Boeing acusa a Airbus de ofrecer sobornos para ganar un contrato de 1.000 millones de d¨®lares en Ruman¨ªa

Boeing, convencida de que sus aviones 737 se ajustan como un guante a las necesidades de TAROM, la aerol¨ªnea p¨²blica rumana, est¨¢ a mediados de 2008 a punto de firmar un contrato que estima en unos 1.000 millones de d¨®lares. Solo ve un obst¨¢culo: la empresa estadounidense admite su preocupaci¨®n porque dispone de informes que apuntan a que EADS no presenta una competencia leal. Seg¨²n los datos de los que disponen los estadounidenses, la matriz de Airbus trata de influir en la opini¨®n de los pol¨ªticos rumanos en su beneficio. "EADS podr¨ªa haber ofrecido un 3% del precio como soborno en cualquier compra a Airbus", se?ala el representante de Boeing en la regi¨®n, Monte Frazier, al embajador de EE UU en Bucarest en un encuentro celebrado el 25 de julio de 2008, seg¨²n la informaci¨®n a la que ha tenido acceso EL PA?S, a trav¨¦s de la filtraci¨®n de Wikileaks.

Finalmente, EE UU se sali¨® con la suya y Boeing gan¨® el contrato de suministro de B-737 a TAROM en noviembre de 2008. Pero en los escritos secretos redactados meses antes por los diplom¨¢ticos queda claro que en este juego de presiones, ofertas y contraofertas, nadie estaba libre de pecado. Porque mientras la embajada de EE UU admite que se ofreci¨® a presionar al Gobierno de Bucarest para "asegurarse de que la oferta de Boeing recibe la atenci¨®n debida", tambi¨¦n se muestra consciente de que, aparte de las acusaciones de soborno, la presi¨®n pol¨ªtica que se ejerce sobre el Ejecutivo rumano para que opte por una opci¨®n europea es "considerable".

"Planeamos ayudar a Boeing para que se asegure de que la lucha sea justa y transparente. Pero el hecho de que TAROM sea una compa?¨ªa con capital p¨²blico introduce por desgracia el factor pol¨ªtico, en algo que deber¨ªa decidirse ¨²nicamente desde el punto de vista de los negocios", concluye el cable. "Airbus tiene unas reglas ¨¦ticas muy estrictas que debemos cumplir en todos los pa¨ªses. Y eso incluye Ruman¨ªa" se limitan a responder los portavoces de la compa?¨ªa consultados por este peri¨®dico.

Los diplom¨¢ticos muestran en la documentaci¨®n confidencial su confianza en vender hasta una decena de aviones y algunos servicios, en una operaci¨®n que valoran en 1.000 millones de d¨®lares. Frazier, que ya ha cerrado otras operaciones similares en el pa¨ªs y que tiene una amplia red de contactos en TAROM, asegura a la embajada que la empresa se inclina por comprar los aviones a los estadounidenses, pero a?ade que los ejecutivos rumanos prefieren esperar hasta reunirse con los altos directivos de Boeing fuera de Bucarest, para informarles de las acusaciones de aceptar sobornos que recaen sobre los trabajadores del Ministerio de Transportes y de la oficina del primer ministro.

Los grandes contratos, una partida de ajedrez

La compa?¨ªa aeroespacial estadounidense considera que su oferta servir¨¢ para apoyar los planes de expansi¨®n de TAROM. Entre otras razones t¨¦cnicas, Boeing informa a la embajada de que sus aparatos son m¨¢s econ¨®micos y m¨¢s acorde con las necesidades de la aerol¨ªnea rumana que los de la competencia.

El caso rumano es solo un ejemplo m¨¢s de c¨®mo la concesi¨®n de grandes contratos internacionales se convierte en una partida de ajedrez en la que se mezclan los intereses econ¨®micos con los geoestrat¨¦gicos. Los papeles del Departamento de Estado ya destaparon las presiones de EE UU para que la espa?ola Sacyr Vallehermoso no se hiciera con la megaobra del canal de Panam¨¢. Y un cable secreto revela c¨®mo la visita que el primer ministro franc¨¦s, Fran?ois Fillon, hizo a Bagdad en octubre de 2009 se mezcl¨® con las negociaciones para impulsar la actividad de las empresas francesas en Irak. Hasta tal punto que Boeing protest¨® en la embajada estadounidense por las presiones de Airbus ante el Gobierno de Irak para que cancelara el contrato en curso con la empresa estadounidense para sustituirlo por uno equivalente con Airbus, en el que esta ofrecer¨ªa el 100% de la financiaci¨®n.

Otro caso conflictivo entre Airbus y Boeing se produjo en 2008, cuando el Gobierno indio decidi¨® ampliar el plazo para presentar las ofertas del concurso para un avi¨®n de combate. El ministro de Defensa, Vijay Singh, dijo que el aplazamiento se hab¨ªa hecho a petici¨®n de las empresas Airbus y Gripen. El Gobierno indio prefiri¨® a Boeing sobre Airbus para un contrato de aviones de control mar¨ªtimo, lo que despert¨® las airadas protestas de Alemania. "Esto demuestra que la gente siempre va creer que el sistema no es transparente cuando la decisi¨®n les perjudica. Pero India usa principios absolutamente claros", aseguraba el ministro a la embajada de EE UU. "Algunos creen que hay una mano invisible detr¨¢s de las decisiones de India, pero no he visto ninguna pista de esto desde que llegu¨¦ al cargo", concluye Singh.

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