Las protestas estudiantiles y las derrotas en el Congreso acosan a Berlusconi
'Il Cavaliere' pierde tres votaciones consecutivas en la C¨¢mara baja mientras que se recrudecen las manifestaciones contra la reforma universitaria
Dentro del Congreso, el Gobierno de Silvio Berlusconi pierde tres votaciones en tres d¨ªas y no logra cerrar el tr¨¢mite de aprobaci¨®n de la reforma universitaria propuesta por su ministro. Fuera, alrededor, en todo el pa¨ªs, los estudiantes y los investigadores protestan, ocupan las aulas, desfilan por las calles, suben encima de los tejados, gritan con los meg¨¢fonos que no, este proyecto que recorta financiaci¨®n y becas no lo quieren.
Por una vez, las dos Italias, la del Palazzo y la sociedad civil, parecen haberse cogido de la mano y estar perfectamente sincronizadas. El m¨¦rito es de la reforma de la universidad que se est¨¢ votando en el hemiciclo de la C¨¢mara baja. Mientras, en Tur¨ªn, Mil¨¢n, Bolonia, Florencia, Roma, Palermo se suspenden las clases y se cuelgan de las ventanas gigantes pancartas que anuncian la ocupaci¨®n. Hay marchas y manifestaciones en todas las principales ciudades. En Florencia y en Bolonia se registraron altercados con la polic¨ªa (con un herido en el primer caso). En Roma, la protesta lleg¨® ayer al Senado y hoy roza Montecitorio (sede de la C¨¢mara baja), pasando por el Coliseo. En Pisa, los estudiantes han tomado la torre inclinada. La idea que se repite m¨¢s en carteles y lemas es No a los recortes sobre el futuro.
Hasta el secretario del Partido Democr¨¢tico, Pier Luigi Bersani, tantas veces acusado de estar alejad¨ªsimo del humor de unos electores siempre m¨¢s desanimados, se ha encaramado hasta el techo de la Facultad de Arquitectura , en Roma, para llevar su solidaridad a los estudiantes all¨ª reunidos: "Estoy aqu¨ª para ofreceros nuestro apoyo. En el Parlamento estamos haciendo lo posible. Todos los pa¨ªses est¨¢n poniendo en marcha programas de austeridad, pero ninguno se atreve a quitar fondos a la educaci¨®n. Es inadmisible".
La reforma universitaria -en cierta medida m¨¢s all¨¢ de su contenido- se ha transformado estos d¨ªas en el tornasol de la comprometida salud de Berlusconi. Un s¨ªmbolo que aglutina sobre s¨ª, casi a su pesar, el frente com¨²n contra el Cavaliere, tanto en las calles como entre las filas del Congreso, donde la mayor¨ªa se ha estrellado a finales de julio: tras la escisi¨®n del Pueblo de la Libertad y la creaci¨®n de un nuevo partido de Gianfranco Fini, al Gabinete le faltan una decena de votos. La aprobaci¨®n de cada ley se transforma as¨ª en una guerra de Vietnam. Esta ma?ana, una vez m¨¢s, Fini, que preside el Congreso, y sus futuristas (como les definen porque la nueva formaci¨®n se llama Futuro y Libertad) pusieron en escena el jaque al Cavaliere.
Hab¨ªa que acoger o rechazar un enmienda propuesta por Fabio Granata, futurista de la primera hora (uno de los tres diputados que en verano hablaron de la falta de moralidad y legalidad entre los miembros del partido, desencadenando la ira de Berlusconi que les suspendi¨®). El Gobierno estaba en contra, pero todos los otros votaron a favor y la enmienda-Granata fue aprobada, dejando bien evidente que Berlusconi ya no controla Montecitorio. Ayer y el martes pas¨® lo mismo. Tanto que la ministra de Educaci¨®n, Mariangela Gelmini, coment¨® que si el texto que prepar¨® sale de la C¨¢mara muy modificado, lo va a retirar.
Son pruebas de fuerza y ensayos generales en preparaci¨®n de la votaci¨®n m¨¢s importante: la del 14 de diciembre, cuando Berlusconi se someter¨¢ a una moci¨®n de censura en el Congreso y a una de confianza en el Senado. ?l se sigue jactando de que va a ganar las dos, mientras las dem¨¢s formaciones pol¨ªticas est¨¢n empe?adas en presionarle para que dimita antes, dando paso a la creaci¨®n de un ejecutivo distinto, presidido por otro y con un apoyo m¨¢s amplio. Un Gobierno t¨¦cnico o de unidad. Pero Il Cavaliere va a luchar hasta el final, incluso contra cualquier evidencia: "No dimito antes del voto. Si no hay mayor¨ªa aquel d¨ªa, meto mi mandato en manos del Presidente de la Rep¨²blica y se convocan las elecciones", volvi¨® a repetir hoy.
El humor por las calles recoge este clima de final de una ¨¦poca. Los estudiantes est¨¢n recibiendo las simpat¨ªas o, por lo menos, la comprensi¨®n, de oposici¨®n, sindicatos, investigadores y profesores, mientras peri¨®dicos y radios abren amplias ventanas sobre las protestas que empezaron ayer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Selectividad
- Censura
- Italia
- Estudiantes
- Libertad expresi¨®n
- Europa occidental
- Comunidad educativa
- Gobierno
- Europa
- R¨¦gimen acad¨¦mico
- Elecciones
- Parlamento
- Conflictos
- Administraci¨®n Estado
- Pol¨ªtica
- Medios comunicaci¨®n
- Administraci¨®n p¨²blica
- Comunicaci¨®n
- Acceso universidad
- Universidad
- Educaci¨®n superior
- Sistema educativo
- Educaci¨®n