El pol¨¦mico retraso del recuento electoral en Lima dispara las sospechas de fraude
A¨²n faltan dos semanas para confirmar qui¨¦n gan¨® las elecciones municipales
Pasada la euforia nacional por el premio Nobel de literatura otorgado a Mario Vargas Llosa, los lime?os ha vuelto a hacerse la pregunta recurrente de las ¨²ltimas dos semanas: ?ya tenemos nuevo alcalde? La respuesta sigue siendo negativa 12 d¨ªas despu¨¦s de cerradas las mesas electorales. Se esperaba un final cerrado pero no tanta incertidumbre.
Susana Villar¨¢n, del partido de izquierdas Fuerza Social, mantiene una ligera ventaja ?de apenas 1%? sobre la candidata del partido conservador Lourdes Flores, de la alianza Partido Popular Cristiano-Unidad Nacional (PPC-UN). El resultado, sin embargo, est¨¢ lejos de ser definitivo, porque hasta ayer la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) solamente hab¨ªa procesado el 75,317% de los sufragios. El resto, alrededor de un mill¨®n y medio de votos, ha sido observado y su validez debe ser resuelta por los jurados electorales especiales, que se han revelado incapaces de responder con la rapidez necesaria.
Precisamente durante estos d¨ªas la ONPE ha empezado a recibir los primeros resultados de las actas observadas y a incorporarlos, a cuentagotas, en su informe oficial. En el escenario m¨¢s optimista, los resultados oficiales y la proclamaci¨®n de la ganadora tardar¨¢n dos semanas m¨¢s. Hasta ese momento, nadie cantar¨¢ victoria. Por el contrario, la ins¨®lita demora para dar a conocer los resultados definitivos de los comicios ha despertado sospechas y suspicacias de todo tipo, porque la cantidad de actas observadas, m¨¢s de ocho mil tan solo en la capital, supera ampliamente a lo registrado en comicios anteriores. No han faltado los que aseguran que la demora podr¨ªa ser el preludio de un fraude electoral. Para calmar los ¨¢nimos, la ONPE ha se?alado que la avalancha de observaciones se debe a cambios en la reglamentaci¨®n electoral y que la mayor¨ªa de actas requiere revisi¨®n por errores formales.
Aunque el consenso de los expertos se?ala que la diferencia a favor de Fuerza Social debe mantenerse, los representantes de PPC-UN conf¨ªan en que un importante n¨²mero de actas observadas les resulte favorable y les permita remontar la desventaja de casi 37.000 votos que separa a su candidata de la alcald¨ªa. "Estamos en vigilia, nos estamos comprometiendo a vigilar que el voto del pueblo sea respetado escrupulosamente", advirti¨® Villar¨¢n, que ha puesto en marcha incluso una colecta p¨²blica para recaudar el dinero que eventualmente necesitar¨ªa para tramitar apelaciones de las actas que resulten impugnadas. El sorprendente ascenso de Fuerza Social, una joven agrupaci¨®n de izquierda moderada, ha despertado resquemor en sectores conservadores
Mientras en Lima los resultados de las elecciones est¨¢n marcados por la incertidumbre, en el resto de regiones del pa¨ªs el com¨²n denominador es la derrota de los partidos nacionales. Aunque en, al menos, ocho regiones se deber¨¢ pasar a una segunda vuelta, las cifras parciales de la ONPE se?alan que en 20 regiones han sido movimientos independientes locales los que han logrado las votaciones m¨¢s altas. Uno de los grandes perdedores es el partido del Gobierno, el APRA, que a duras penas ha podido ganar en la regi¨®n La Libertad, otrora su reducto inexpugnable.
En opini¨®n del soci¨®logo Fernando Tuesta, ex jefe de la ONPE, estos resultados evidencian el fracaso de los partidos pol¨ªticos en canalizar las demandas regionales, lo que ha permitido el surgimiento de liderazgos de alcance local. "Lo que tenemos ahora es la persistencia de la fragmentaci¨®n pol¨ªtica. Si los partidos juegan el papel de integrar intereses, en el Per¨² hace tiempo que eso se ha quebrado", se?ala.
El escenario es similar en las principales ciudades del interior. Salvo en la costa norte del pa¨ªs, donde el partido Alianza para el Progreso, liderado por el reelecto alcalde de Trujillo C¨¦sar Acu?a, ha cobrado inusitada fuerza y ganado varias plazas importantes, como la presidencia de la regi¨®n Lambayeque y la alcald¨ªa de la ciudad de Piura, la mayor¨ªa de urbes ser¨¢n gobernadas por representantes de movimientos locales. "En t¨¦rminos de institucionalidad, es el peor escenario pol¨ªtico. Los partidos son incapaces de canalizar conflictos", opina Tuesta sobre la dispersi¨®n actual.
Est¨¢ por verse c¨®mo influir¨¢ este nuevo escenario en los comicios presidenciales de abril de 2011, con una campa?a que empieza a calentarse. Uno de los primeros en ponerse oficialmente en la l¨ªnea de salida es el saliente alcalde de Lima, Luis Casta?eda, que el lunes renunci¨® para cumplir la normativa electoral que obliga a los funcionarios p¨²blicos que deseen ser candidatos a dejar sus cargos seis meses antes de los comicios.
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