Libia y Suiza firman el fin de la 'guerra de los visados'

Los ministros de Asuntos Exteriores de Suiza y Libia han firmado hoy un acuerdo por el que ponen fin a varios a?os disputas en lo que se ha llamado la guerra de los visados, que comenz¨® con la detenci¨®n en 2008 del hijo del l¨ªder libio Muammar El Gaddafi.

Dentro de este final de la crisis, Miguel ?ngel Moratinos tiene una misi¨®n especial: salir de Libia acompa?ando al empresario suizo encarcelado en represalia por la detenci¨®nde An¨ªbalGaddafi. El avi¨®n del ministro despeg¨® ayer noche desde Torrej¨®n de Ardoz (Madrid) y ha aterrizado en Tr¨ªpoli hace pocas horas. Con este viaje, que no figuraba en su agenda oficial, el ministro de Exteriores debe escribir el ep¨ªlogo de la crisis que desde hace dos a?os ha enfrentado a la Confederaci¨®n Helv¨¦tica con el r¨¦gimen Gaddafi y que en los ¨²ltimos meses ha acabado por implicar a toda Europa.

Si todo se desarrolla seg¨²n lo previsto -y en Libia eso es mucho decir-, el Falcon de Moratinos aterrizar¨¢ hoy en Z¨²rich (Suiza) con un pasajero de m¨¢s. Se trata del empresario suizo Max G?ldi, de 54 a?os, representante en Libia de la multinacional sueco-suiza ABB.

G?ldi fue liberado el viernes, tras cumplir casi cuatro meses de c¨¢rcel por un delito de residencia ilegal en Libia. Su detenci¨®n, junto a su compatriota Rachid Hamdani, de origen tunecino, se produjo pocos d¨ªas despu¨¦s de que, en julio de 2008, fueran arrestados en Ginebra An¨ªbal Gaddafi, hijo del l¨ªder supremo libio, y su esposa, a quienes dos sirvientes denunciaron por malos tratos. Cuando Hamdani y G?ldi quedaron en libertad provisional, con la prohibici¨®n de abandonar el pa¨ªs, se apresuraron a refugiarse en la Embajada helv¨¦tica en Libia, de la que solo acabar¨ªan saliendo en febrero, el primero ya libre de cargos y el segundo, camino de prisi¨®n.

Ayer, G?ldi esperaba alojado en un hotel de Tr¨ªpoli aguardando a que se le permitiera regresar a su pa¨ªs. El Ministerio de Exteriores suizo expres¨® el viernes su satisfacci¨®n por la excarcelaci¨®n de su compatriota, agradeci¨® la mediaci¨®n de Espa?a y Alemania y mostr¨® su confianza en que el empresario pudiera estar de vuelta en su hogar lo antes posible. Evitar nuevas demoras es el prop¨®sito de Moratinos.

La crisis entre Libia y Suiza salpic¨® a toda la UE cuando en febrero de este a?o el pa¨ªs helv¨¦tico incluy¨® en la lista de Schengen, que veta el acceso al espacio europeo sin fronteras, a 180 miembros de la ¨¦lite libia (incluida la pr¨¢ctica totalidad de la familia de Gaddafi) y Libia en represalia neg¨® el visado a los ciudadanos de 29 pa¨ªses europeos.

Moratinos, que asumi¨® el papel de mediador, viaj¨® primero a Suiza y luego a Sirte (Libia) , donde en marzo se reun¨ªa la Liga ?rabe, y, con el apoyo del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, lleg¨® a un acuerdo con Gaddafi para que ambos vetos se levantaran de forma simult¨¢nea. Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, un emisario de otro hijo del l¨ªder libio, ha viajado en tres ocasiones a Madrid en los ¨²ltimos meses para facilitar una salida de la crisis, en la que tambi¨¦n ha intervenido el rey Juan Carlos, mientras se desarrollaba la negociaci¨®n en Berl¨ªn.

Adem¨¢s de la liberaci¨®n de G?ldi, el acuerdo incluye la investigaci¨®n, por parte de un tribunal de arbitraje, de las condiciones en que se produjo la detenci¨®n de An¨ªbal Gaddafi, as¨ª como la filtraci¨®n a un diario suizo de las fotos de su ficha policial, dos hechos por los que Libia reclama una indemnizaci¨®n.

Aunque con el regreso de G?ldi a su pa¨ªs las aguas parecen volver a su cauce, es improbable que retornen a corto plazo los 5.800 millones de euros que Gaddafi retir¨® de los bancos suizos tras la detenci¨®n de su hijo.