La polic¨ªa de Tucson no era ajena a la casa de la familia Loughner
El autor del tiroteo que dej¨® seis muertos y herida de gravedad a la congresista Gifford fue parado poco antes por un polic¨ªa por saltarse un sem¨¢foro en rojo, pero luego le dej¨® ir
Tres horas antes de que perpetrara su enloquecido tiroteo sobre la congresista Gabrielle Giffords y el grupo de gente congregada junto a ella, el sospechoso de asesinato Jared Loughner fue parado por la polic¨ªa por saltarse un sem¨¢foro en rojo. El agente que dio el alto a Loughner sobre las 7.30 de la ma?ana forma parte del Departamento de Pesca y Caza y dej¨® marchar al joven de 22 a?os tras comprobar que su carn¨¦ de conducir y la documentaci¨®n del coche estaba en orden. A Loughner no se le puso una multa; se le dej¨® ir con una advertencia.
Los d¨ªas pasan y se van desgranando los detalles que todo el mundo busca para explicar lo inexplicable. Hoy se ha conocido que la polic¨ªa ya hab¨ªa estado en varias ocasiones en el hogar de los Loughner en Soledad Avenue, un barrio de destartaladas casas al noroeste de Tucson. Las razones permanecen desconocidas y podr¨ªan tener que ver con el joven o con alguno de sus padres. En una ocasi¨®n, seg¨²n recuerda una vecina, Amy Loughner, la madre del acusado, denunci¨® que le hab¨ªan robado las matr¨ªculas de su coche.
"Era una familia que se fue retrayendo cada d¨ªa m¨¢s en s¨ª misma", asegura un vecino, George Gayan, 82 a?os. El mayor s¨ªmbolo de su deseo de aislarse del mundo lo expres¨® la familia construyendo un alto muro en la parte trasera de su jard¨ªn. "El mensaje estaba claro", dice Leslie Cooper, la vecina de al lado. "No quer¨ªan saber nada de sus vecinos y nosotros los dejamos en paz", relata Cooper.
Antiguos compa?eros de la universidad que abandon¨® por su err¨¢tica conducta y compa?eros de los trabajos por horas que el pistolero desempa?aba aseguran que Loughner era un tipo extra?o que viv¨ªa en un mundo dominado por el caos. "El mundo real no contaba para ¨¦l", describe en el diario The New York Times Zane Guti¨¦rrez, 21 a?os, con quien el acusado sol¨ªa practicar el tiro disparando sobre latas vac¨ªas de cerveza.
Seg¨²n todos los relatos, Jared Loughner era un experto tirador que comenz¨® su pr¨¢ctica en el instituto con una pistola de 9 mil¨ªmetros, el mismo calibre que us¨® en el asalto con su Glock 19 comprada legalmente el pasado 30 de noviembre en una tienda de la ciudad.
La ciudad que todav¨ªa est¨¢ de luto y con las banderas a media asta espera esta tarde la llegada del presidente Barack Obama, que se dirigir¨¢ a la naci¨®n desde la Universidad de Arizona en un mensaje que pretende llamar a la unidad del pa¨ªs en momentos dif¨ªciles como este y evitar¨¢ toda menci¨®n al clima pol¨ªtico y las cr¨ªticas que se han vertido desde que se produjo el ataque sobre la crispaci¨®n que vive la clase pol¨ªtica norteamericana. Momentos como el de hoy definen una presidencia y el liderazgo de un pol¨ªtico. En 1995, el presidente Bill Clinton se desplazaba hasta la ciudad de Oklahoma despu¨¦s del atentado con bomba en un edificio federal que dej¨® 168 muertos y m¨¢s de 500 heridos. Ronald Reagan pag¨® tambi¨¦n su tributo a la tripulaci¨®n del Challenger que explot¨® en el aire en 1986.
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