington se plantea desplegar un nuevo sistema de defensa antimisiles
Joe Biden, vicepresidente de Estados Unidos, ha utilizado la plataforma del Parlamento Europeo para poner en el punto de mira a Ir¨¢n y sus ambiciones nucleares . Permitir que la Rep¨²blica Isl¨¢mica lance una carrera de armas nucleares, una vez liquidada la correspondiente a la guerra fr¨ªa, "ser¨ªa una cruel iron¨ªa que nuestros hijos, nietos y biznietos no nos perdonar¨ªan", ha dramatizado el n¨²mero dos de Obama. Biden ha cosechado algunos tibios aplausos al se?alar que Washington se plantea desplegar un nuevo sistema de defensa antimisiles en el continente para defender a Europa de esas y semejantes amenazas.
Camino de Madrid, el vicepresidente norteamericano ha visitado en Bruselas instituciones aliadas y comunitarias, como la OTAN y el Parlamento Europeo. Su presencia en la Euroc¨¢mara se ha producido en la misma semana en que se cumplen los 25 a?os de la de Ronald Reagan, un tiempo en que el mundo ha cambiado tanto como lo que va de los abucheos al presidente republicano en la sede de Estrasburgo a los aplausos (tibios, pero reiterados) al vicepresidente dem¨®crata en la c¨¢mara de Bruselas.
Biden, como corresponde a la nueva atm¨®sfera, viaja a Europa con la mano tendida y quienes as¨ª la ven agradecen el gesto. Y m¨¢s cuando dice que "Estados Unidos tiene necesidad de Europa", una idea de dependencia que el vicepresidente matiza de inmediato al se?alar que "con todo respeto, tambi¨¦n les digo: Europa necesita a Estados Unidos. Nos necesitamos el uno al otro m¨¢s que nunca".
En un discurso de casi media hora, de un gris muy acorde con los que se pronuncian de forma regular en esa c¨¢mara, Biden ha elevado el tono para referirse a Ir¨¢n, cuyos proyectos nucleares "amenazan con provocar una carrera de armas nucleares en Oriente Pr¨®ximo". Tras recordar que Europa ya ha enterrado los fantasmas de esa carrera, Biden ha pronosticado que tolerar otra en "una de las regiones m¨¢s inestables del mundo (...) ser¨ªa una cruel iron¨ªa que nuestros hijos, nietos y biznietos no nos perdonar¨ªan".
Si entrar en detalles, ha se?alado que Teher¨¢n deb¨ªa elegir entre respetar la no proliferaci¨®n nuclear "o sufrir las consecuencias y un nuevo aislamiento". Ah¨ª no hubo aplausos, que si sonaron cuando record¨® que Obama estaba dispuesto a tratar con Ir¨¢n.
El vicepresidente ha aireado su largo curriculum en defensa de la privacidad de los ciudadanos, adobado con el principio de que la actual Administraci¨®n cree que privacidad, libertad y seguridad personal pueden ir de la mano, para pedir a sus eurose?or¨ªas que accedan a entregar datos de transferencias bancarias a Estados Unidos para ser utilizados en la lucha antiterrorista. La Euroc¨¢mara vet¨® recientemente una renovaci¨®n del acuerdo y sigue reclamando garant¨ªas de privacidad y que los europeos tengan los mismos derechos que los estadounidenses en caso de abusos en la aplicaci¨®n del procedimiento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.