La ONU reconoce errores en el caso de las violaciones masivas en Congo

El Consejo de Seguridad de la ONU, en una reuni¨®n de emergencia en la que ha participado su secretario general, Ban Ki-moon, ha reconocido que los cascos azules en la zona de Luvungi, en la provincia de Kivu Norte de la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo, debieron haber hecho m¨¢s para proteger a los civiles e impedir la violaci¨®n de casi 200 mujeres (154 seg¨²n la ONU), ocurridas entre el 30 de julio y el 2 de agosto.

Los miembros de la misi¨®n de estabilizaci¨®n de Naciones Unidas en la RDC (MONUC) aseguran sin embargo que no fueron informados del ataque de las Fuerzas Democr¨¢ticas para la Liberaci¨®n de Ruanda (FDLR) y de las milicias mai-mai hasta 10 d¨ªas despu¨¦s de que ocurriesen. La aldea de Bunangiri, donde viv¨ªan las mujeres violadas por rebeldes, se encuentra a 30 kil¨®metros de una base de MONUC.

Ban ha pedido a las autoridades de la RDC que "investiguen este incidente y lleven a los culpables ante la justicia". "La MONUC hace lo que puede dentro de sus competencias y trabajando con recursos limitados en un entorno excepcionalmente dif¨ªcil. (...) Pero en momentos como estos, nos tenemos que preguntar si podr¨ªamos haber hecho m¨¢s", ha reflexionado Ban.

El responsable de MONUC, Roger Meece, ha afirmado desde Goma, la capital de Kivu Norte, que se han tomado nuevas medidas para proteger a los civiles, como establecer contacto diariamente con las aldeas de la provincia. La MONUC asumir¨¢ que la aldea tiene problemas, si no obtiene respuesta a sus llamadas, y acudir¨¢ al lugar en su ayuda. Sobre el caso de Bunangiri, Meece ha insistido en que no fueron informados y ha justificado que "se realizaban varias series de patrullas regulares en Kibua". "Obviamente, ninguna de estas actividades fueron suficientes en este caso para impedir una tragedia terrible y los sucesos que tuvieron lugar", ha reconocido.

El presidente del Consejo de Seguridad, Vitaly Churkin, ha informado de que la ONU llevar¨¢ a cabo su propia investigaci¨®n para saber qu¨¦ ha ido mal. "Tenemos la impresi¨®n general de que las cosas no funcionaron como deber¨ªan, y es la intenci¨®n del Consejo revisar el caso en profundidad".

EE UU condena y Congo minimiza las violaciones

Hillary Clinton, secretaria de Estado de EE UU, ha condenado hoy las violaciones sistem¨¢ticas de la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo. "Estos horribles ataques [las 154 violaciones] son un nuevo ejemplo de c¨®mo la violencia sexual mina los esfuerzos de conseguir y mantener la estabilidad en ¨¢reas devastadas por el conflicto", ha manifestado Clinton. Tambi¨¦n ha recordado la resoluci¨®n 1888 del Consejo de Seguridad de la ONU de hace un a?o que subraya la importancia de prevenir y responder a la violencia sexual usada como t¨¢ctica de guerra contra los civiles.

Seg¨²n Naciones Unidas, m¨¢s de 8.000 mujeres fueron v¨ªctimas de violaci¨®n el a?o pasado solo en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, que tienen una fuerte presencia de grupos rebeldes armados. El Alto Comisariado de este organismo para los refugiados ha denunciado tambi¨¦n que al menos 1.244 sufrieron agresiones sexuales en el primer trimestre de 2010, es decir, casi 14 violaciones al d¨ªa de media.

El Gobierno de la RDC no ha tardado en reaccionar a los ¨²ltimos datos facilitados hoy, y los ha minimizado. "Esta cifra, aunque indignante, representa un avance espectacular en la lucha contra la violencia sexual de este pa¨ªs", ha afirmado el portavoz gubernamental Lambert Mende. Desde 1996, "la RDC ha pasado de 15.384 casos de violaci¨®n por a?o a una media de 4.976" en 2010, lo que significa una reducci¨®n del 70%, como ha subrayado.

Mende se ha defendido de las declaraciones de Margot Wallstr?m, enviada especial de la ONU para la violencia contra mujeres y ni?os, que en abril denomin¨® al pa¨ªs "capital de las violaciones". Ha insistido en que "seg¨²n las estad¨ªsticas criminales mundiales m¨¢s recientes", la RDC ocupa el puesto 27 en cuanto a violaciones, mientras EE UU est¨¢ en noveno lugar, Francia en el 14?, y Sud¨¢frica en cabeza.