20 muertos en una mina de Colombia

El drama se repite: 20 mineros han muerto atrapados en una mina de carb¨®n en Colombia. La tragedia ocurri¨® el mi¨¦rcoles, minutos antes de las seis de la ma?ana (hora local), en la mina La Preciosa, del municipio de Sardinata, al noreste del pa¨ªs.

A esa hora se escuch¨® una fuerte explosi¨®n causada por una acumulaci¨®n de gases. "Una bola de fuego sali¨® de la mina y bot¨® gente para todo lado", dijo un minero que desayunaba en el patio en ese momento.

Los equipos de rescate que llegaron al lugar descartaron desde un comienzo la posibilidad de encontrar con vida a los 15 hombres que quedaron atrapados a m¨¢s de 600 metros de profundidad. Otros cinco cuerpos fueron encontrados a la entrada de la mina; all¨ª tambi¨¦n quedaron seis heridos, que fueron trasladados en helic¨®ptero a hospitales de C¨²cuta, la capital del departamento. Llegaron con heridas lacerantes, traumas en diferentes partes del cuerpo y carb¨®n incrustado en los ojos, seg¨²n cont¨® uno de los m¨¦dicos.

Los grupos de rescate estudiaban ayer c¨®mo recuperar sin riesgos los cuerpos de los trabajadores que quedaron sepultados en el t¨²nel.

Este tipo de tragedias son recurrentes en Colombia. En 2007 perdieron la vida 31 mineros en la misma explotaci¨®n. El pasado mes de junio, otros 75 murieron en una mina de Amaga, en Antioquia, por la misma raz¨®n: acumulaci¨®n de gases. Y a finales de a?o, mientras el mundo se alegraba por el rescate de los mineros chilenos, dos hombres mor¨ªan en una mina de explotaci¨®n artesanal al norte de Bogot¨¢.

"No hay cultura de seguridad minera, no se siente responsabilidad frente a la vida de los trabajadores", le ha dicho extraoficialmente a este peri¨®dico una funcionaria de Ingeominas, entidad encargada de la investigaci¨®n en esta actividad. "Tenemos que lograr una transformaci¨®n cultural", explica, y asegura que la entidad trabaja en la sensibilizaci¨®n y fiscalizaci¨®n, y pone sanciones a quienes incumplen las normas de prevenci¨®n. Muchos accidentes no se reportan por temor a que las vetas sean cerradas.

Colombia tiene la reserva de carb¨®n m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina y ocupa el quinto lugar en el mundo en exportaci¨®n de carb¨®n t¨¦rmico. En la Guajira, al norte del pa¨ªs, est¨¢ la mina de carb¨®n a cielo abierto m¨¢s grande del mundo, en manos de empresas multinacionales.

Pero la mayor¨ªa de la explotaci¨®n para consumo nacional se realiza de manera artesanal. Los t¨²neles son sostenidos con improvisadas empalizadas, las vagonetas cargadas se mueven con malacates, ruidosos motores hechos con partes usadas de otros y poco o nada hacen para protegerse de los peligrosos gases.

La situaci¨®n es complicada: la mina donde ocurri¨® la tragedia de ayer es legal, lo confirm¨® la alcaldesa de Sardinata, Yamile Rangel; pero indiscutiblemente son grandes las fallas de seguridad. Adem¨¢s, no ten¨ªa elementos para afrontar la emergencia. "No hab¨ªa ni camillas para sacar a los heridos", cont¨® uno de los mineros que corri¨® a auxiliar a sus compa?eros.

Muchos mineros saben de estos fallos, pero se arriesgan porque en algunas zonas es la ¨²nica alternativa de trabajo. "Yo no vuelvo a la mina. Yo le digo a todos que ni de locos trabajen all¨ª; eso es buscar la muerte", dec¨ªa ayer un trabajador que se salv¨® porque horas antes hab¨ªa terminado su turno.

La actividad minera est¨¢ siendo seriamente cuestionada no solo por la fragilidad en seguridad, sino porque se han otorgado t¨ªtulos mineros incluso en zonas de reserva forestal. Los grandes favorecidos son las multinacionales.