El jefe torturador de los jemeres rojos es condenado a 35 a?os de c¨¢rcel
'Duch' es el primero de los cinco acusados que ha sido juzgado por el genocidio de Camboya
Camboya comienza a cerrar sus heridas. Un tribunal respaldado por la ONU ha condenado hoy a 35 a?os de c¨¢rcel al antiguo l¨ªder jemer rojo Kaing Guek Eav por su papel en la tortura y ejecuci¨®n de miles de personas durante el r¨¦gimen de terror de Pol Pot, en Camboya, hace tres d¨¦cadas. Kaing, de 67 a?os, m¨¢s conocido como Duch, ha sido encontrado culpable de cr¨ªmenes contra la humanidad y cr¨ªmenes de guerra.
El acusado fue el m¨¢ximo responsable de la c¨¢rcel Tuol Sleng, tambi¨¦n denominada S-21, en Phnom Penh, donde supervis¨® la aniquilaci¨®n de alrededor de 14.000 hombres, mujeres y ni?os. Se trata del primer dirigente de los jemeres rojos sentenciado por un tribunal internacional por su implicaci¨®n en la muerte de alrededor de 1,7 millones de personas de hambre, extenuaci¨®n en el trabajo y ejecuciones entre 1975 y 1979 en los llamados campos de la muerte. Solo una docena de personas se cree que sobrevivi¨® a su paso por Tuol Sleng, de las cuales quedan tres vivas.
Pero Duch solo estar¨¢, te¨®ricamente, 18 a?os y 10 meses entre rejas. Los jueces han deducido 16 a?os de la pena, por el tiempo ya pasado en prisi¨®n y por su detenci¨®n ilegal en una c¨¢rcel militar antes de que fuera establecido el tribunal de la ONU.
"El papel del acusado como cabeza indiscutible de S-21 ha sido confirmado por la admisi¨®n del propio acusado y por el testimonio de testigos y partes civiles. Cada individuo detenido en S-21 estaba destinado a ser ejecutado de acuerdo con la pol¨ªtica del Partido Comunista de Kampuchea de aplastar a todos los enemigos", ha afirmado el juez principal, Nil Nonn, al leer el veredicto, informa France Press.
V¨ªctimas y familiares han recibido la sentencia con ira, porque consideran que es muy leve. Los jueces aseguran que descartaron la cadena perpetua porque "hay un n¨²mero significativo de factores atenuantes", entre los que citan las expresiones de remordimiento de Kaing y su colaboraci¨®n. El antiguo profesor de matem¨¢ticas convertido en revolucionario y verdugo pidi¨® perd¨®n durante el juicio, a diferencia de otros l¨ªderes de la ¨¦poca, pero sorprendi¨® a los jueces el pasado noviembre con su petici¨®n de ser absuelto. El tribunal no tiene competencia para imponer la pena de muerte. Los fiscales hab¨ªan pedido 40 a?os de c¨¢rcel.
Tuol Sleng fue el centro de detenci¨®n principal del aparato de seguridad de los jemeres rojos, de donde miles de detenidos fueron conducidos a otro centro cercano, utilizado como campo de la muerte. La mayor¨ªa fueron torturados y forzados a declarar que eran esp¨ªas o enemigos de la revoluci¨®n. Las torturas utilizadas incluyeron, entre otros, arrancar las u?as de los pies y aplicar descargas el¨¦ctricas. Seg¨²n el tribunal, al menos 100 personas murieron desangradas en experimentos m¨¦dicos medievales.
Nil Nonn asegura que Duch estuvo a menudo presente durante los interrogatorios y firm¨® todas las torturas y ejecuciones, en las cuales tom¨® parte en algunas ocasiones. El tribunal ha rechazado los argumentos de que cumpl¨ªa ¨®rdenes para salvar su vida. "Trabaj¨® sin descanso para asegurar que S-21 funcionaba de forma tan eficiente como fuera posible, e hizo esto por lealtad incuestionable a sus superiores", se?ala el comunicado oficial.
