Tensi¨®n en Lahore por el entierro del gobernador de Punjab

Varios miles de paquistan¨ªes se han congregado hoy en Lahore para asistir al funeral de Salman Taseer, el gobernador de la provincia de Punjab tiroteado ayer. Este crimen pol¨ªtico, el m¨¢s grave desde el atentado que cost¨® la vida a Benazir Bhutto hace tres a?os, pone de relieve una vez m¨¢s la fractura pol¨ªtica de un pa¨ªs atenazado por el extremismo islamista. Casi al mismo tiempo que se enterraba a Taseer en un recinto militar, su asesino era jaleado a las puertas del juzgado en Islamabab y una importante asociaci¨®n de cl¨¦rigos ensalzaba su acci¨®n.

Taseer, de 66 a?os y uno de los pocos pol¨ªticos paquistan¨ªes que se hab¨ªa atrevido a levantar la voz contra el islamismo, pereci¨® el martes a manos de uno de sus guardaespaldas. Malik Mumtaz Hussain Qadri le meti¨® una veintena de balas en el cuerpo y se entreg¨® a la polic¨ªa. Seg¨²n un portavoz del cuerpo, citado por los medios locales, Hussain Qadri, un agente de ¨¦lite de 26 a?os, dijo a sus interrogadores que hab¨ªa matado al gobernador "porque se opon¨ªa a la ley de la blasfemia". Esa norma castiga con la muerte a quienes insulten al islam. Sin embargo, los defensores de los derechos humanos denuncian su frecuente utilizaci¨®n para ajustar cuentas.

La mayor¨ªa de quienes acudieron a despedir a Taseer eran simpatizantes del gobernante Partido Popular de Pakist¨¢n (PPP), entre ellos el primer ministro, Yusuf Reza Gilani, y otros altos cargos. Gilani ha declarado tres d¨ªas de luto oficial. Pero el asesinato, condenado por EE UU, la UE y la ONU, tambi¨¦n ha conmovido a los sectores liberales fuera del Gobierno que ven con preocupaci¨®n el avance del extremismo religioso en la sociedad, as¨ª como el riesgo de caos pol¨ªtico.

Apoyo al asesino

En el otro extremo del espectro pol¨ªtico y sociol¨®gico, cientos de partidarios de los islamistas jalearon al asesino confeso cuando la polic¨ªa le traslad¨® ante el juez. Algunos le arrojaron p¨¦talos de rosas mientras otros coreaban Allahu akbar (Dios es el m¨¢s grande). Hubo incluso quien burl¨® el cord¨®n policial para besarle en la mejilla, en clara se?al de admiraci¨®n. Entre los presentes hab¨ªa numerosos abogados, tres centenares de los cuales se ofrecieron para defenderle de forma gratuita, seg¨²n la agencia Reuters.

"En servicio del Profeta, la muerte es aceptable", grit¨® Hussain Qadri al abandonar el tribunal. El juez decret¨® su prisi¨®n incondicional. La polic¨ªa le acusa "de asesinato, terrorismo y violencia", declar¨® uno de sus abogados, Faruq Sulehria, a la agencia France Presse. Este jueves deber¨¢ comparecer ante un tribunal antiterrorista. Ahora los investigadores tienen que establecer si el guardaespaldas actu¨® solo o si formaba parte de una trama. De momento, la polic¨ªa ha detenido a 10 personas, entre ellas el supervisor de la seguridad de Taseer y su adjunto, de acuerdo con el ministro del Interior, Rehman Malik.

La expresi¨®n de simpat¨ªa que se vivi¨® a las puertas de la audiencia no es anecd¨®tica. Medio millar de cl¨¦rigos y estudiosos del grupo Jamat Ahle Sunnat difundieron un comunicado advirtiendo contra los rezos o lamentos por la muerte del gobernador. Significativamente, este grupo representa a la escuela barelvi del islam, que es la mayoritaria en Pakist¨¢n y est¨¢ considerada moderada en su interpretaci¨®n de esa fe, lo que da una idea del grado de radicalizaci¨®n del pa¨ªs. El texto tambi¨¦n inclu¨ªa una poco velada amenaza a quienes critican la legislaci¨®n contra la blasfemia.

Taseer visit¨® a Asia Bibi, la cristiana acusada de haber criticado al profeta Mahoma cuyo caso ha polarizado Pakist¨¢n, y apoy¨® la campa?a para su liberaci¨®n. "Fui presionado para ceder a la intimidaci¨®n de los derechistas sobre la blasfemia. Me negu¨¦. Aunque sea el ¨²ltimo hombre en la tierra", escribi¨® en su Twitter el pasado viernes.

Tambi¨¦n el principal partido pol¨ªtico islamista, Jamaat-e-Islami, justific¨® el asesinato del pol¨ªtico. "Si el Gobierno le hubiera destituido, no habr¨ªa existido la necesidad de que alguien le disparara", afirm¨® en un comunicado.

Aunque Taseer estaba al margen de la gesti¨®n pol¨ªtica federal, su homicidio, a plena luz del d¨ªa en una zona comercial de Islamabad, refuerza la imagen de inestabilidad. Y a nadie se le escapa el peligro que supone un pa¨ªs nuclear, en el que un tercio de sus 170 millones de habitantes vive con menos de un euro al d¨ªa. El PPP, que ha quedado en minor¨ªa en el Parlamento tras el abandono de uno de sus principales socios de coalici¨®n el pasado domingo, afronta ahora un ultim¨¢tum del jefe de la oposici¨®n. Nawaz Sharif, mucho m¨¢s cercano a los islamistas, ha dado a Gilani tres d¨ªas a partir de que acabe el duelo para que presente reformas.