El Parlamento franc¨¦s debate una nueva y endurecida ley sobre inmigraci¨®n
Amnist¨ªa Internacional ha definido la norma como "indigna de un Estado de Derecho"
Ya se notan en Francia las consecuencias legislativas del determinante discurso de Grenoble de Nicolas Sarkozy, en el que por primera vez en su mandato relacion¨® delincuencia e inmigraci¨®n y que, a la postre, desat¨® la deportaci¨®n de los gitanos rumanos y la tormenta pol¨ªtica posterior. La Asamblea Nacional francesa ha comenzado hoy a debatir el proyecto de ley sobre Inmigraci¨®n, que recoge algunas de las indicaciones que el presidente de la Rep¨²blica, en una alocuci¨®n ya famosa, lanz¨® entonces. El ministro de Inmigraci¨®n, el ex socialista ?ric Besson, ha sido el encargado de redactarla y de defenderla en la Asamblea.
Una de las principales novedades, contestada jur¨ªdicamente, prev¨¦ la retirada de la nacionalidad francesa para ciudadanos franceses de origen extranjero que cuenten con este t¨ªtulo s¨®lo diez a?os y que hayan atentado contra la vida de una agente de polic¨ªa. Esta fue una de las propuestas que el presidente adelant¨® en Grenoble.
Otra de las medidas, redactada expresamente para acabar con m¨¢s facilidad jur¨ªdica con los campamentos de gitanos rumanos, seg¨²n los detractores de la ley, prev¨¦ que los extranjeros -incluidos los europeos- que lleven a cabo lo que se denomina un "abuso del permiso de residencia" puedan ser expulsados del pa¨ªs. En teor¨ªa, los ciudadanos europeos pueden circular durante tres meses en plena libertad por cualquier pa¨ªs de la Uni¨®n. Pero la ley castigar¨¢ a aquellos que, a juicio del Gobierno, se aprovechen de este derecho y, a base de salir y entrar para que no expiren nunca estos tres meses, "quieran quedarse en el territorio".
"Una carga no razonable"
Esta ley tambi¨¦n actuar¨¢ contra los extranjeros que constituyan "una carga no razonable para el sistema de asistencia social". En una palabra: la ley quiere dotarse de armas para expulsar a los inmigrantes sin papeles. Actualmente, seg¨²n datos del Ministerio del Interior citados por Le Figaro, s¨®lo el 30% de estos inmigrantes irregulares abandonan Francia.
Otra de las medidas rebaja un derecho que los extranjeros enfermos graves ten¨ªan en Francia desde la d¨¦cada de los noventa: ser curados en territorio Francia, gozando de un permiso de residencia "temporal", siempre y cuando el paciente no tuviera acceso en su pa¨ªs al medicamento en cuesti¨®n. El texto se ha modificado. Ahora reza "siempre y cuando el medicamento no exista" en su pa¨ªs. Esta ma?ana, un m¨¦dico parisino denunciaba en la radio el caso de una enferma de diabetes de Mali, atendida en un hospital de Par¨ªs que, cuando se apruebe la ley, deber¨¢ volver a su pa¨ªs. "Lleva aqu¨ª a?os. Sus hijos est¨¢n escolarizados. La nueva ley no le permitir¨¢ seguir aqu¨ª: el medicamento existe en su pa¨ªs, aunque ella no podr¨¢ utilizarlo porque no tiene medios para adquirirlo".
Asociaciones humanitarias y de Derechos del Hombre han denunciado la dureza de la nueva ley, que tras ser discutida en la Asamblea deber¨¢ pasar por el Senado antes de su aprobaci¨®n definitiva. Amnist¨ªa Internacional la ha definido, simplemente, como "indigna de un Estado de Derecho". La izquierda francesa (y algunos diputados de centro) tambi¨¦n ha cargado contra ella. En medio de la pol¨¦mica por la deportaci¨®n de los gitanos rumanos, Martine Aubry, primera secretario del Partido Socialista franc¨¦s (PS), manifest¨® que la pol¨ªtica de Sarkozy sobre los campamentos de gitanos rumanos constitu¨ªa "una verg¨¹enza". Desde la derecha reprochan a los diputados socialistas que se opongan a un proyecto de ley sin proponer nada concreto en una materia tan delicada como la de la inmigraci¨®n.
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