La muerte de 81 reos por un incendio en una c¨¢rcel conmociona a Chile
El fuego fue causado por una pelea entre internos en una prisi¨®n de Santiago. -El presidente Pi?era admite que el sistema penitenciario es "inhumano". -Varios familiares de las v¨ªctimas agreden a las autoridades
El Gobierno chileno hab¨ªa comenzado a usar la imagen del rescate de los 33 mineros para promocionar a su pa¨ªs en el mundo, pero la tragedia carcelaria ocurrida este mi¨¦rcoles al sur de Santiago la ha empa?ado. Al menos 81 reclusos han perdido la vida en un incendio en la prisi¨®n de San Miguel que, seg¨²n las primeras informaciones oficiales, hab¨ªa comenzado a partir de una refriega entre internos que deriv¨® en la quema de colchones. Los bomberos tardaron en llegar a un presidio con capacidad para 1.100 personas, pero que albergaba a 1.960, y en la que el n¨²mero de guardianes era insuficiente, seg¨²n reconoci¨® el propio presidente de Chile, Sebasti¨¢n Pi?era.
Otros 14 internos han sido ingresados en hospitales en estado grave, por lo que Pi?era no descarta que la cifra de muertos se eleve. Se trata del peor siniestro carcelario de la historia de Chile y el tercer incendio con m¨¢s v¨ªctimas del pa¨ªs.
A las 5.30 horas (9.30, hora peninsular espa?ola) comenz¨® el fuego a partir de una pelea entre reclusos, seg¨²n el fiscal del caso, Alejandro Pe?a. Su equipo encontr¨® en el lugar de los hechos estoques (hierros con punta) y alcohol artesanal. En tres minutos, se abras¨® toda una galer¨ªa del presidio. Uno de los presos llam¨® por tel¨¦fono m¨®vil a los bomberos, que tardaron en llegar, seg¨²n denunci¨® el diputado comunista Guillermo Teillier, que se acerc¨® a la prisi¨®n.
Como los mi¨¦rcoles es d¨ªa de visita en la prisi¨®n, muchos familiares de los prisioneros guardaban cola desde hora temprana para entrar en la c¨¢rcel. Cuando vieron las llamas y el humo negro, rompieron las verjas que rodean la prisi¨®n e intentaron sin ¨¦xito entrar en el edificio para rescatar a sus seres queridos. Tambi¨¦n rein¨® la confusi¨®n cuando los carabineros (polic¨ªas militares) y el alcalde de Santiago, Fernando Echeverr¨ªa, comunicaron con meg¨¢fonos los nombres que figuraban en la lista de v¨ªctimas mortales y los de los supervivientes. Algunos familiares les arrojaron piedras y botellas.
"Chile no merece un sistema carcelario como el que tenemos. Este es un problema que se arrastra ya desde hace mucho, mucho tiempo", dijo Pi?era, al acercarse a uno de los hospitales donde se atend¨ªa a los heridos. El l¨ªder de la derecha chilena, que asumi¨® el cargo en marzo pasado, arremeti¨® as¨ª contra la herencia de 20 a?os de gobiernos de la Concertaci¨®n, que democristianos y socialistas tejieron tras la dictadura de Augusto Pinochet. El jefe de Estado neg¨® la denuncia del presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Funcionarios Penitenciarios, Pablo Hern¨¢ndez, de que hab¨ªa solo cinco guardias para controlar toda la prisi¨®n. "Hab¨ªa 26 en el per¨ªmetro exterior y seis en el interior, lo que por supuesto no es suficiente", admiti¨® Pi?era. El presidente chileno a?adi¨® que hace unas semanas su Gobierno elev¨® la plantilla penitenciaria en todo el pa¨ªs, y en octubre hab¨ªa presentado un plan para construir tres nuevas c¨¢rceles. "Tenemos que darnos cuenta de que el sistema carcelario chileno no es digno de un pa¨ªs que trate civilizadamente a su gente", reconoci¨® el presidente Pi?era.
El comunista Teillier dijo que lo ocurrido "amerita una investigaci¨®n a fondo de todo el sistema carcelario chileno". Sus pares democristianos Gabriel Ascencio, Sergio Ojeda y Gabriel Silber llamaron al Gobierno a trabajar en forma conjunta en una revisi¨®n de todas las prisiones. El diputado del Partido Regionalista Independiente, Pedro Araya, describi¨® un sombr¨ªo panorama: "Existen pocas c¨¢rceles, una complicada situaci¨®n de hacinamiento y condiciones inhumanas en la mayor¨ªa de los casos. Nosotros en las gestiones anteriores fuimos muy cr¨ªticos respecto a esta materia, ya que nunca vimos una estrategia clara y precisa". Pi?era admiti¨® que el 70% de los reclusos chilenos vive en una situaci¨®n de hacinamiento, que en la c¨¢rcel de San Miguel llegaba al 90%.
El a?o del Bicentenario de la independencia ha sido accidentado para Chile. En febrero, un gran terremoto , m¨¢s fuerte que el que un mes antes hab¨ªa sufrido Hait¨ª, fue seguido de tsunamis en Concepci¨®n y sus alrededores. En total, murieron m¨¢s de 500 personas, aunque tanto la cifra de v¨ªctimas mortales como los da?os materiales fueron menores que en Hait¨ª. Chile, el pa¨ªs sudamericano con mayor PIB per c¨¢pita, se encontraba mejor preparado para afrontar se¨ªsmos que la econom¨ªa m¨¢s pobre del continente. En agosto, unos 33 mineros quedaron atrapados bajo tierra en el yacimiento San Jos¨¦, al norte de Chile. Casi 70 d¨ªas despu¨¦s, en un operativo de rescate televisado en directo a todo el mundo, los 33 salieron vivos a la superficie. El tercer incidente ha sido el de la c¨¢rcel, pero no ha acabado bien.
"Es desesperante no saber si est¨¢n vivos o muertos", dec¨ªa Mar¨ªa, familiar de un recluso internado en la prisi¨®n de San Miguel. "Hemos estado aqu¨ª durante horas, y ellos no nos han dicho nada", se quej¨® Mar¨ªa de las autoridades. M¨¢s tarde, Pi?era dijo que todos los parientes de las v¨ªctimas mortales hab¨ªan sido informados de forma personalizada.
"?Muestra una camiseta blanca, pap¨¢!", gritaba desde fuera de la prisi¨®n una ni?a de siete a?os, Yadira L¨®pez, que pretend¨ªa que su padre diera alguna se?al de vida entre los barrotes de las ventanas de la c¨¢rcel. Mientras tanto, Gonzalo Sep¨²lveda buscaba a su hermano: "Me muero si algo le pasa. No son animales los que est¨¢n ah¨ª dentro. Son seres humanos que han cometido algunos errores". La madre de uno de los muertos, Basti¨¢n Arriagada, cont¨® que su hijo llevaba 20 d¨ªas preso por vender pel¨ªculas pirata.
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