La futura ministra para las mujeres reabre la pol¨¦mica del aborto en Brasil

Iriny Lopes, de 54 a?os, futura ministra brasile?a de la Secretar¨ªa para las Pol¨ªticas de las Mujeres, ha sorprendido a la opini¨®n p¨²blica antes incluso de tomar posesi¨®n del cargo. Y lo hizo al abordar un asunto que ya fue espinoso durante la campa?a electoral de Dilma Rousseff, que ser¨¢ investida presidenta el pr¨®ximo s¨¢bado. En unas declaciones al diario Folha de S?o Paulo, Lopes sostiene que "ninguna mujer puede ser obligada a tener un hijo", en clara alusi¨®n al tema del aborto, cuya pr¨¢ctica est¨¢ prohibida en este pa¨ªs, excepto en los casos en que el embarazo sea el resultado de una violaci¨®n o pueda poner en peligro la vida de la madre.

La rotunda afirmaci¨®n de la nueva ministra contrasta con la pol¨¦mica que domin¨® la reciente campa?a electoral, en la que, tras unas declaraciones de Dilma Rousseff a favor de la liberalizaci¨®n del aborto, la candidata perdi¨® en la primera vuelta y fue obligada a disputar una segunda. Para no perder las elecciones, tuvo que reunir a los l¨ªderes religiosos de todas las confesiones y hacerles la promesa formal de que, si resultaba elegida, su Gobierno no propondr¨ªa una ley para legalizar el aborto. Y lleg¨® a la presidencia.

Ahora, ya en el poder, ha escogido como ministra para las Pol¨ªticas de las Mujeres, a una ex diputada del Esp¨ªritu Santo que en sus primeras declaraciones p¨²blicas defiende el derecho de la mujer a no tener un hijo si as¨ª lo desea. Preguntada expl¨ªcitamente si estaba defendiendo una legislaci¨®n m¨¢s abierta sobre el derecho a abortar, respondi¨®: "Mi posici¨®n es que tenemos que tener pol¨ªticas de prevenci¨®n y de esclarecimiento. Ahora bien, yo no veo c¨®mo se puede obligar a una mujer a tener un hijo si ella no se siente en condiciones de tenerlo".

"Feminizaci¨®n de la pobreza"

?Significa eso defender el aborto? "Nadie defiende el aborto; se trata, sin embargo, de respetar la decisi¨®n que, individualmente, tome una mujer", afirma Lopes. La ministra sabe que, por el momento, la ley proh¨ªbe el aborto bajo penas de prisi¨®n. ?Qu¨¦ hacer mientras tanto con las mujeres que, a pesar de la prohibici¨®n, decidan interrumpir su embarazo y tengan complicaciones al someterse a un aborto clandestino? Lopes defiende que las estructuras sanitarias p¨²blicas "garanticen la ayuda" a las mujeres que acudan a ellas y que, mientras tanto, el Congreso abra un debate sobre el tema.

Es, sin duda, el primer giro en una materia social crucial de lo que fue la pol¨ªtica conservadora de los Gobiernos de Luiz In¨¢cio Lula da Silva sobre el aborto.

La nueva ministra se muestra tambien beligerante contra lo que llama la "feminizaci¨®n de la pobreza". Cree que "no existir¨¢ eficacia en el combate a la feminizaci¨®n de la pobreza si no queda claro que las mujeres ganan menos y sufren mayores ¨ªndices de desempleo, mientras crece el n¨²mero de mujeres jefes de familia. Es necesario garantizarles poder econ¨®mico para que consigan mayor autonom¨ªa".

La pol¨¦mica en el nuevo Gobierno de la primera presidenta mujer de este pa¨ªs est¨¢ servida. Y tiene una clara identidad femenina.