Los jemeres rojos, liderados por Pol Pot -el hermano n¨²mero 1-, fueron responsables de uno de los mayores horrores del siglo XX. Aniquilaron a un cuarto de la poblaci¨®n, en el marco de una revoluci¨®n agraria paranoica, que purg¨® a los habitantes de las ciudades, los intelectuales e incluso a quienes usaban gafas.
Tras la ca¨ªda del r¨¦gimen en 1979, Duch desapareci¨® durante dos d¨¦cadas. Vivi¨® oculto en el noroeste de Camboya bajo diferentes identidades y se convirti¨® al cristianismo. Fue detenido en 1999, tras ser descubierto casualmente por un periodista brit¨¢nico.
La condena de Duch es un paso importante para que Camboya pase una p¨¢gina terrible de su historia. Pero es solo el principio. Otros cuatro l¨ªderes est¨¢n en el banquillo: el ex presidente Khieu Samphan, el hermano n¨²mero dos Nuon Chea y el ex ministro de Exteriores Ieng Sary y su esposa, Ieng Thirith. Su juicio conjunto por genocidio se prev¨¦ que comience en enero, pero algunos analistas dudan de que la vista llegue a celebrarse, ya que el caso tiene una alta carga pol¨ªtica.
El Gobierno unipartidista de Camboya, que tiene lazos hist¨®ricos con el r¨¦gimen de los jemeres rojos, nunca ha dado su total apoyo al tribunal respaldado por la ONU. Muchos de los antiguos miembros del movimiento revolucionario son hoy funcionarios y ocupan altos cargos en las provincias y el Gobierno central, por lo que pueden tener inter¨¦s en limitar el alcance de las investigaciones. El actual primer ministro, Hun Sen, fue soldado con los jemeres rojos, aunque, seg¨²n dice, desert¨® para unirse a las tropas de Vietnam, que pusieron fin al r¨¦gimen cuando invadieron Camboya en 1979. Hun Sen ha advertido de que una investigaci¨®n demasiado profunda podr¨ªa conducir a una guerra civil. El ministro de Finanzas, Keat Chhon, ha admitido que fue int¨¦rprete de Pol Pot, mientras que el ministro de Exteriores, Hor Namhong, ha sido acusado de haber dirigido un centro de detenci¨®n, algo que niega. Pol Pot muri¨® en 1998.
El hombre que encargaba los horrores
Kaing Guek Eav es considerado por los camboyanos como el torturador m¨¢s cruel del r¨¦gimen de Pol Pot. Durante las 77 vistas del juicio, supervivientes y subalternos han narrado c¨®mo el condenado ordenaba que arrancasen las u?as con tenazas, quemasen vivos, degollasen o matasen a golpes a los detenidos.
Antiguo profesor de matem¨¢ticas, Duch trabaj¨® en las c¨¢rceles M-13 y M-99, en zonas controladas por el Jemer Rojo desde 1970, donde se cree que fueron ejecutadas cerca de 20.000 personas. Tras la llegada al poder de Pol Pot en abril de 1975, el torturador fue encargado de establecer la sede de los interrogatorios de la Polic¨ªa pol¨ªtica. Un a?o despu¨¦s fue ascendido a comandante del centro de detenci¨®n Tuol Sleng o S-21, una antigua escuela que hoy es el Museo del Genocidio camboyano. All¨ª fueron encarcelados y torturados hasta 16.000 personas, incluidos ministros, diplom¨¢ticos y extranjeros.
En enero de 1979, cuando las tropas de Vietnam que ocuparon el pa¨ªs estaban a las puertas de Phom Penh, Duch huy¨® a la jungla cerca de la frontera con Tailandia, donde se ocult¨® en un campo de refugiados con identidad falsa. A?os despu¨¦s se traslad¨® con su familia a la ciudad de Svay Chek, donde se hizo pastor evangelista. Las autoridades conoc¨ªan su paradero, pero su detenci¨®n no se produjo hasta mayo de 1999, tras conceder una entrevista a una revista.
Al inicio del juicio Duch, con apariencia d¨®cil, confes¨® haber sido el responsable del S-21 y pidi¨® perd¨®n p¨²blicamente. Durante el proceso, sin embargo, el ex torturador mostr¨® una actitud desafiante y orgullosa de su gesti¨®n, informa EFE.
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