Lula autoriza una subida del 7,7% de las pensiones para favorecer a su candidata en las presidenciales

El presidente brasile?o, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, hab¨ªa prometido que no se dejar¨ªa arrastrar por "intereses electoralistas", pero finalmente ha decidido no vetar esta madrugada hora espa?ola la decisi¨®n del Congreso de subir las pensiones de un 6,14% previsto al 7,7%, contra la voluntad del equipo econ¨®mico del Gobierno.

"Tenemos un verdadero torneo en el Congreso para ver qui¨¦n da m¨¢s a los electores... Si quieren hacer esas caridades, vamos a ver de d¨®nde sale todo ese dinero", hab¨ªa afirmado Paulo Bernardo, ministro de Planificaci¨®n.

La tentaci¨®n no es peque?a, ya que los pensionistas representan en ese pa¨ªs un 8% del electorado: 8,4 millones de votos. Lula hab¨ªa asegurado que no claudicar¨ªa aunque los jubilados saliesen a la calle a protestar. "Vamos a dejar a los jubilados tranquilos en sus casas", hab¨ªa comentado entre serio y jocoso. Al final cedi¨®.

Sus asesores le convencieron de que el veto habr¨ªa sido aprovechado por la oposici¨®n para alegar que su Gabinete act¨²a contra "los pobres pensionistas", lo que habr¨ªa dificultado la elecci¨®n de su candidata Dilma Rousseff a las presidenciales, algo que desea tanto que ha llegado a afirmar que prefiere que Brasil pierda el Mundial, a que su candidata sea derrotada en las urnas.

El equipo econ¨®mico del Gobierno, que ha visto c¨®mo el presidente hac¨ªa o¨ªdos sordos a sus recomendaciones, alegaba que las cuentas no iban a poder soportar un impacto de un aumento de un 7,7% que representar¨ªa para 2010 un gasto adicional de un 1.600 millones de reales (725 millones de euros). Los agastos anuales con este incremento subir¨¢n ahora a 8.400 millones (3.820 millones de euros).

El aumento supone un incremento real por encima de la inflaci¨®n de un 4,2%. Seg¨²n Lula, sin embargo, "ha sido la mejor decisi¨®n que pod¨ªa tomar", como ¨¦l mismo ha afirmado despu¨¦s de una reuni¨®n con los ministros. Seg¨²n el mandatario brasile?o, si hubiese vetado la decisi¨®n del Congreso, aunque tomada contra su voluntad, los sindicatos podr¨ªan haber reaccionado en contra y el desgaste pol¨ªtico habr¨ªa sido peor.

Lo que s¨ª ha vetado Lula ha sido otra de las decisiones tomadas por el Congreso que pretend¨ªa acabar con un mecanismo de las pensiones que sirve como reductor para quienes se jubilan con un m¨ªnimo de a?os de trabajo. Lo hab¨ªa creado el antecesor de Lula, Fernando Henrique Cardoso, para reducir los gastos de la Seguridad Social, y los congresistas, que en tiempos de elecciones se vuelven todos generosos, decidieron acabar con ducho mecanismo. Lula lo vet¨®, por lo que sigue en pie.