Los tres j¨®venes de EE UU detenidos en Ir¨¢n se reencuentran con sus madres

"Por favor, dejen en libertad a nuestros hijos", han implorado las madres de los tres excursionistas estadounidenses detenidos en Ir¨¢n y acusados de espionaje. Las tres mujeres, cubiertas con los preceptivos pa?uelos, acababan de reunirse con sus hijos en lo que las autoridades iran¨ªes han presentado como "un gesto humanitario". Sin embargo, y en contra de los derechos b¨¢sicos de cualquier detenido, Sarah Shourd, Shane Bauer y Josh Fattal llevan diez meses y medio en prisi¨®n sin haber tenido acceso a un abogado, sin que se hayan presentado cargos contra ellos y con limitada asistencia consular.

El momento del encuentro fue transmitido por la cadena de televisi¨®n por sat¨¦lite iran¨ª PressTV. Las mujeres, Nora Shroud, Cindy Hickey y Luara Fattal, no pod¨ªan ocultar su emoci¨®n. Tras los abrazos, no soltaban las manos de sus hijos como si temieran que fueran a quit¨¢rselos. Desde que fueron detenidos s¨®lo han podido hablar con ellos por tel¨¦fono en una ocasi¨®n y los diplom¨¢ticos suizos, que representan los intereses de EE UU en Teher¨¢n, s¨®lo han podido visitarles en tres ocasiones, la ¨²ltima el pasado 20 de abril.

Deseosos de dar una buena imagen exterior, los responsables iran¨ªes evitaron a las madres la dureza de una visita en la c¨¢rcel de Evin, notoria por las torturas y malos tratos que en su interior se inflige a los presos pol¨ªticos, y organizaron la cita en el hotel Esteghlal, el antiguo Hilton. En la habitaci¨®n, no falt¨® ninguno de los detalles de la hospitalidad persa: un jarr¨®n de flores y varias fuentes de frutas esperaban a los presos.

"Estamos muy contentos", acertaron a decir los j¨®venes que mostraban buen aspecto. "Nos han tratado bien, pero para m¨ª estar sola es dif¨ªcil", precis¨® Shourd, de 31 a?os, que permanece en una celda individual en la zona de mujeres de la c¨¢rcel. Bauer y Fattal, ambos de 27 a?os, comparten celda en la secci¨®n de hombres. Fuentes diplom¨¢ticas suizas hab¨ªan filtrado con anterioridad que sus guardianes permiten que los tres se re¨²nan a diario durante una hora.

Shourd, Bauer y Fattal, fueron detenidos el pasado 31 de junio cuando hac¨ªan una excursi¨®n por las monta?as del Kurdist¨¢n iraqu¨ª y, al parecer, cruzaron inadvertidamente la frontera con Ir¨¢n, que en esa zona no est¨¢ claramente delimitada. Aunque ni ellos ni sus familias han negado que pudieron extraviarse, las autoridades iran¨ªes, enzarzadas en continuas disputas y rivalidades con EE UU desde hace tres d¨¦cadas, parecen estar utilizando el caso como instrumento de presi¨®n. Diversos responsables han acusado de espionaje a los tres monta?eros, pero hasta el momento no se han presentado formalmente los cargos.

Fuentes del Ministerio de Exteriores han llegado a sugerir que podr¨ªa juzg¨¢rseles por entrada ilegal en el pa¨ªs, un delito mucho menor. Sin embargo, el ministro responsable de los servicios secretos, Heydar Mosleh¨ª, cuyo departamento tiene mucho m¨¢s peso, ha vuelto a declarar que "han cometido un delito de espionaje" y ha tratado de vincular su caso con los detenidos iran¨ªes en Estados Unidos, a los que se ha referido como "secuestrados". Ir¨¢n busca la puesta en libertad de varios de sus ciudadanos condenados en aquel pa¨ªs por tratar de comprar material electr¨®nico de doble uso prohibido por las sanciones internacionales.