La disidencia iran¨ª en Holanda cree que Zahra Bahrami, con doble pasaporte, pudo ser torturada hasta morir
Teher¨¢n dice que ejecut¨® a la activista por traficar con drogas.- En La Haya, el Parlamento ha pedido explicaciones al ministro de Exteriores por no hablar con su hom¨®logo iran¨ª
La disidencia iran¨ª residente en Holanda cree que Zahra Bahrami, la activista con doble nacionalidad ejecutada en Teher¨¢n la semana pasada, pudo ser torturada hasta la muerte. Un acto ilegal que habr¨ªa sido ocultado. "Es la opini¨®n que extraemos despu¨¦s de leer los blogs publicados por iran¨ªes. Ejecutar a un s¨²bdito extranjero resulta chocante incluso en Ir¨¢n. Adem¨¢s, la teor¨ªa de la tortura explicar¨ªa que el cuerpo de la finada no haya sido mostrado a¨²n", han declarado al rotativo De Telegraaf, desde la organizaci¨®n holandesa Juventud Progresista de Ir¨¢n.
Los hijos de la fallecida sostienen que la ejecutaron por haber participado en las manifestaciones contra el Gobierno, registradas en 2009. Luego se ha sabido que su madre fue condenada en Holanda (en 2003), por traficar con coca¨ªna. Uri Rosenthal, ministro de Exteriores holand¨¦s, dice que los antecedentes penales de Bahrami "no modifican la farsa de su proceso en Ir¨¢n". Teher¨¢n niega el aspecto pol¨ªtico del caso, que considera un asunto interno.
La ejecuci¨®n ha puesto contra las cuerdas al Gobierno holand¨¦s. En particular, al liberal Rosenthal, que no habr¨ªa sabido manejarse adecuadamente como jefe de la diplomacia nacional. Al no haber calculado bien el peligro que corr¨ªa la detenida, el pol¨ªtico declin¨® hablar con su hom¨®logo iran¨ª. Su omisi¨®n ha sido objeto de un duro debate parlamentario, donde le han pedido explicaciones sobre su supuesta falta de inter¨¦s por el caso. Holanda congel¨® las relaciones diplom¨¢ticas con Ir¨¢n al confirmarse la muerte de Bahrami.
Antiguo catedr¨¢tico de Politolog¨ªa, Rosenthal justifica su postura diciendo que opt¨® por una "diplomacia silenciosa". Se?ala, asimismo, haber sido objeto de un "enga?o" por parte de las autoridades de Teher¨¢n. Le informaron mal del curso y plazos del juicio. "No se adoptaron medidas al m¨¢s alto nivel, porque incluso el embajador iran¨ª en Holanda dijo que hab¨ªa tiempo para apelar. O bien para pedir una medida de gracia", asegura el ministro.
El embajador holand¨¦s en Teher¨¢n habl¨® varias veces de Bahrami con las autoridades locales. Tambi¨¦n lo hizo con el presidente, Mahmud Ahmadineyad, que se mantuvo en silencio. La Uni¨®n Europea protest¨® de su lado contra la condena a muerte. Todo sin ¨¦xito.
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