Petraeus: "Nunca optar¨¦ a ser presidente"

Conoc¨ªa el contenido de la entrevista al general Stanley McChrystal en Rolling Stone, pero no entr¨® al trapo. Disciplinado -no podr¨ªa ser de otra manera-, el militar de mayor alto rango en Estados Unidos, David Petraeus, responsable del Comando Central del Ej¨¦rcito estadounidense y, desde el mi¨¦rcoles, al cargo de las tropas en Afganist¨¢n, cuenta en una entrevista concedida en exclusiva que McChrystal y ¨¦l son buenos amigos desde que coincidieron con el rango de capit¨¢n en Fort Stewart (Georgia) hace tres d¨¦cadas. "[Stanley McChrystal] es un gran atleta. Los dos hemos sufrido algunos cortes y golpes desde entonces", afirma el general Petraeus durante la charla en su oficina del Pent¨¢gono (Washington).

En el momento de la entrevista, la Casa Blanca no hab¨ªa hecho p¨²blico a¨²n la destituci¨®n de McChrystal por sus cr¨ªticas en la revista Rolling Stone y sus sustituci¨®n por Petraeus. Un cambio que siembra m¨¢s dudas si cabe en la campa?a de Afganist¨¢n, pero que a priori re¨²ne cierto consenso entre dem¨®cratas y republicanos, debido a que el general Petraeus ya fue elegido por la Administraci¨®n de Geoge W. Bush para remontar en la guerra de Irak. Para evitar las suspicacias de los asesores del presidente, Barack Obama, que ven a Petraeus un futuro rival electoral, el general insiste durante la entrevista: "Nunca optar¨¦ a ser presidente".

En las pr¨®ximas elecciones, la guerra en Afganist¨¢n ser¨¢ sin duda un peso pesado en la balanza de muchos votantes. "No ser¨¢ f¨¢cil ni r¨¢pido, pero es posible un aterrizaje suave en esa campa?a tan problem¨¢tica", manifest¨® Petraeus minutos antes de que fuera llamado por la Casa Blanca en medio de la mayor crisis militar de la Presidencia de Obama. En el horizonte del escenario b¨¦lico de Afganist¨¢n est¨¢ Kandahar, basti¨®n de los talibanes que, en esto momento, se encuentra en stand by ante las resistencias de la poblaci¨®n afgana. El general ahora al cargo de las operaciones en el pa¨ªs centroasi¨¢tico conf¨ªa en ser capaz de mostrar a Obama algunos "indicadores" sobre el curso de esta campa?a para finales de a?o, momento en el que la Casa Blanca tiene previsto evaluar en profundidad la estrategia.

La estrategia de Afganist¨¢n

Y no sirve la misma que puso en pr¨¢ctica Petraeus en Irak con el env¨ªo de 30.000 soldados m¨¢s a Bagdad y un vuelco a la guerra motivado tambi¨¦n por los contactos mantenidos con los l¨ªderes insurgentes. El general reconoce que hay "enormes diferencias" entre los dos campos de batalla. Irak es un pa¨ªs educado, con poblaci¨®n urbana y una infraestructura relativamente moderna. Afganist¨¢n es el quinto pa¨ªs m¨¢s pobre del mundo. "Nadie dice que ser¨¢ f¨¢cil", reitera Petraeus. "Afganist¨¢n es muy violento. hay muchas v¨ªctimas". Pese a que la concentraci¨®n de insurgentes es menor en este pa¨ªs que en Irak, seg¨²n los c¨¢lculos del general, los ataques diarios se han elevado de 45 a 60. "El reto est¨¢ -afirma Petraeus- en reforzar la seguridad en las zonas con gobiernos estables". Para este prop¨®sito y antes de iniciar la batalla de Kandahar, el ahora responsable de las tropas de la OTAN en la zona quiere consolidar la "asociaci¨®n con las fuerzas afganas".

Pero el tiempo pol¨ªtico corre en contra de EE UU y las fuerzas aliadas. Y el general Petraeus lo sabe. "Hab¨ªa veces en Irak -relata el general- que hubiera detenido el reloj para ver por qu¨¦ est¨¢bamos caminando hacia atr¨¢s". Petraeus recurre para ilustrar la influencia del tiempo a una frase que suelen decir los talibanes: "Vosotros ten¨¦is los relojes, pero nosotros tenemos el tiempo". La otra batalla que tiene que librar el militar graduado con todos los honores en Wet Point (1974) es la de los rumores sobre su salud. Sufri¨® un desvanecimiento hace una semana en una comparecencia ante el Senado por lo que preci¨® ser un virus contra¨ªdo durante un viaje. Pero lo que muchos no sab¨ªan es que ya venci¨® un c¨¢ncer de pr¨®stata en la primavera de 2009; y que en 1999 salv¨® la vida pese a quedarse sin paraca¨ªdas a casi 20 metros del suelo. Se rompi¨® la pelvis. Una salud a prueba de imprevistos.