Lecciones del 'Bloody Sunday'
Cuando un Gobierno aplasta la evidencia y abraza s¨®lo el discurso equivocado, el pa¨ªs lo paga
El informe divulgado en Londres sobre el Bloody Sunday no s¨®lo arroja por fin la verdad sobre la matanza de 14 cat¨®licos norirlandeses por los paracaidistas brit¨¢nicos, sino un pu?ado de lecciones que todos los Gobiernos (y hoy sobre todo el de Israel) deber¨ªan imprimir a fuego en su manual de supervivencia.
La matanza de manifestantes pac¨ªficos (v¨¦ase la pel¨ªcula de Paul Greengrass, el mejor filme documental del episodio) no s¨®lo llev¨® el drama a decenas de hogares de una ciudad, Derry, depauperada en los setenta por la represi¨®n brit¨¢nica y ahogada por la falta de derechos y libertades para la poblaci¨®n cat¨®lica, sino que situ¨® la causa cat¨®lica contra los protestantes brit¨¢nicos en un faro que a¨²n brilla alto en la escena internacional. "Si algo supuso el Domingo Sangriento es que el Gobierno brit¨¢nico lanz¨® a los brazos del IRA a toda una generaci¨®n de j¨®venes", me coment¨® Greengrass cuando estren¨® su pel¨ªcula en Espa?a.
As¨ª fue. El drama que se vivi¨® en el gueto cat¨®lico del Bogside coloc¨® un altavoz al conflicto, amas¨® la simpat¨ªa del mundo por una comunidad aplastada, fortaleci¨® al IRA, y degener¨® en una espiral de atentados y contraterrorismo que sum¨® 3.000 muertos. A diferencia del terrorismo de ETA, el Domingo Sangriento coloc¨® al IRA en el lado emocional de los buenos para una gran parte de la opini¨®n p¨²blica internacional. Y esa fortaleza hizo posible un proceso de paz que culmin¨® en 1998 con los Acuerdos de Stormont.
Pero no es esa -la de la legalidad- la ¨²nica lecci¨®n que deben aprender los Gobiernos. Despu¨¦s de la matanza, el Gobierno promovi¨® una investigaci¨®n de atrezzo para simular la acci¨®n del estado de derecho ante la atrocidad. En s¨®lo tres meses, el informe Widgery exoner¨® a los soldados, justific¨® su acci¨®n alegando leg¨ªtima defensa sin prueba alguna y no explic¨® por qu¨¦ algunas v¨ªctimas hab¨ªan sido tiroteadas por la espalda.
?Les suena? El paralelismo con las explicaciones que propaga Israel sobre el ataque con nueve muertos a la flotilla humanitaria en aguas internacionales es clamoroso: leg¨ªtima defensa, eran terroristas y las ¨²nicas pruebas en la mano, las que muestran hasta cuatro disparos en los cad¨¢veres de los fallecidos, no se tienen en cuenta.
Todo Gobierno puede tener la tentaci¨®n de maquillar sus errores bajo mentiras, pero cuando la evidencia es clamorosa, cuando las pruebas dicen lo contrario y el Gobierno sigue abrazando la versi¨®n err¨®nea de lo ocurrido y una narrativa exculpatoria, las matanzas, las represiones y los actos injustos no s¨®lo fortalecen al enemigo. Acaban volviendo. Y aunque la verdad tarde casi 40 a?os, como el informe culminado hoy en Reino Unido, se paga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.