Prohibido ver f¨²tbol en Somalia

En Somalia ver el campeonato Mundial de f¨²tbol puede costar la vida, unos cuantos latigazos p¨²blicos o la c¨¢rcel. Milicianos del grupo Hizbul-Islam, islamistas radicales, patrullan en todoterreno artillados en las zonas de su influencia para impedir que nadie siga los partidos que se celebran en Sud¨¢frica.

Los aficionados se re¨²nen en secreto y deben tomar medidas de seguridad m¨¢s propias de delincuentes que de seguidores de un equipo. Uno de ellos explic¨® la situaci¨®n a la BBC, tras el Argelia-Eslovenia: "Vemos la televisi¨®n sin sonido con un ojo y vigilamos la puerta con el otro".

El asunto es serio. El s¨¢bado, milicianos de este grupo mataron a dos personas durante el asalto a una casa en la que se que segu¨ªa un partido. En el noreste de Mogadiscio, Hizbul-Islam detuvo a 10 j¨®venes que segu¨ªan el Argentina-Nigeria. El portavoz del grupo, jeque Mohamed Abdi Aros, dijo ayer que la prohibici¨®n de ver f¨²tbol, decretada por los imanes, afecta a todo el pa¨ªs, incluido el territorio que ellos no controlan.

Somalia est¨¢ dividida de hecho en cuatro zonas: Somalilandia, al norte, una ex colonia brit¨¢nica que funciona de forma independiente y que sigue los partidos con la misma pasi¨®n que el resto de ?frica; Puntlandia, de donde proceden muchos piratas y donde Hizbul-Islam domina en algunas zonas; el centro y barrios de Mogadiscio que est¨¢n controlados por el Gobierno de Transici¨®n (islamistas moderados) en disputa con los islamistas radicales y el sur, donde manda Al Shabab, al que la CIA vincula a Al Qaeda, y que rompi¨® hace unos meses con Hizbul Islam.

"Advertimos a los j¨®venes de Somalia: no deben ver esa Copa del Mundo. Es un p¨¦rdida de dinero y de tiempo que no beneficiar a nadie ni obtendr¨¢n recompensa alguna en ver a hombres enloquecidos saltado de un lado a otro", dijo Abdi. Al Shabab tambi¨¦n ha dictado una prohibici¨®n en el sur.

Los cines de las zonas controladas por el Gobierno se han convertido en centros de reuni¨®n para seguir el Mundial. En ellos se juntan los aficionados y gritan los goles como en cualquier parte del mundo. Una de las televisiones somal¨ªes ha trasladado su equipo de transmisi¨®n al aeropuerto, protegido por las fuerzas de paz africanas, para evitar que los radicales lo destruyan.

En Somalia solo se puede seguir las cadenas por sat¨¦lite en los lugares p¨²blicos. El f¨²tbol fue prohibido en junio de 2006, durante el Mundial de Alemania, cuando la Uni¨®n de Cortes Isl¨¢micas, de las que proceden ahora todos estos grupos, control¨® el poder en la capital durante seis meses antes de ser expulsada por la invasi¨®n et¨ªope. Hubo disturbios y muertos por esta prohibici¨®n. La Uni¨®n se mantuvo firme pues dec¨ªa que el balompi¨¦ va contra las normas del Islam.