El Salvador implica al Ej¨¦rcito en la lucha contra la delincuencia com¨²n
El presidente Funes despliega a los militares en las zonas fronterizas
El Ej¨¦rcito salvadore?o est¨¢ pr¨¢cticamente en pie de guerra. La semana pasada, 1.500 efectivos comenzaron a ocupar las 20 c¨¢rceles existentes, mientras que ayer, otros 1.000 militares iniciaron el despliegue en 62 de los 300 puntos ciegos en las zonas fronterizas por donde, al parecer, se cuela el contrabando de mercader¨ªa, el tr¨¢fico de drogas y armas, as¨ª como la trata de personas.
Nunca antes desde que concluy¨® la guerra civil, en 1992, los militares se hab¨ªan movilizado por acciones de seguridad p¨²blica. En noviembre pasado, cuando la violencia alcanz¨® un nivel insoportable, el presidente, Mauricio Funes, orden¨® el despliegue de 2.500 soldados para apoyar a la polic¨ªa en el combate antidelincuencial, especialmente en patrullajes disuasivos y en control de zonas de alto nivel de violencia. Los nuevos militares se sumaron a otros 1.600 que ya actuaban con el Gobierno pasado. Es decir, de un total de 15.000 efectivos con que cuenta el actual Ej¨¦rcito, unos 6.600 est¨¢n en funci¨®n permanente en la seguridad p¨²blica. Se trata del 44% de la tropa.
Antonio Mart¨ªnez-Uribe, acad¨¦mico y experto en temas militares de la regi¨®n centroamericana y de El Salvador, se?al¨® a EL PA?S: "Esta es una acci¨®n pol¨ªtica m¨¢s que demostrar¨¢ que lo que existe es un juego de guerra m¨¢s que efectividad en el combate de la delincuencia".
"Se est¨¢n aplicando, quiz¨¢ como sucede en M¨¦xico, pol¨ªticas emanadas desde el Pent¨¢gono, de Estados Unidos, para militarizar la seguridad p¨²blica, pero con la finalidad de demostrar que los militares sirven para algo. Nuestros Ej¨¦rcitos son muy peque?os y est¨¢n pr¨¢cticamente en desuso; por lo tanto, la l¨ªnea de Washington es darles funciones de seguridad p¨²blica, y es su forma tambi¨¦n de tener presencia en la pol¨ªtica", asegur¨® Mart¨ªnez-Uribe.
Plan global antidelincuencia
El intenso movimiento hacia las fronteras es parte de un plan global antidelincuencia dise?ado por el Gobierno de Mauricio Funes para tratar de frenar la acci¨®n de bandas violentas conocidas como maras, as¨ª como el crimen organizado, que mantienen El Salvador desde hace m¨¢s de una d¨¦cada en el nada honroso primer lugar como pa¨ªs m¨¢s violento de Latinoam¨¦rica.
El despliegue se hizo oficial este lunes en la frontera de Las Chinamas, en la provincia o departamento occidental de Ahuachap¨¢n, que divide El Salvador y Guatemala. El Salvador comparte 545 kil¨®metros de frontera terrestre con los dos vecinos. Con Guatemala tiene cuatro fronteras legales, mientras que con Honduras son solamente dos. "Con esta medida se ayudar¨¢ a combatir la trata de personas y el tr¨¢fico de drogas, principalmente", dijo el director de Migraci¨®n y Extranjer¨ªa, Rub¨¦n Alvarado; en t¨¦rminos m¨¢s o menos parecidos se manifest¨® el ministro de Defensa, general David Mungu¨ªa Pay¨¦s.
No obstante, "esta labor era ya asignada constitucionalmente, ya que es el Ej¨¦rcito el encargado de proteger las zonas fronterizas, y no se explica ese aspaviento", cuestion¨® el experto Mart¨ªnez-Uribe.
El Gobierno salvadore?o asegura que entre las funciones que cumplir¨¢n los soldados en las zonas fronterizas est¨¢n las contenidas en el Decreto Ejecutivo n¨²mero 70, que contempla el registro de personas y veh¨ªculos sospechosos, capturas y decomisos, con el fin de combatir los diferentes tipos de contrabando, aunque est¨¢ probado que gran parte del contrabando de mercader¨ªa y droga pasa por los puntos legales, en los que habitualmente existe corrupci¨®n.
Antes de iniciar esta nueva tarea, los militares recibieron formaci¨®n sobre legislaci¨®n y control migratorio, trata de personas y contrabando. Los efectivos militares estar¨¢n en constante contacto con empleados fronterizos, coment¨® el jefe de Migraci¨®n y Extranjer¨ªa. Seg¨²n cifras oficiales, el monto de la evasi¨®n, elusi¨®n y contrabando en El Salvador alcanza anualmente m¨¢s de 700 millones de d¨®lares.
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