Pol¨¦mica en Holanda y Libia por la cobertura medi¨¢tica sobre Ruben, el ni?o superviviente del accidente a¨¦reo de Tr¨ªpoli
Arrecian las cr¨ªticas contra la prensa sensacionalista por el derecho a la intimidad del menor
El derecho a la intimidad de Ruben van Assouw, el ni?o holand¨¦s de 9 a?os superviviente del accidente a¨¦reo del pasado mi¨¦rcoles en Tr¨ªpoli, ha generado una dura pol¨¦mica tanto en su tierra natal como en Libia. En Holanda, de donde proced¨ªan 70 de las 103 fallecidos en el vuelo de la compa?¨ªa Afriqiyah Airways salido de Sud¨¢frica, arrecian las cr¨ªticas a la prensa sensacionalista. Tambi¨¦n han sido amonestados los medios que han ido buscando a los familiares del muchacho -y de otras v¨ªctimas fatales- para plasmar su dolor. Ruben perdi¨® a sus padres y hermano y no lo supo hasta que llegaron sus t¨ªos a dec¨ªrselo. En Libia, por su parte, el debate ha adquirido un tono ins¨®lito y cuenta ya con un herido. Se trata del fot¨®grafo local Mabruka Mansu, empleado por la empresa de medios de comunicaci¨®n de Seif al-Islam, hijo del l¨ªder libio, Gaddafi. El reportero gr¨¢fico tiene una mu?eca rota y un hombro dislocado. Quer¨ªa captar al ni?o durante su salida del hospital camino de Holanda, y los m¨¦dicos se lo impidieron con contundencia. Al menos eso es lo que asegura Al-Islam, que ha denunciado el aparente trato de favor recibido por los c¨¢maras occidentales desplazados a Libia.
Mientras en Tr¨ªpoli se discuten estos presuntos agravios comparativos en nombre de la libertad de prensa, la sociedad holandesa est¨¢ cada vez m¨¢s molesta por lo ocurrido con la imagen de Ruben. El ministerio de Asuntos Exteriores asegura haber cumplido con su obligaci¨®n. Desde el principio, hubo un funcionario de su embajada en Libia en el hospital. En cuanto vieron el inter¨¦s que despertaba la suerte del peque?o, s¨ªmbolo claro de esperanza de la cat¨¢strofe, pidieron mesura a la direcci¨®n del hospital de Tr¨ªpoli. "Pero s¨®lo pod¨ªamos pedir respeto a su intimidad. La decisi¨®n compet¨ªa a la direcci¨®n del centro m¨¦dico libio", aseguran portavoces de Exteriores en La Haya. El secretario general del departamento, Ed Kronenburg, ha ido m¨¢s lejos en sus declaraciones. "Es muy f¨¢cil hablar desde lejos. La l¨ªder de los verdes no tiene ni idea de c¨®mo van all¨ª las cosas", ha dicho. Su puntualizaci¨®n era una respuesta directa a Femke Halsema, jefa del partido ecologista, que hab¨ªa inquirido con sorna lo siguiente: "?Pero no era el personal de la embajada en Libia quien deb¨ªa proteger al ni?o?".
Junto a estos roces p¨²blicos, sigue en primer plano de la bronca la llamada telef¨®nica efectuada el pasado jueves por el rotativo "De Telegraaf" a Ruben. El ni?o estaba todav¨ªa hospitalizado, y seg¨²n la direcci¨®n, quer¨ªan hablar con los m¨¦dicos. Cuando ¨¦stos pusieron al herido al aparato, s¨®lo le preguntaron c¨®mo se encontraba y si recordaba algo. Ruben se ech¨® a llorar. Cre¨ªa que se trataba de su familia, pero dijo que no sab¨ªa nada. El diario asegura que no le contaron la muerte de su familia. Una cadena sensacionalista asociada al mismo grupo de prensa, sin embargo, afirma que s¨ª le habr¨ªan informado de que se hab¨ªa quedado hu¨¦rfano. Antes incluso de que fuera visitado por sus propios t¨ªos. Ante las cr¨ªticas, "De Telegraaf" se ha disculpado en toda regla.
Con Ruben ya de vuelta en su ciudad natal de Tilburg (al sur del pa¨ªs), su familia ha dejado claro que no quieren m¨¢s interferencias. Aunque entienden el inter¨¦s despertado, a partir de ahora piden respeto a su privacidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.