Victoria por la m¨ªnima de la derecha liberal en las elecciones holandesas

La derecha liberal, al mando de Mark Rutte (31 esca?os), se ha impuesto por un solo esca?o a los socialdem¨®cratas, dirigidos por el ex alcalde de ?msterdam, Job Cohen (30 esca?os, pr¨¢cticamente con todos los votos escrutados), en las elecciones holandesas del mi¨¦rcoles, que quedaron empa?adas por dos sucesos opuestos. Geert Wilders, l¨ªder de la derecha xen¨®foba, se ha convertido en la tercera fuerza nacional. Ha pasado de 9 a 24 esca?os. "Nadie podr¨¢ ya ningunearnos. Holanda ha votado por la integraci¨®n; por menos Islam, menos inmigraci¨®n y m¨¢s seguridad. Lo sab¨ªamos y el votante tambi¨¦n. Es un d¨ªa fant¨¢stico para nuestro Partido por la Libertad, y glorioso para Holanda", dijo, cerca de la medianoche, cubierto por una lluvia de confetis.

A la misma hora, Jan Peter Balkenende, primer ministro democristiano saliente, reun¨ªa a los suyos con un mensaje bien distinto, tras perder su partido 20 esca?os: de 41 pasa a 21. "En democracia se gana o se pierde. Yo asumo mi responsabilidad y me voy. Dejo la pol¨ªtica activa. No deseo ser diputado y, claro, tampoco ser¨¦ jefe de Gobierno. Gracias a todos", anunci¨®, con voz entrecortada.

Tan fuerte ha sido el golpe recibido, que ni siquiera quiso participar en el tradicional debate poselectoral que re¨²ne a medianoche a todos los cabeza de lista ante las c¨¢maras de la televisi¨®n p¨²blica. Curiosamente, Rutte y Cohen tampoco acudieron. El resto de los partidos de izquierda que podr¨ªan formar una coalici¨®n prefirieron asimismo esperar a los resultados definitivos. No quer¨ªan aventurar pactos solo con un 15% de los votos escrutados a esa hora. Los resultados definitivos llegaron bien entrada la madrugada, porque el recuento se hizo a mano.

De confirmarse estos datos, en las pr¨®ximas semanas podr¨ªa formarse un Gabinete multicolor de tinte progresista. En la jerga pol¨ªtica holandesa este tipo de coaliciones se llaman "p¨²rpura". Es el color resultante del azul, el rojo y el verde de las banderas de sus posibles miembros: liberales de derecha, socialdem¨®cratas, liberales de izquierda (pasan de 3 a 10 esca?os) y Verdes (suben de 7 a 10). Entre los cuatro superar¨ªan la barrera de los 76 esca?os necesarios para alcanzar la mayor¨ªa en un Parlamento de 150 asientos.

Los dos ¨²ltimos grupos no ocultaron su entusiasmo por su posible ascenso al poder. "Estamos encantados", dijeron los liberales de derecha. "Es fant¨¢stico y un gran golpe" haber logrado tantos votos, a?adieron los Verdes.

La crisis econ¨®mica ha dominado de tal modo estas elecciones que escoger un primer ministro ser¨¢ arduo. Rutte y Cohen se llevan bien a t¨ªtulo personal, pero sus propuestas de recorte de gastos parecen irreconciliables. Por ahora, al menos. Rutte no quiere reducir la deducci¨®n fiscal de las hipotecas; los socialdem¨®cratas s¨ª. Su ahorro en sanidad, subsidios infantiles o libros escolares, que son ahora gratuitos, tampoco gusta a los socialdem¨®cratas.

Ante la duda de qui¨¦n ser¨¢ primer ministro, los sondeos brindaron de nuevo su ayuda. Si se trata de la confianza del ciudadano, el que sale mejor parado es Job Cohen, con un 26% de los votos. Mark Rutte se lleva un 24%. En cuanto a Geert Wilders, un 7% escaso del electorado querr¨ªa verle al frente del Gobierno.