Fallece Rosie la Remachadora
Prest¨® su imagen a uno de los carteles m¨¢s famosos de la II Guerra Mundial, convertido con el tiempo en icono del feminismo
Geraldine Doyle, la mujer que se convirti¨® en su juventud en la ruda obrera Rosie la Remachadora (Rosie the Riveter) para uno de los p¨®sters m¨¢s iconogr¨¢ficos de la II Guerra Mundial y posteriormente s¨ªmbolo de la revoluci¨®n feminista, ha muerto en Michigan a los 84 a?os por complicaciones de la artritis que sufr¨ªa, informan los medios estadounidenses. Doyle, que se hab¨ªa quedado viuda este a?o, falleci¨® el domingo pasado en la residencia de ancianos en la que viv¨ªa.
Doyle inspir¨® sin sospecharlo el rostro del dibujo We Can Do It (Podemos hacerlo), en la que la protagonista, con un pa?uelo rojo de lunares atado en la cabeza, se sube las mangas para mostrar sus potentes m¨²sculos. Con ¨¦l, se pretend¨ªa insuflar ¨¢nimo al frente interno de la guerra, a la naci¨®n de mujeres trabajadoras que apoyaban el esfuerzo b¨¦lico. Doyle entonces ten¨ªa 17 a?os y era una chica guapa que trabajaba en una acer¨ªa y sirvi¨® de inspiraci¨®n al artista J Howard Miller, autor del cartel convertido en uno de los grandes iconos de la ¨¦poca.
En realidad, seg¨²n ha declarado su hija Stephanie Gregg al diario The New York Times, su madre estaba lejos de tener unos b¨ªceps abultados. Gregg ha explicado que su madre era muy delgada, dulce y glamourosa y que ten¨ªa los labios hermosos y las cejas arqueadas, pero poco que ver con la mujer fuerte que aparec¨ªa en el cartel. De hecho, su trabajo en la f¨¢brica metal¨²rgica de Ann Harbor, en Michigan, dur¨® apenas dos semanas, tiempo suficiente como para que un fot¨®grafo de United Press reparara en ella y le tomara las fotograf¨ªas que despu¨¦s inspiraron a Miller.
Hasta tal punto era una mujer delicada en las ant¨ªpodas de la imagen ruda que la inmortaliz¨® que dej¨® el trabajo porque tem¨ªa herir sus manos y no poder seguir disfrutando de uno de sus pasatiempos favoritos: tocar el violonchelo.
En otro de sus trabajos conoci¨® a su marido, Leo H. Doyle, un estudiante de odontolog¨ªa, con quien estuvo casada 66 a?os. Seg¨²n The New York Times, la mujer pas¨® gran parte de su vida sin saber que era famosa. Desconoci¨® la existencia del p¨®ster hasta 1982, cuando al hojear una revista vio la fotograf¨ªa y se reconoci¨®. Los funerales tendr¨¢n lugar el pr¨®ximo martes. Rosie la Remachadora tuvo cinco hijos, 18 nietos y 25 bisnietos.
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