El piloto argentino Poch niega haber participado en 'los vuelos de la muerte'

El piloto de la Armada argentina Julio Alberto Poch, que presuntamente relat¨® a sus compa?eros de trabajo en una aerol¨ªnea holandesa su participaci¨®n en los vuelos de la muerte de la ¨²ltima dictadura militar de su pa¨ªs (1976-1983), fue extraditado por Espa?a el pasado mi¨¦rcoles, arrib¨® a Buenos Aires el jueves y el viernes neg¨® ante un juez federal lo que hab¨ªa dicho a sus colegas. Poch est¨¢ acusado de haber cometido 950 violaciones a los derechos humanos, como secuestros, torturas y homicidios, en el marco del terrorismo de Estado que asolaba a Argentina.

Fuentes judiciales calculan que Poch, de 57 a?os, puede llegar a pasar en prisi¨®n por lo menos 15, pero nadie sabe cu¨¢ndo podr¨¢ ser condenado. S¨®lo se especula con que a fin de a?o el juez eleve la causa a un juicio oral y p¨²blico.

Poch fue interrogado el viernes por su presunta participaci¨®n entre 1976 y 1980 en los vuelos en los que la Marina acababa con los detenidos desaparecidos durante el r¨¦gimen. Despu¨¦s de mantenerlos en cautiverio en la Escuela Mec¨¢nica de la Armada (ESMA), donde se les torturaba para obtener informaci¨®n de las guerrillas o de cualquier otro movimiento opositor, se les sub¨ªa a aviones militares y se les arrojaba drogados al R¨ªo de la Plata o al mar abierto. Alrededor de 5.000 personas pasaron por la ESMA, uno de los mayores centros clandestinos de detenci¨®n del r¨¦gimen.

Poch, que se retir¨® de la Marina en 1981, se fue a vivir a Holanda hace alrededor de 20 a?os. All¨ª consigui¨® la nacionalidad holandesa y trabajaba como piloto de la l¨ªnea a¨¦rea Transavia. En una cena regada con vino en Bali, Indonesia, en 2006, varios compa?eros de trabajo de Poch opinaron que la dictadura hab¨ªa sido un "r¨¦gimen criminal". En Holanda, los cr¨ªmenes de lesa humanidad de Argentina han sido asunto de debate p¨²blico cuando se prohibi¨® al padre de la princesa M¨¢xima, ex secretario de Agricultura de la dictadura, asistir a la boda de su hija con el pr¨ªncipe heredero, Guillermo. En aquella noche indonesia, el piloto argentino se confes¨®. "Poch dijo que ten¨ªamos una imagen err¨®nea de la ¨¦poca, que hubo una guerra y en la guerra muere gente", atestigu¨® tiempo despu¨¦s el piloto Tim Weert. El ex militar argentino les habl¨® de "cuando a bordo de su avi¨®n se echaba fuera de borda a personas con vida con el fin de ejecutarlas", las calific¨® de "terroristas de izquierda" y asegur¨®: "No hay problema, estaban drogados". Weert y sus compa?eros informaron de la confesi¨®n a su jefe, Geert Geroen Engelkes, que compareci¨® ante la polic¨ªa de Holanda para denunciar a Poch. "Era mi obligaci¨®n como persona y ciudadano del mundo", declar¨® Engelkes.

En 2007, un fiscal holand¨¦s vol¨® a Argentina, donde comenz¨® la pesquisa. El juez argentino Sergio Torres viaj¨® despu¨¦s a Holanda para recoger los testimonios. A Poch se le investiga por arrojar presuntamente al mar a las monjas francesas Alice Domon y L¨¦onie Duquet, que acompa?aban a las primeras Madres de Plaza de Mayo en busca de sus hijos; y al periodista Rodolfo Walsh, entre otros cr¨ªmenes de la ESMA que en la actualidad est¨¢n siendo juzgados en un megajuicio contra otros 19 represores.

El 22 de septiembre de 2009, despu¨¦s de que Poch aterrizara un vuelo de Transavia en Valencia, la Polic¨ªa Nacional le detuvo. En abril, el Consejo de Ministros autoriz¨® su extradici¨®n a Argentina con la condici¨®n de que no fuera castigado a prisi¨®n perpetua, condena que Espa?a no permite.

Otro de los responsables de los vuelos de la muerte, Adolfo Scilingo, cumple en Espa?a una pena de 1.084 a?os. En Argentina tambi¨¦n hay un piloto detenido y procesado por estos vuelos: Emir Sisul Hess.

El pasado jueves, cuando el ex teniente lleg¨® a Buenos Aires, el juez Torres le explic¨® los motivos de su extradici¨®n y el piloto pernoct¨® en la c¨¢rcel com¨²n de Marcos Paz, donde est¨¢ arrestada la mayor¨ªa de los 1.184 imputados por los cr¨ªmenes de la dictadura.

El vienres, ante Torres y el fiscal Eduardo Taiano, Poch relat¨® su carrera militar, en la que lleg¨® a teniente de fragata, neg¨® su participaci¨®n en los vuelos de la muerte e intent¨® explicar que sus ex compa?eros holandeses lo malinterpretaron aquella noche en Bali.