Human Rights Watch confirma la cifra de muertos reconocida por Marruecos

El resultado de la primera investigaci¨®n independiente realizada sobre lo ocurrido durante el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui a las afueras de El Aai¨²n, la capital del S¨¢hara Occidental, el pasado 8 de noviembre, confirma las cifras de muertos aportadas por Marruecos. Peter Bouckaert, director de Emergencias de la organizaci¨®n Human Rights Watch, primer observador independiente que ha conseguido entrar en la zona, ha asegurado ayer en conversaci¨®n telef¨®nica que, durante la misi¨®n de investigaci¨®n que realiz¨® durante cinco d¨ªas, pudo confirmar la muerte de 10 militares marroqu¨ªes y de dos civiles saharahuis. La und¨¦cima baja entre los miembros de las fuerzas de seguridad se registr¨® despu¨¦s de que Bouckaert acabara su misi¨®n.

El observador de Human Rights Watch ha declarado su escepticismo ante la cifra de 36 muertos civiles que aporta el Frente Polisario, ya que no ha encontrado ning¨²n indicio que la sustente. "Las fuerzas militares marroqu¨ªes iban desarmadas al entrar en el campamento", ha dicho Bouckaert. Seg¨²n las informaciones recogidas durante su estancia en el S¨¢hara, los militares marroqu¨ªes no dispon¨ªan de armas de fuego cuando empez¨® el asalto al campo saharahui de Agdaym Izik, donde 20.000 personas permanec¨ªan acampadas desde hac¨ªa un mes. No por eso, seg¨²n el observador de Human Rights Watch, el ataque fue menos violento. Los testimonios recogidos -y que son la base del informe que la organizaci¨®n publicar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas- confirman que los uniformados marroqu¨ªes "golpearon a varias personas en el campo hasta dejarlos inconscientes". Las investigaciones de la organizaci¨®n -a las que, seg¨²n el director de Emergencias, Marruecos no puso trabas- dan cuenta de las detenciones masivas realizadas por las fuerzas de seguridad tras el asalto al campamento y de los abusos sufridos por los arrestados mientras estaban bajo custodia policial.

Seg¨²n Human Rights Watch, hay un centenar de personas que han sido presentadas ante un tribunal civil y al menos siete u ocho que se enfrentan en Rabat a un juicio militar. "No sabemos cu¨¢ntas personas m¨¢s est¨¢n detenidas y no han sido llevadas a¨²n ante un juez", ha explicado Bouckaert, quien pide a las autoridades marroqu¨ªes que investiguen los abusos denunciados por los detenidos que han sido liberados y por algunos presos en sus declaraciones ante los jueces. "Tenemos razones para creer que los abusos contin¨²an".

"Las fuerzas de seguridad segu¨ªan buscando a los l¨ªderes de las protestas en los d¨ªas en los que estuve en El Aai¨²n", ha afirmado Bouckaert. El representante de HRW ha desmentido la acusaci¨®n de Rabat de que en el campamento la poblaci¨®n fuese reh¨¦n de milicianos radicales. Tambi¨¦n ha minimizado las denuncias de las organizaciones prosaharauis de que El Aai¨²n est¨¢ en estado de sitio. "Las tiendas y las oficinas est¨¢n abiertas y poco a poco se est¨¢ volviendo a la normalidad". Lo que s¨ª ha confirmado son los destrozos sufridos por varios hogares de ciudadanos saharauis: "Funcionarios marroqu¨ªes han visitado varias de las casas atacadas por civiles marroqu¨ªes y han ofrecido indemnizaciones de entre 1.500 y 30.000 dirhams [150 y 2.600 euros]".