M¨¢s de 17 millones de armas irrumpen en el debate electoral brasile?o

Brasil vive una de las elecciones presidenciales m¨¢s pol¨¦micas y agresivas de los a?os de la democracia para la sustituci¨®n en el poder del carism¨¢tico presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva el pr¨®ximo d¨ªa 31, con el tema de la seguridad ciudadana entre las mayores preocupaciones del pa¨ªs. Mientras, desde Ginebra llega un informe escalofriante: 17,6 millones de armas ligeras, el 57% de las cuales son ilegales, est¨¢n en manos privadas.

El informe, publicado por el Instituto de Altos Estudios Internacionales de Ginebra (HEID), la ONG brasile?a Viva R¨ªo y el Instituto de Estudios de Religi¨®n (ISER), preocupa a¨²n m¨¢s a las autoridades brasile?as porque la entidad Small Arms Survey, que depende del HEID, ya public¨® en 2007 otro estudio en el que el n¨²mero de dichas armas era de 15 millones, lo que supone un aumento de casi tres millones en los ¨²ltimos tres a?os.

La mayor¨ªa de esas armas -pistolas, rev¨®lveres y armas ligeras- se encuentran en manos de compa?¨ªas privadas o de individuos particulares, as¨ª como en poder del mundo del tr¨¢fico de drogas y de la delincuencia en general y com¨²nmente concentradas en los grandes centros urbanos.

Seg¨²n ese informe, Brasil es el segundo mayor productor de armas de Occidente, y advierte que "las armas de fuego usadas por el crimen organizado son sobre todo de producci¨®n nacional", aunque en manos de los narcotraficantes la polic¨ªa encuentra siempre armas sofisticadas y del Ej¨¦rcito importadas del extranjero.

Seguridad y violencia ciudadana

El tema de la seguridad ha sido, en efecto, uno de los m¨¢s pol¨¦micos durante el debate electoral de la noche del domingo entre los candidatos Dilma Rousseff (del Partido de los Trabajadores, PT) y Jos¨¦ Serra (Partido de la Social Democracia Brasile?a, PSDB). Este ¨²ltimo polemiz¨® con su contrincante Rousseff acusando al Gobierno de Lula de haber dejado que se agravase el tema de la violencia ciudadana, que se cobra cada a?o 45.000 v¨ªctimas, la mayor¨ªa entre j¨®venes, con un ¨ªndice de homicidios de 22 por 100.000 habitantes, uno de los m¨¢s altos del continente.

Serra cuenta con resultados positivos en S?o Paulo -el Estado del que fue gobernador y que cuenta con 30 millones de electores-, donde los homicidios han disminuido un 60% en los ¨²ltimos a?os y los ¨ªndices son los m¨¢s bajos del pa¨ªs. Ha prometido, si llega a la presidencia, la creaci¨®n de un ministerio nuevo que se encargar¨¢ del tema de la seguridad nacional, uno de los asuntos que al Gobierno de Lula se le quedaron en el tintero. Seg¨²n Serra, se trata de un problema tan grave y generalizado en toda la naci¨®n, que s¨®lo puede ser resuelto a nivel federal.

El tema de la seguridad y de la proliferaci¨®n de armas en manos privadas y del crimen organizado est¨¢, seg¨²n el candidato de la oposici¨®n, estrechamente ligado al de la droga, que no se produce en Brasil y que llega fundamentalmente de Bolivia. El propio presidente boliviano, Evo Morales, acaba de admitir que parte de la droga producida en su pa¨ªs va a parar a manos de los traficantes.

Un arma por cada diez habitantes

Brasil hab¨ªa rechazado en 2005, con el 58% de los votos frente al 32%, el refer¨¦ndum que propon¨ªa la prohibici¨®n de tenencia de armas de fuego a los particulares. Anteriormente, en 2003, fue aprobado por el Gobierno el Estatuto del Desarme, que provoc¨® la entrega espont¨¢nea de 450.000 armas de ciudadanos que fueron quemadas en hogueras p¨²blicas.

El resultado negativo del refer¨¦ndum enfri¨® el tema del desarme voluntario, y desde entonces el pa¨ªs se ha armado de nuevo. Se calcula que existe un arma por cada 10 habitantes. Brasil, que cuenta con un 2,8% de la poblaci¨®n mundial, es responsable del 15% de las muertes violentas en el mundo. En ning¨²n otro pa¨ªs mueren m¨¢s personas por armas de fuego.