Marco Rubio refuerza su ventaja en Florida

Hace dos a?os y medio, en Miami, Marco Rubio hizo algo que le deber¨ªa de beneficiar sobremanera a d¨ªa de hoy. Cuando se celebraban las primarias del Partido Republicano aqu¨ª en Florida, en lugar de apoyar a quien se perfilaba como ganador, el senador -entonces moderado- John McCain, prefiri¨®, desde su puesto de presidente de la C¨¢mara de Representantes de Florida, pedir el voto de los militantes conservadores para el reverendo ultraconservador Mike Huckabee.

Aquel gesto todav¨ªa lo recuerda el Tea Party de Florida, responsable de que Rubio, de 39 a?os, le lleve en este momento 10 puntos de ventaja a su principal competidor por el esca?o en el Senado, el mucho m¨¢s veterano Charlie Crist, que ha sido Gobernador del Estado durante los pasados ocho a?os y que en 2008 s¨ª que apoy¨® a McCain. Aquel a?o, McCain gan¨® las primarias, perdi¨® las elecciones y tuvo que asumir un radical giro a la derecha para poder asegurarse la reelecci¨®n este a?o.

Rubio, por el contrario, pasea su autob¨²s por todos los rincones de Florida con aire humilde y esp¨ªritu combativo. El suyo ha sido un ascenso imparable, literalmente. Primero intent¨® detenerle Crist, que ante los funestos augurios de las encuestas decidi¨® retirarse de las primarias republicanas y presentarse a las elecciones del martes como independiente. Tras ¨¦l, intentaron detener a Rubio tanto el propio presidente Barack Obama como su predecesor Bill Clinton, todav¨ªa muy influyente dentro del Partido Dem¨®crata.

La ¨²ltima gesti¨®n de Clinton, la semana pasada, fue reunirse con el candidato dem¨®crata, Kendrick Meeks, para pedirle que se retire y pida el voto dem¨®crata para Crist, que se presenta como independiente. Seg¨²n los c¨¢lculos de Clinton, Crist podr¨ªa sumar el 30% que le dan las encuestas y el 19% que le conceden a Meeks y superar as¨ª al 43% de Rubio. Seg¨²n algunos asesores de Clinton, el ex presidente obtuvo un compromiso por parte de Crist de que, en el Senado, votar¨ªa como un dem¨®crata.

Ajeno a esas gestiones, Rubio sigue haciendo campa?a como si se tratara del primer d¨ªa, como si aun fuera un desconocido, y no uno de los favoritos del movimiento Tea Party para enfrentarse a Obama en las elecciones presidenciales de 2012. "Si les hiciera caso a las encuestas, me hubiera retirado hace un a?o, cuando dec¨ªan que perder¨ªa las primarias republicanas por 30 puntos", dijo a EL PA?S el jueves en Orange Park, cerca de Jacksonville.

Entre s¨¢bado y domingo llevar¨¢ sus m¨ªtines, bajo el lema Retomemos Am¨¦rica, a Tampa, Sarasota y Cape Coral, entre otras localidades. Siendo hijo de inmigrantes cubanos, se esperar¨ªa que hable de inmigraci¨®n. Pero para Rubio, ese no es el asunto crucial de las elecciones. Lo que importa es el d¨¦ficit, que ha superado ya los nueve billones de euros. Hay que recortar gasto. Propone que, por cada dos funcionarios que abandonen la Administraci¨®n, se contrate s¨®lo a uno, y que se recorte en un 10% el presupuesto de la Casa Blanca y el Congreso. De ese modo se podr¨¢ aumentar el gasto militar.

A los asistentes a estos m¨ªtines, en su inmensa mayor¨ªa jubilados y veteranos del Ej¨¦rcito, se les escapa la contradicci¨®n de recortar gasto y aumentar las inversiones militares. Pero Rubio les ofrece lo que quieren: una mezcla de patriotismo y conservadurismo fiscal. Ellos mismos no son extremadamente coherentes con su ideario.

No lo es, por ejemplo, Jackie Branon, enfermera jubilada de 74 a?os de Lake City. Acusa a Obama de ser responsable de que los pobres no quieran trabajar, porque les ofrece todo tipo de subsidios estatales. "Lo que Obama hace es alentar a la gente a que viva de la caridad del Gobierno. Todo eso deber¨ªa acabarse", explica, airada. Pero Jackie recibe un subsidio del Estado: el seguro para ancianos conocido como Medicare. "Pero eso es diferente. Yo me lo merezco. Ellos no".

Rubio alienta esta idea del 'nosotros' contra 'ellos', quienquiera que sean esos 'ellos'. "Somos la naci¨®n m¨¢s grande de la historia de la humanidad", dice en Lake City. "Somos el pa¨ªs m¨¢s pr¨®spero que jam¨¢s ha habitado la tierra, y no por accidente. No porque dios ame a los americanos m¨¢s que ning¨²n otro pueblo, sino porque los americanos que habitaron este pa¨ªs hicieron lo que fue necesario para hacer que Am¨¦rica sea as¨ª de excepcional, as¨ª de grande".