La lucha de los ind¨ªgenas por las tierras se intensifica en Argentina
Un nativo toba y un polic¨ªa mueren en un enfrentamiento en Formosa

La lucha de los ind¨ªgenas argentinos por la tierra se ha recrudecido de forma tan dram¨¢tica que esta semana ha acabado de nuevo con derramamiento de sangre. Un integrante de la etnia toba qom y un polic¨ªa murieron el pasado martes en un enfrentamiento en la provincia norte?a de Formosa. Hace poco m¨¢s de un a?o, otra disputa se hab¨ªa saldado con el asesinato de un ind¨ªgena de la tribu diaguita en otra provincia del norte, Tucum¨¢n.
Las noticias de conflictos entre ind¨ªgenas y blancos o mestizos por las tierras latinoamericanas han sido habituales en los ¨²ltimos a?os, pero no particularmente en Argentina, donde los descendientes de los pueblos originarios suponen unos 318.000, o el 0,8% de la poblaci¨®n total del pa¨ªs.
El primer caso de muerte en Argentina ocurri¨® en 2009 en Tucum¨¢n. All¨ª, un terrateniente y dos ex polic¨ªas que lo acompa?aban fueron armados a desalojar a unos diaguitas que ocupaban unas tierras que reivindicaban como propias. Todo acab¨® en una gresca en la que el cacique Javier Chocobar muri¨® tiroteado. No ha habido a¨²n condenas por el crimen.
El segundo episodio se produjo el pasado martes. Hace cuatro meses que los toba qom cortaban la carretera nacional 86 en Formosa. Protestaban contra la decisi¨®n del Gobierno local de emplazar una sede universitaria en tierras que los ind¨ªgenas reclamaban como ancestrales. El piquete acab¨® el pasado martes cuando la polic¨ªa desaloj¨® la carretera por la fuerza. La batalla se sald¨® con la muerte del toba Roberto L¨®pez y del polic¨ªa Leonardo Bence.
Una lucha de 500 a?os
Ayer la justicia liber¨® a 29 tobas que hab¨ªan sido detenidos en la refriega. "No tenemos una sociedad que nos respalda", opina Pablo, uno de los ind¨ªgenas liberados, en di¨¢logo telef¨®nico desde el entierro de L¨®pez. Pablo a?ade que la lucha por la tierra no es nueva, sino que data de hace m¨¢s de 500 a?os. Despu¨¦s de la colonizaci¨®n espa?ola, la pelea de los pueblos originarios continu¨® con las nuevas rep¨²blicas independientes, gobernadas por blancos y mestizos. Diego Mont¨®n, integrante de la secretar¨ªa del Movimiento Nacional Campesino Ind¨ªgena (MNCI), recuerda que a partir de 1870 el Ej¨¦rcito argentino emprendi¨® campa?as para avanzar sobre tierras dominadas por los ind¨ªgenas: "Fueron genocidios y los grandes terratenientes que invert¨ªan en ese ej¨¦rcito fueron recompensado con tierras". En el siglo XX los ind¨ªgenas siguieron resignando campos, pero sobre todo a partir de la d¨¦cada de los noventa, seg¨²n Mont¨®n. Tierras que antes eran consideradas improductivas, y que ocupaban ind¨ªgenas o campesinos pobres, comenzaron a resultar atractivas para los grandes inversores porque las nuevas tecnolog¨ªas, como las semillas transg¨¦nicas y los agroqu¨ªmicos, las convirtieron en rentables. Fue entonces cuando aparecieron compradores de fincas que estaban ocupadas por antiguos pobladores que carec¨ªan de los t¨ªtulos de propiedad. Los nuevos terratenientes recurren a los jueces, que ordenan desalojos a la polic¨ªa. Otras veces usan agentes de seguridad privada.
Los ind¨ªgenas consiguieron que la Constituci¨®n de 1995 les reconociera sus derechos "preexistentes" al nacimiento de Argentina, hace 200 a?os. A partir de esa norma de la Carta Magna, el Congreso vot¨® en 2006 una ley que ordena a las provincias a hacer un relevamiento de los territorios ancestrales de los ind¨ªgenas y, a partir de ¨¦l, a entregar los t¨ªtulos de propiedad a las comunidades que los pidan. Ese registro deb¨ªa terminar hace un a?o, pero se ha prorrogado hasta 2013. Durante este per¨ªodo la ley establece que los desalojos se encuentran prohibidos. "Pero hay jueces que no respetan esto", opina Mont¨®n. As¨ª es que los conflictos de Formosa y Tucum¨¢n se repiten en otras provincias del norte argentino, como Salta o Santiago del Estero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.