Rusia baraja una intervenci¨®n para acabar con la violencia en Kirguizist¨¢n

Miles de uzbecos siguen huyendo de la violencia que ha causado durante el fin de semana al menos 124 muertos en Kirguizist¨¢n, mientras Rusia baraja la posibilidad de intervenir para acabar con la cat¨¢strofe humanitaria que se est¨¢ registrando en las regiones kirguizas de Osh y Jalalabad, en las que hay una fuerte presencia de la minor¨ªa uzbeca. La Organizaci¨®n del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) -integrada por Rusia, Bielorrusia, Uzbekist¨¢n, Kirguizist¨¢n, Kazajist¨¢n, Tayikist¨¢n y Armenia- se encuentra reunida en Mosc¨² para estudiar la petici¨®n realizada por el Gobierno interino kirguiz ayer para que Rusia que env¨ªe tropas de pacificaci¨®n que pongan fin a la violencia.

De momento, Rusia ha enviado un batall¨®n de paracaidistas a la base militar que tiene en la ciudad de Kant, en el norte de Kirguizist¨¢n, para reforzar la seguridad de esta importante instalaci¨®n. Adem¨¢s, informes no confirmados procedentes de Turkmenist¨¢n, otro Estado centroasi¨¢tico, se?alan que en el aeropuerto turkmeno de Ashgabad se han concentrado un alto n¨²mero de aviones militares rusos de carga.

La violencia inter¨¦tnica se desat¨® en la noche del jueves en la ciudad de Osh y se extendi¨® con rapidez por esa regi¨®n y la vecina Jalalabad, ambas en el sur del pa¨ªs, que es donde se concentra el grueso de la minor¨ªa uzbeca, que supone un 15% de los cinco millones de habitantes de Kirguizist¨¢n.

Tanto Rusia como Estados Unidos tienen bases militares en el norte de Kirguizist¨¢n y, aunque est¨¢n lejos de la zona de conflicto, ambos est¨¢n muy interesados en frenar la violencia en ese pa¨ªs. Para el Pent¨¢gono la base de Man¨¢s es crucial para abastecer a las tropas desplegadas en Afganist¨¢n, especialmente despu¨¦s de que Uzbekist¨¢n cerrar¨¢ la que Washington ten¨ªa en este pa¨ªs. La Casa Blanca ha anunciado que se encuentra en contacto permanente con Mosc¨² para buscar una salida a la crisis.

Seg¨²n la agencia rusa Interfax, miles de uzbecos huidos de las zonas en conflicto sisguen tratando de cruzar al vecino pa¨ªs a trav¨¦s del puesto fronterizo que se encuentra a unos cinco kil¨®metros de Osh. Seg¨²n el Ministerio de Situaciones de Emergencia, la mayor¨ªa de los huyen son mujeres, ancianos y ni?os, muchos no pueden volver atr¨¢s porque sus casas han sido incendiadas, han perdido todas sus pertenencias y tienen miedo. Un portavoz ministerial indic¨® que han ofrecido a los desplazados que ocupen los edificios de viviendas p¨²blicas de la ¨¦poca sovi¨¦tica que hay en las cercan¨ªas de la frontera, pero muchos no se f¨ªan y prefieren irse a Uzbekist¨¢n.

Fuentes period¨ªsticas de Osh, el epicentro de los enfrentamientos, aseguran que los pogromos kirguizo-uzbecos han sido provocados por grupos vinculados al ex presidente Kurmanbek Bak¨ªev, derrocado hace dos meses y que sigue teniendo seguidores en el sur del pa¨ªs. Bak¨ªev, que reside en Bielorrusia lo niega, asegura que nada tiene que ver con este estallido de violencia y pide la intervenci¨®n urgente de la OTSC.

Las fuentes sostienen que los choques no tienen un origen ¨¦tnico, sino desestabilizador de cara al refer¨¦ndum constitucional convocado por el Gobierno provisional de Kirguizist¨¢n para el pr¨®ximo 27 de junio. Seg¨²n esas fuentes, se tratar¨ªa de una provocaci¨®n organizada para hacerla coincidir con la cumbre de la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n de Shanghai, de la que forman parte los pa¨ªses de Asia Central, Rusia y China y que se reuni¨® la semana pasada en Tashkent. A?aden que grupos armados de car¨¢cter multi¨¦tnico realizaron incursiones armadas en zonas pobladas por uzbecos y por kirguizos en la provincia de Osh, en el sureste del pa¨ªs.

Aunque Rusia ha reforzado la seguridad de su base, de momento sigue sin atender la demanda de que env¨ªe tropas, como hizo Mosc¨² al principio de la d¨¦cada de los noventa, cuando otro estallido de violencia ti?¨® de sangre las calles de Osh. Asimismo, una intervenci¨®n de la OTSC plantea problemas de legitimidad, ya que el ex presidente Bak¨ªev se ha refugiado en Minsk.

L¨ªderes locales kirguizes y uzbecos se encuentran reunidos desde el domingo para tratar de poner fin a la violencia y detener la hu¨ªda masiva de uzbecos hacia Uzbekist¨¢n, donde el Gobierno y la comunidad internacional est¨¢n estableciendo campamentos para acogerlos. Seg¨²n el portavoz del Gobierno provisional kirguiz, Farid Niy¨¢zov, ambas partes reconocen que los enfrentamientos fueron "provocados y organizados".

Tanto Niy¨¢zov como el vicepresidente del Ejecutirvo kirguiz, Azimbek Beknaz¨¢rov, se mostraron confiados en que pueda alcanzarse un acuerdo que ponga fin al conflicto y permita organizar patrullas conjuntas de polic¨ªas y voluntarios de las dos comunidades para patrullar las calles y evitar nuevos incendios de propiedades y choques entre los habitantes.

Mientras, el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR) sigue con preocupaci¨®n el desarrollo de los hechos. Seg¨²n el CICR, los servicios de seguridad y de emergencia de Kirguizist¨¢n no dan abasto. "Nos preocupa sumamente la ¨ªndole de la violencia. Nos llegan noticias de graves actos de brutalidad, perpetrados con la intenci¨®n de matar y herir. Esta situaci¨®n ha sobrepasado completamente la capacidad de las autoridades y de los servicios de emergencia", declar¨® la jefa adjunta del CICR en Kirguizist¨¢n, S¨¦verine Chappaz. El CIRC ha pedido a la comunidad internacional siete millones de euros para ayuda de emergencia a las v¨ªctimas de la violencia.