La joven Ruby asegura que pidi¨® cinco millones a Berlusconi a cambio de su silencio
Las escuchas policiales llegan al Parlamento y revelan que el primer ministro sab¨ªa que la chica marroqu¨ª era menor de edad. - "No te puedes imaginar lo que pasa all¨ª, es una casa de putas", dice una de las j¨®venes prostitutas
La probada habilidad para la supervivencia pol¨ªtica de Silvio Berlusconi parece haber llegado a su hora decisiva. El auto de acusaci¨®n de la Fiscal¨ªa de Mil¨¢n que atribuye al primer ministro italiano sendos delitos de prostituci¨®n de menores y abuso de poder ha llegado el lunes al Parlamento, donde una comisi¨®n debe decidir el mi¨¦rcoles si autoriza a los investigadores a entrar en el despacho milan¨¦s del contable de Berlusconi en busca de nuevas pruebas.
La magnitud del esc¨¢ndalo acerca la posibilidad de dimisi¨®n de Berlusconi y las elecciones anticipadas. El portavoz del PDL (Pueblo de la Libertad, el partido de Berlusconi), ha visitado el Quirinal y al salir ha dicho que su grupo est¨¢ valorando la convocatoria de elecciones para "recuperar la libertad". Pase lo que pase en la comisi¨®n, el caso ha alcanzado ya proporciones brutales; el juicio paralelo ha empezado en los medios, que comienzan a filtrar el contenido de los 389 folios de las actas y algunas escuchas telef¨®nicas. Algunos diputados que han le¨ªdo los documentos de la fiscal¨ªa afirman que se trata de un golpe devastador para la ya quebrantada imagen del magnate y pol¨ªtico.
"O est¨¢s dispuesta a todo, o si no coges un taxi y te vas", le cuenta al tel¨¦fono una de las 15 j¨®venes prostitutas interceptadas por la polic¨ªa a una compa?era. "Es alucinante, un puttanaio (una casa de putas), no te puedes siquiera imaginar lo que pasa all¨ª", a?ade. "Los peri¨®dicos dicen mucho menos de la verdad incluso cuando lo masacran. Me pregunto c¨®mo consigue trabajar al d¨ªa siguiente". La acusaci¨®n tampoco recurre a juegos de palabras: "Un relevante n¨²mero de mujeres j¨®venes se ha prostituido con Silvio Berlusconi en sus casas, a cambio de pagos de dinero por parte de este ¨²ltimo", afirma el escrito del equipo dirigido por la prestigiosa fiscal Ilda Boccassini.
El centro de la investigaci¨®n judicial es la edad de Karima El Maghoud, Ruby, la joven bailarina marroqu¨ª que estuvo al menos ocho veces en casa de Berlusconi. Seg¨²n afirma Ruby a una amiga, el primer ministro sab¨ªa muy bien que era menor: "Voy a su casa desde que tengo 16 a?os, pero siempre lo he negado para salvaguardarlo". La joven a?ade: "Me ha llamado (Berlusconi) dici¨¦ndome 'Ruby, te doy todo el dinero que quieras, te pago, te hago de oro, pero lo importante es que escondas todo. No digas nada a nadie".
En otra llamada a la madre de su ex novio, la joven que visit¨® ocho veces la casa de Berlusconi entre febrero y mayo de 2010, afirma que el precio de esa salvaguardia son cinco millones de euros. "Mi caso es el que asusta a todos y est¨¢ superando el de (Patrizia) D'Addario y (Noemi) Letizia. He hablado con Silvio y le he dicho que quiero salir con algo: cinco millones. Cinco millones comparado con manchar mi nombre...".
Hablando con su ex novio, Ruby explica en el m¨®vil: "No estamos preocupados para nada porque Silvio me llama continuamente. Me ha dicho 'intenta pasar por loca, cuenta bobadas". A cambio de las prestaciones sexuales, las j¨®venes recib¨ªan, seg¨²n la acusaci¨®n del ministerio p¨²blico, dinero en met¨¢lico y la posibilidad de vivir gratis en varios apartamentos de un edificio de la urbanizaci¨®n Milano Due, construida por Berlusconi en los a?os setenta.
Tambi¨¦n aparece en la actas judiciales el problema de la seguridad del primer ministro, que ha abierto un pulso entre este y el Copasir, el comit¨¦ parlamentario de vigilancia de los servicios secretos, que ha intentado en vano escuchar al pol¨ªtico. "Entramos sin ning¨²n tipo de control", afirma una muchacha, "es muy simple, das tu nombre en el portero autom¨¢tico y entras". Adem¨¢s, no falta una llamada entre una diputada del Pueblo de la Libertad, Maria Rosaria Rossi, con el periodista de 79 a?os Emilio Fede, que seg¨²n la fiscal¨ªa reclutaba las chicas para las noches de bunga bunga (fiestas con prostitutas) en la villa de Arcore. "Estoy con dos amigas", dice Fede. "Qu¨¦ pesado eres", replica Rossi, "as¨ª que bunga bunga, las dos de la ma?ana, me despido".
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