El esc¨¢ndalo de la Protecci¨®n Civil se extiende y sacude al Gobierno italiano
La intervenci¨®n de una lista con 400 posibles implicados siembra el desconcierto
La pesadilla de un regreso a la ¨¦poca de Manos Limpias, el maxiproceso que se llev¨® por delante a los partidos pol¨ªticos y a la Primera Rep¨²blica, recorre otra vez Italia. La diferencia es que, esta vez, el esc¨¢ndalo afecta sobre todo a la mayor¨ªa de centro derecha y se entremezcla, con el olor cl¨¢sico de los mejores misterios made in Italy, con los servicios secretos, la mafia y el Vaticano.
La red gelatinosa de corrupci¨®n, como la definen los jueces de Perugia, se gest¨® en la c¨²pula de la Protecci¨®n Civil, el departamento m¨¢s mimado del Gobierno de Silvio Berlusconi, y hoy sigue extendi¨¦ndose como una mancha de aceite y amenaza seriamente la estabilidad del Ejecutivo.
Tras invitar a dimitir al ministro de Desarrollo Econ¨®mico, Claudio Scajola, acusado de recibir 900.000 euros de la red corrupta para pagar m¨¢s de la mitad de un piso con vistas al Coliseo, Berlusconi prometi¨® ayer a sus electores: "Todo el que haya robado ser¨¢ despedido".
De confirmarse las sospechas, no ser¨¢ f¨¢cil sustituir a tanta gente. Los medios han publicado esta semana una lista de supuestos beneficiarios de la banda que re¨²ne unos 400 nombres e instituciones p¨²blicas para los que ha trabajado el constructor romano Diego Anemone, puesto en libertad esta semana tras pasar tres meses en prisi¨®n provisional y considerado el cabecilla de la red junto a Angelo Balducci, ex responsable de Obras P¨²blicas del Gobierno y gentiluomo (caballero) de su Santidad, todav¨ªa encarcelado.
En la lista, confiscada no se sabe bien por qui¨¦n en el ordenador del constructor, figura una buena parte del establishment berlusconiano vinculado a la seguridad, la inteligencia, la religi¨®n y el espect¨¢culo. Est¨¢n los ex ministros Scajola y Lunardi, parlamentarios y secretarios de Estado como Guido Bertolaso, todav¨ªa jefe de la Protecci¨®n Civil; altos prelados y sacerdotes; jefes y agentes de los servicios secretos, la Polic¨ªa de Finanzas y los Carabineros; altos cargos de la magistratura y de la RAI, actores, actrices, directores de cine... Sin faltar secretarias, madres, cu?ados y dem¨¢s familia de los anteriores; la sede de Forza Italia y los dos palacios donde Berlusconi ejerce su cargo: Chigi y Grazioli.
Con los diarios a la caza de una segunda lista "aun m¨¢s VIP", el Gobierno intent¨® responder ayer al clima de creciente descr¨¦dito y lo hizo sin recurrir al habitual ataque a las "togas rojas" y a las filtraciones. Como reclam¨® el disidente Gianfranco Fini, el Ejecutivo anunci¨® de nuevo la r¨¢pida aprobaci¨®n de una ley anticorrupci¨®n varada hace semanas en el Parlamento. El ministro de Justicia, Angelino Alfano, asegur¨® que la norma endurecer¨¢ las penas a los altos funcionarios y dotar¨¢ de mayor transparencia a la Administraci¨®n p¨²blica.
"Pero no estamos ante una nueva Tangent¨®polis", corrigi¨® Alfano. Coincide con ¨¦l el polit¨®logo Giovanni Sartori: "Esto es bastante peor que Tangent¨®polis. Entonces todos cobraban comisiones para financiar a los partidos. Ahora estamos ante un sistema dise?ado desde arriba para enriquecerse aprovechando el ambiente de impunidad general".
El propio diario Libero (derecha) ha afirmado que quienes han rebautizado al partido del Gobierno, el Pueblo de la Libertad, como la Inmobiliaria de la Libertad, no van desencaminados. Los ministros y viceministros del Gobierno poseen un total de 346 inmuebles; de media, seis pisos y fincas cada uno.
Berlusconi, afirman sus fieles, est¨¢ muy enfadado. La gelatina cocinada por algunos legatarios democristianos al calor de las sabrosas contratas de la herm¨¦tica Protecci¨®n Civil huele cada vez peor, y nadie descarta la ca¨ªda de otros ministros. La sensaci¨®n general es que el documental Draquila, de Sabina Guzzanti, s¨¢tira del uso demag¨®gico de la reconstrucci¨®n de L'Aquila, denostada por Berlusconi y por su ministro de Cultura, Sandro Bondi, como "un ataque a Italia", habr¨ªa sido peor si la autora hubiese tenido m¨¢s tiempo. Seg¨²n se supo hace unos d¨ªas, Bondi nombr¨® en diciembre como responsable de las obras de restauraci¨®n de la fastuosa Galer¨ªa de los Uffizi de Florencia (tambi¨¦n a cargo de la Protecci¨®n Civil) a un ingeniero siciliano due?o de una peluquer¨ªa-manicura. Ser¨ªa c¨®mico si no fuese tr¨¢gico: la polic¨ªa ha hecho saber que el peluquero de los Uffizi es hermano de un empresario ligado a Cosa Nostra.
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