EE UU y Brasil inician un nuevo acercamiento
La anunciada visita de Obama en marzo al pa¨ªs sudamericano reforzar¨¢ las relaciones bilaterales
El anuncio de la pr¨®xima visita a Brasil del presidente estadounidense, Barack Obama, a finales de marzo, supone el inicio de una nueva etapa en las relaciones entre la Casa Blanca y el palacio de Planalto. El desembarco de la presidenta Dilma Rousseff, su condena p¨²blica a la violaci¨®n de los derechos humanos en Ir¨¢n y el giro inesperado en la licitaci¨®n de una millonaria compra de aviones de combate para la Fuerza A¨¦rea brasile?a han despejado el camino a un acercamiento entre dos pa¨ªses que hasta ahora manten¨ªan unas cordiales relaciones diplom¨¢ticas, aunque tambi¨¦n expresivas discrepancias en varios asuntos de la agenda internacional. Obama, que llegar¨¢ a Brasil acompa?ado de una comitiva compuesta por ministros y empresarios, manifest¨® en su discurso del Estado de la Uni¨®n que pretende "fomentar nuevas alianzas para el progreso de las Am¨¦ricas".
El equipo de Rousseff hab¨ªa previsto una visita a la Casa Blanca en las mismas fechas, pero el inesperado anuncio de Obama ha provocado el aplazamiento de la misi¨®n brasile?a hasta el segundo semestre de este a?o. En el Gobierno de Brasilia nadie oculta la satisfacci¨®n ante el gesto del mandatario estadounidense, que durante sus dos primeros a?os al frente del Ejecutivo no consider¨® prioritario visitar a Luiz In¨¢cio Lula da Silva. Todo indica que los t¨ªmidos golpes de tim¨®n del nuevo Gobierno brasile?o han suscitado un renovado inter¨¦s en Washington. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, asisti¨® a la toma de posesi¨®n de Rousseff en Brasilia, y ahora es Obama el que viaja a la capital brasile?a para estrechar lazos con la que con toda seguridad ser¨¢ su interlocutora principal en Sudam¨¦rica.
La propia Rousseff interpreta el encuentro con Obama como la inauguraci¨®n de una nueva etapa en las relaciones bilaterales entre Brasilia y Washington. Fuentes diplom¨¢ticas brasile?as insisten en que Brasil y EE UU mantienen unas relaciones fluidas y "maduras" desde hace d¨¦cadas, aunque tampoco ocultan que las posiciones brasile?as defendidas en la ONU sobre la inutilidad de aplicar sanciones a Ir¨¢n por el desarrollo de su programa nuclear, en colisi¨®n frontal con la opini¨®n de EE UU y el grueso de sus aliados europeos, mermaron la sinton¨ªa entre ambas potencias.
Tanto Lula como su ministro de Exteriores, Celso Amorim, siempre evitaron condenas explicitas a las reiteradas violaciones de los derechos humanos en Ir¨¢n y defendieron el derecho de Teher¨¢n a continuar con su programa nuclear, siempre y cuando no tuviera una finalidad militar. En su ¨²nica cr¨ªtica impl¨ªcita a la situaci¨®n en el pa¨ªs de los ayatol¨¢s, Lula lleg¨® a ofrecer refugio en Brasil a Sakineh Ashtiani, la mujer iran¨ª condenada a muerte por adulterio, aunque rehuy¨® mayores controversias. Rousseff, sin embargo, no ha tardado en manifestar su m¨¢s absoluto desacuerdo con la abstenci¨®n brasile?a en la votaci¨®n de la ONU que conden¨® la lapidaci¨®n de Ashtiani. "El compromiso de la presidenta con la defensa de los derechos humanos es absoluto, y esto tambi¨¦n incluye a Ir¨¢n", conf¨ªan altas fuentes gubernamentales a este peri¨®dico.
En un gesto que muchos analistas interpretan como un gui?o a Washington, Rousseff tambi¨¦n ha revisado la licitaci¨®n en curso para dotar a las Fuerza A¨¦rea brasile?a de 36 nuevos cazas de ¨²ltima generaci¨®n. Compet¨ªan en este negocio, valorado entre 4.000 y 7.000 millones de d¨®lares, la francesa Dassault, con su caza Rafale; la sueca SAAB, con el modelo Gripen y la estadounidense Boeing, con el F-18 Super Hornet. Lula, que manten¨ªa unas extraordinarias relaciones con su hom¨®logo franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, se inclinaba claramente por la oferta gala, aunque su alto costo la convirtiese en la menos competitiva .
Rousseff, que considera los Rafale demasiado caros y que no mantiene ninguna amistad personal con el presidente franc¨¦s, ha decidido aplazar algunos meses la decisi¨®n y abrir un nuevo periodo de an¨¢lisis de las diferentes propuestas. "A nadie le cabe la menor duda de que Obama viene, entre otros asuntos, a defender sus F-18", aseguran las mismas fuentes.
EE UU tambi¨¦n est¨¢ interesado en reforzar la cooperaci¨®n con Brasil en el terreno de las energ¨ªas renovables, como el etanol. Los permanentes hallazgos de crudo de alta calidad en el presal, la inmensa ¨¢rea petrol¨ªfera submarina frente a las costas de R¨ªo de Janeiro y S?o Paulo, tambi¨¦n son objeto de un creciente inter¨¦s por parte de Washington, cada d¨ªa m¨¢s preocupado por su dependencia energ¨¦tica de la Venezuela de Hugo Ch¨¢vez. Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas brasile?as, ambos mandatarios tambi¨¦n estudiar¨¢n la puesta en marcha de actuaciones coordinadas en pa¨ªses con graves problemas de desarrollo, como Hait¨ª.
"Mi previsi¨®n es que la visita se realizar¨¢ el pr¨®ximo 13 de marzo, cuando se cumplen exactamente 50 a?os desde que el presidente John F. Kennedy lanzara la Alianza para el Progreso en Latinoam¨¦rica", aventura David Fleischer, profesor de ciencia pol¨ªtica de la Universidad de Brasilia.
CASAS PARA LOS DAMNIFICADOS POR LAS LLUVIAS
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunci¨® ayer la construcci¨®n de 8.000 casas, 6.000 por parte del Gobierno y 2.000 por el sector privado, para los damnificados por los temporales de lluvia en la regi¨®n serrana de R¨ªo de Janeiro, donde murieron 837 personas en las ¨²ltimas dos semanas.
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