El Gobierno chino teme el contagio y censura la palabra Egipto en los ''microblogs'
Las revueltas en Egipto y las im¨¢genes de los tanques en las calles de El Cairo han tra¨ªdo a la memoria de muchos chinos los recuerdos de las protestas de Tiananmen
Las autoridades chinas no quieren correr riesgos ante la posibilidad de un efecto de contagio de las protestas en favor de la democracia ocurridas en Egipto, T¨²nez y otros pa¨ªses musulmanes. Pek¨ªn ha bloqueado la palabra "Egipto" en los microblogs de portales como Sina.com y Sohu.com , que, cuando se efect¨²a una b¨²squeda, devuelven el mensaje "De acuerdo con las leyes, regulaciones y pol¨ªticas relevantes, los resultados no pueden ser mostrados" o dicen que no han sido encontrados.
Los microblogs chinos son similares a Twitter -que, al igual que Facebook y Youtube, est¨¢ bloqueado en el pa¨ªs asi¨¢tico-, y se han convertido en una potente herramienta de difusi¨®n de informaci¨®n, aunque tambi¨¦n de rumores, debido a la falta de confianza de los j¨®venes en los medios oficiales. El servicio de Sina.com cuenta con m¨¢s de 50 millones de usuarios, un campo de cultivo demasiado sensible para que los censores lo descuiden.
Pek¨ªn posee uno de los sistemas de censura de Internet m¨¢s sofisticados del mundo, gracias, en parte, a tecnolog¨ªa suministrada por empresas extranjeras, con el que logra con bastante ¨¦xito controlar lo que pueden ver, leer y publicar sus 450 millones de internautas.
Las revueltas en Egipto y las im¨¢genes de los tanques en las calles de El Cairo han tra¨ªdo a la memoria de muchos chinos los recuerdos de las protestas de Tiananmen, en la primavera de 1989, y la consiguiente represi¨®n a manos del Ej¨¦rcito, en la que murieron entre cientos y miles de personas, seg¨²n las fuentes. Las manifestaciones, a favor de reformas pol¨ªticas y democracia, fueron catalizadas por la corrupci¨®n y la inflaci¨®n.
China es hoy muy distinta de la de aquellos a?os. La econom¨ªa ha progresado a un ritmo vertiginoso y la conciencia pol¨ªtica de la inmensa mayor¨ªa de los j¨®venes -m¨¢s interesados en ganar dinero que en pedir libertades- est¨¢ anestesiada, en gran parte por la ausencia de informaci¨®n en los medios de comunicaci¨®n y los libros de historia sobre lo ocurrido en 1989, y por la falta de cualquier debate pol¨ªtico en una prensa totalmente controlada por el Gobierno.
Sin embargo, la corrupci¨®n sigue siendo rampante, las desigualdades sociales est¨¢n entre las mayores del mundo, la inflaci¨®n ha alcanzado niveles peligrosos (4,6% en diciembre pasado) y entre los intelectuales hay demandas crecientes de libertad y reformas.
La prensa oficial ha informado en los ¨²ltimos d¨ªas de las revueltas en Egipto, e incluso de los cortes de Internet y el servicio de telefon¨ªa m¨®vil en El Cairo. Pero lo ha hecho de forma limitada, y ha aprovechado lo sucedido para lanzar un mensaje que m¨¢s parece destinado al consumo de su propia poblaci¨®n. El diario Tiempos Globales, publicado por el Partido Comunista, asegura hoy en un editorial que la democracia no es compatible con las condiciones existentes en Egipto y T¨²nez, y que "las revoluciones de color" -en referencia al t¨¦rmino aplicado por primera vez para describir las protestas en favor de reformas pol¨ªticas en las antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas- no pueden lograr democracia real.
"La democracia est¨¢ todav¨ªa muy lejos en T¨²nez y Egipto. Para que la democracia tenga ¨¦xito son necesarios cimientos s¨®lidos en econom¨ªa, educaci¨®n y temas sociales. Cuando se trata de sistemas pol¨ªticos, el modelo occidental es solo una de las opciones", se?ala la publicaci¨®n. Los dirigentes chinos han declarado en repetidas ocasiones que China nunca copiar¨¢ el sistema de democracia occidental.
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