EE UU planta cara a Marruecos y frena la expulsi¨®n de los cristianos
Desde marzo m¨¢s de un centenar de occidentales, en su mayor¨ªa evang¨¦licos, se han visto obligados a abandonar el pa¨ªs acusados de proselitismo
Anthony, un evang¨¦lico estadounidense, recibi¨® el viernes una llamada del comisario jefe de polic¨ªa de la peque?a capital provincial del noreste de Marruecos d¨®nde reside desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. "Tengo buenas noticias: su orden de expulsi¨®n ha sido anulada", le anunci¨® el polic¨ªa al estadounidense que trabaja en una ONG de ayuda al desarrollo.
Dos d¨ªas antes el mismo comisario hab¨ªa llamado a Anthony para comunicarle que dispon¨ªa de 48 horas para salir del pa¨ªs, seg¨²n relata el afectado que prefiere que no se publique su nombre completo. "Su presencia aqu¨ª", le espet¨® el polic¨ªa, "supone una grave amenaza para el orden p¨²blico y su expulsi¨®n es una necesidad imperiosa para salvaguardar la seguridad p¨²blica". Lo sucedido a Anthony no es un caso aislado. A finales de esta semana al menos una docena de cristianos norteamericanos afincados en Marruecos que hab¨ªan recibido ¨®rdenes verbales de expulsi¨®n fueron informados, por la polic¨ªa o por los dos consulados de EE UU en Casablanca y Rabat, de que estas hab¨ªan sido canceladas.
La Embajada de EE UU en Rabat aconsej¨® a sus ciudadanos que desobedecieran las ¨®rdenes de expulsi¨®n
Rabat evita los juicios
Qued¨® as¨ª parada la que aparentemente era la tercera oleada de expulsiones de cristianos del pa¨ªs acusados oficiosamente de "proselitismo" y de "quebrantar la fe del musulm¨¢n", dos delitos recogidos en el c¨®digo penal marroqu¨ª. Podr¨ªan ser juzgados por ello, pero las autoridades marroqu¨ªes han querido evitarlo. Rabat prefiri¨® desencadenar las expulsiones a partir del primer fin de semana de marzo, coincidiendo con la primera cumbre entre la Uni¨®n Europea y Marruecos que se celebr¨® en Granada. Desde entonces ha echado del pa¨ªs a m¨¢s de un centenar de cristianos -la mitad de ellos norteamericanos- incluida, por ejemplo, la c¨²pula de la George Washington Academy, el colegio estadounidense de Casablanca.
La s¨²bita marcha atr¨¢s del Ministerio del Interior de Marruecos, se debe, aparentemente, a la repentina firmeza de la Administraci¨®n de EE UU. Su embajador en Rabat, Samuel Kaplan , llam¨® al titular de Interior, Taieb Cherkaoui, para protestar y pedirle cita. Mientras, la Embajada de EE UU instaba a sus ciudadanos a no acatar las ¨®rdenes transmitidas por la polic¨ªa marroqu¨ª. Envi¨® adem¨¢s a los afectados copias escritas de esas ¨®rdenes -a ellos s¨®lo se les fueron comunicadas verbalmente- para que pudieran recurrirlas ante los tribunales.
La inesperada firmeza del embajador Kaplan tiene, probablemente, su origen en la audici¨®n organizada, a finales de la semana pasada, sobre las expulsiones de cristianos en la Comisi¨®n de Derechos Humanos Tom Lantos del Congreso de EE UU. "Cuando los derechos de los estadounidenses sometidos a la jurisdicci¨®n de Marruecos est¨¢n siendo manifiestamente violados, me decepciona que tanto el embajador Kaplan como la secretaria [de Estado] Clinton hayan omitido defender p¨²blicamente los derechos de los ciudadanos de EE UU", afirm¨® ante la comisi¨®n el representante republicano Frank Wolf.
"La celeridad y la brutalidad de esas expulsiones pone en tela de juicio la larga amistad y la cooperaci¨®n mutua entre EE UU y Marruecos", a?adi¨® Wolf qui¨¦n pidi¨® la suspensi¨®n de la ayuda norteamericana al desarrollo si Rabat no readmite a todos los que ech¨®. M¨¢s emocionantes fueron los testimonios ante la comisi¨®n de, por ejemplo, el matrimonio de Eddie y Lynn Padilla que tutelaba a algunos de los ni?os marroqu¨ªes del Village of Hope , el orfanato de Ain Leuh, en el Atlas. Fueron expulsados en marzo. "Estaba dispuesta criarles hasta que fuesen adultos", declar¨® Eddie. "Trasladamos all¨ª a nuestras vidas". "Quiero reunirme de nuevo con mis ni?os".
"La libertad de conciencia est¨¢ garantizada por la Constituci¨®n marroqu¨ª a musulmanes, jud¨ªos y cristianos", se?al¨® un comunicado de la Embajada de Marruecos en Washington publicado coincidiendo con la celebraci¨®n de la comisi¨®n del Congreso. "No hay nada m¨¢s normal que esperar de aquellas personas que aceptan nuestra hospitalidad que respeten nuestras leyes y los valores de nuestra sociedad", a?ade el texto. "Continuaremos brindando nuestra amistad a aquellos que acuden con respeto a Marruecos y agradecemos sus esfuerzos para proporcionar ayudas b¨¢sicas a los que las necesitan".
Hasta ahora el Ministerio del Interior de Marruecos s¨®lo hab¨ªa reconocido 16 expulsiones, todas ellas del personal que regentaba el orfanato de Aun Leuh, pero el comunicado de la Embajada marroqu¨ª da a entender que los sancionados son m¨¢s numerosos. La reacci¨®n de firmeza de la Administraci¨®n de EE UU contrasta con la pasividad de la Uni¨®n Europea presidida, hasta finales de este mes, por Espa?a.
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