Leves condenas a los organizadores del secuestro de los espa?oles en Mauritania

Leves condenas en el juicio de los organizadores del secuestro de los tres espa?oles en Mauritania. Omar Ould Sidi Ahmed Ould Hamma, de 52 a?os, apodado Omar Saharaui, ha sido condenado hoy a 12 a?os de trabajos forzados, pero ninguno de sus cinco supuestos c¨®mplices ingresar¨¢ en prisi¨®n, seg¨²n la agencia de prensa mauritana ANI.

Los tres voluntarios de la ONG Barcelona Acci¨® Solid¨¤ria, Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia G¨¢mez, fueron apresados el 29 de noviembre a 170 kil¨®metros al norte de Nuakchot y trasladados al norte de Mal¨ª, donde los dos varones permanecen a¨²n en manos del argelino Mokhtar Belmokhtar, uno de los cabecillas de Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico. G¨¢mez fue liberada en marzo.

La segunda y ¨²ltima jornada del juicio de Omar Saharaui empez¨® con una sorpresa in¨¦dita en la historia de la justicia mauritana. El fiscal, Mohamed Abdallahi, dio marcha atr¨¢s. En lugar de pedir cadena perpetua y trabajos forzados, como hizo el martes, para cuatro de los seis imputados que se sentaban en el banquillo, se conform¨® con solicitar penas de entre 5 y 20 a?os. "Los rehenes espa?oles ya no est¨¢n en sus manos", se justific¨® el fiscal.

El tribunal penal de Nuakchot, que hace dos meses conden¨® a muerte a tres de los asesinos de cuatro turistas franceses, fue a¨²n menos severo que la fiscal¨ªa. Tras una breve deliberaci¨®n, sus tres jueces solo impusieron a Omar Saharaui 12 a?os de prisi¨®n y trabajos forzados as¨ª como una multa de cinco millones de ouguiyas (13.916 euros) y la incautaci¨®n de sus bienes.

Uno de sus cinco supuestos c¨®mplices, Bujari Ould Issaoui, un pastor septuagenario mauritano, fue condenado a un a?o, pero no ingresar¨¢ en prisi¨®n. Los otros cuatro colaboradores de Omar Saharaui fueron absueltos por falta de pruebas.

La ausencia de Alicia G¨¢mez

Los abogados de la defensa recalcaron el martes pasado que ninguna prueba contundente avalaba la acusaci¨®n, formulada por el ministerio p¨²blico, de participaci¨®n directa en el secuestro encargado por el argelino Belmokhtar. Uno de los letrados consider¨® adem¨¢s sospechoso que Alicia G¨¢mez no hubiera acudido a Nuakchot para reconocer a sus supuestos secuestradores.

"Alicia G¨¢mez tiene que testificar porque probablemente exculpar¨ªa a mi cliente", declar¨® a EL PA?S Sidi Bounena, el abogado de Omar Saharaui. "Por eso y porque las dem¨¢s pruebas en las que se basa la condena no son concluyentes he recurrido la sentencia", a?adi¨®.

El fiscal inspir¨® su acusaci¨®n en el interrogatorio de Omar Saharaui efectuado a finales de febrero por la polic¨ªa. Omar Saharaui confes¨® entonces, al parecer, haber cobrado 15.000 euros por organizar el secuestro, pero ante el juez instructor y ayer ante el tribunal neg¨® que fuese verdad. ?l y los dem¨¢s inculpados aseguraron, en cambio, haber sido torturados tras su detenci¨®n en febrero.

El tribunal ya sorprendi¨® el martes, el primer d¨ªa del juicio, al p¨²blico -entre ellos un funcionario de la Embajada de Espa?a- al renunciar a juzgar en ausencia a Belmokhtar y a otros cuatro terroristas que le acompa?an, al parecer, en el norte de Mal¨ª. Belmokhtar ha sido juzgado dos veces en rebeld¨ªa en Argelia, donde fue condenado a muerte.

La relativa mansedumbre del tribunal, el cambio de parecer del fiscal y las fechas inhabituales en las que se celebra el juicio -coinciden con el inicio de las vacaciones judiciales- llaman la atenci¨®n de los c¨ªrculos diplom¨¢ticos en Mauritania.

El 6 de junio, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, viaj¨® en secreto a Nuakchot cinco d¨ªas despu¨¦s de que lo hiciera el director general del Centro Nacional de Inteligencia, F¨¦lix Sanz Rold¨¢n. Ambos solicitaron la liberaci¨®n de un preso mauritano, Tagui Ould Youssef, ex lugarteniente de Belmokhtar, seg¨²n la prensa mauritana. Nada m¨¢s irse Moratinos, los ministros mauritanos de Defensa y Justicia aseguraron, sin embargo, que su Gobierno no excarcelar¨ªa a ning¨²n reo.

El principal escollo para la puesta en libertad de Pascual y Vilalta no es el pago de un rescate, sino la exigencia de Belmokhtar de obtener a cambio la excarcelaci¨®n de uno o varios reos. Abu Zeid, otro de los cabecillas de Al Qaeda en el Sahel, consigui¨® en febrero la liberaci¨®n de cuatro islamistas encarcelados en Bamako (Mal¨ª) y a continuaci¨®n entreg¨® a su reh¨¦n franc¨¦s Pierre Camatte.