Pek¨ªn silencia la entrega del premio Nobel de la Paz a Liu Xiaobo
El Gobierno refuerza el control sobre todos los medios para censurar la noticia en China.- El Ministerio de Exteriores califica la ceremonia de "farsa pol¨ªtica"
La entrega del premio Nobel de la Paz es hoy un noticia inexistente en China. Ni una sola frase ha merecido el galard¨®n concedido a Liu Xiaobo en el noticiario de las siete de la tarde en la televisi¨®n estatal, cuando faltaban 60 minutos para el arranque de la ceremonia. Tampoco se ha podido ver ni la imagen de la silla vac¨ªa que recordaba en Oslo que el disidente sigue encarcelado. Imposible tambi¨¦n acceder a la web de los Nobel, que ofrec¨ªa la ceremonia en directo. Adem¨¢s de la habitual censura, el Gobierno chino ha incrementado en los ¨²ltimos d¨ªas el control sobre medios de comunicaci¨®n extranjeros para impedir que trascendiera algo sobre lo que han calificado como "farsa pol¨ªtica".
Esa ha sido la ¨²nica declaraci¨®n. Un comunicado del Ministerio de Exteriores que califica la concesi¨®n del Nobel de la Paz de 2010 de "farsa pol¨ªtica que en ning¨²n modo quebrar¨¢ la resoluci¨®n y confianza del pueblo chino". "La decisi¨®n del Comit¨¦ Nobel Noruego no representa el deseo de la mayor¨ªa de los pueblos del mundo, especialmente de aquellos pa¨ªses en desarrollo", a?ade el texto recogido por Efe y firmado por la portavoz de la Canciller¨ªa china Jiang Yu.
Liu se encuentra bajo arresto desde el 8 de diciembre de 2008. Un d¨ªa despu¨¦s fue hecho p¨²blico un manifiesto que ped¨ªa reformas democr¨¢ticas y cambios pol¨ªticos fundamentales, que ¨¦l contribuy¨® a redactar. La llamada Carta 08 (en ingl¨¦s) fue firmada por 300 intelectuales, entre ellos escritores, abogados, profesores y periodistas, dentro del pa¨ªs.
Tampoco era hoy posible hablar con personas del entorno de Liu. Su mujer, Liu Xia, ten¨ªa el tel¨¦fono desconectado, como desde mediados de octubre. S¨ª ha respondido a la llamada de este peri¨®dico Mo Shaoping, due?o del bufete de abogados que defiende a Liu. Ha asegurado que no pod¨ªa hablar: "Est¨¢ la polic¨ªa en la oficina", se ha justificado.
El blindaje de Pek¨ªn en torno al Nobel de la Paz ha conseguido construir en lo ¨²ltimos d¨ªas un muro de silencio . En su entorno, m¨¢s de dos centenares de personas han sido puestas bajo arresto domiciliario, sometidas a una vigilancia f¨¦rrea o se les ha impedido viajar al extranjero, seg¨²n ha denunciado la ONG Amnist¨ªa Internacional. El motivo era el temor a que viajaran a Noruega para asistir a la ceremonia del Nobel. El resultado se ha visto hoy en Oslo, aunque no en Pek¨ªn. Una silla vac¨ªa.
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