ONG denuncian abusos y torturas del Ej¨¦rcito egipcio
El peri¨®dico 'The Guardian' recopila testimonios de malos tratos infligidos por militares en las dos semanas de protestas
El Ej¨¦rcito egipcio ha detenido de manera secreta a cientos, posiblemente miles, de supuestos opositores al r¨¦gimen desde que estall¨® la revuelta social contra la presidencia de Hosni Mubarak, seg¨²n denuncia el peri¨®dico brit¨¢nico The Guardian bas¨¢ndose en testimonios de v¨ªctimas de esos abusos.
Los militares, claves en la resoluci¨®n de la crisis, se han mantenido aparentemente neutrales ante el desarrollo de la protesta ciudadana en ciudades como El Cairo y Alejandr¨ªa. Pero organizaciones de defensa de los Derechos Humanos denuncian ahora que su neutralidad es solo aparente y les acusan de estar envueltos en desapariciones, torturas y abusos que los egipcios han asociado durante a?os con los servicios de inteligencia (SSI, en sus siglas en ingl¨¦s) pero no con el Ej¨¦rcito.
El peri¨®dico brit¨¢nico ha podido hablar con detenidos que aseguran haber sufrido largas sesiones de palizas y golpes as¨ª como otros abusos a manos de los militares, en lo que parece ser una campa?a organizada de intimidaci¨®n. Grupos de Derechos Humanos egipcios han documentado el uso de descargas el¨¦ctricas sobre aquellos bajo custodia militar y han relatado la b¨²squeda desesperada por parte de las familias de los desaparecidos despu¨¦s de participar en manifestaciones. Algunos de estos detenidos han sido recluidos en el Museo egipcio de El Cairo, situado en uno de los flancos de la plaza de la Liberaci¨®n, epicentro de las revueltas. Los liberados han relatado abusos perpetrados por los uniformados, quienes les acusaban de actuar para potencias extranjeras, entre ellas Ham¨¢s o Israel.
Entre los detenidos, seg¨²n The Guardian, hay activistas de derechos humanos y periodistas, la mayor¨ªa de los cuales ya han recuperado la libertad. En todo caso, Hossam Bahgat, director de la Iniciativa Egipcia por los Derechos Personales, ha explicado que cientos, posiblemente miles, de personas normales han "desaparecido" en todo el pa¨ªs simplemente por llevar consigo propaganda pol¨ªtica, por participar en las manifestaciones o incluso por su mera apariencia. Algunos siguen en paradero desconocido.
"El espectro es muy amplio, desde gente que estaba en las protestas a aquellos que rompieron el toque de queda o que simplemente contestaron a las preguntas de cualquier mando militar o que su apariencia era sospechosa o por parecer extranjeros aunque no lo fueran", ha dicho este activista. "Es algo inusual y sin precedentes en el Ej¨¦rcito".
Palizas y amenazas a j¨®venes
Entre los detenidos est¨¢ un joven de 23 a?os, de nombre Ashraf. Fue detenido el pasado viernes en los alrededores de la plaza de Tahrir mientras portaba un botiqu¨ªn para dar asistencia m¨¦dica a los manifestantes con heridas tras enfrentarse a las fuerzas del orden enviadas all¨ª por el Gobierno de Mubarak. "Estaba en la acera y un soldado me par¨® y me pregunt¨® a d¨®nde iba. Se lo dije y me acus¨® de trabajar para el enemigo extranjero y otros compa?eros suyos me rodearon y me empezaron a golpear con sus pistolas", recuerda este joven.
Ashraf fue trasladado a un puesto de polic¨ªa con las manos atadas a la espalda donde recibi¨® m¨¢s golpes antes de ser evacuado a una zona bajo control militar pr¨®xima al museo. "Me metieron en una habitaci¨®n. Un oficial lleg¨® y me pregunt¨® qui¨¦n me estaba pagando para protestar contra el Gobierno. Cuando contest¨¦ que quer¨ªa un Gobierno mejor ¨¦l me golpe¨® en la cara y me ca¨ª al suelo. Entonces los soldados empezaron a darme patadas". "Luego llegaron con una bayoneta y amenazaron con violarme con esa arma. Me la pusieron entre las piernas y me dijeron que pod¨ªa morir all¨ª mismo o desaparecer en una prisi¨®n".
Ashraf asegura que los golpes continuaron durante varias horas hasta que fue trasladado a otra habitaci¨®n con otros prisioneros, tambi¨¦n con signos de haber sido torturados. El joven fue liberado 18 horas despu¨¦s con el aviso de que no volviera a la plaza de la Liberaci¨®n.
Otros no han tenido la misma suerte. As¨ª lo cuenta Heba Morayef, de Human Rights Watch: "Muchas familias nos est¨¢n llamando y nos cuentan: "No encuentro a mi hijo, est¨¢ desaparecido". Entre aquellos desaparecidos est¨¢ Kareem Amer, un destacado blogero cr¨ªtico con el Gobierno que pas¨® cuatro a?os en prisi¨®n por criticar al r¨¦gimen. Fue detenido el lunes por la tarde en un control militar cuando abandonaba la plaza de Tahrir.
Bahgat ha asegurado que los testimonios evidencian que los militares est¨¢n llevando a cabo una campa?a para frenar las protestas. "Algunas personas, especialmente los activistas, aseguran que est¨¢n siendo interrogadas sobre cualquier posible v¨ªnculo con organizaciones pol¨ªticas y fuerzas extranjeras. Los que no tienen relaci¨®n alguna con organizaciones tambi¨¦n se convierten en objetivo. Son zarandeados mientras les preguntan. ?Qu¨¦ haces en Tahrir?' Parece que todo forma parte de una operaci¨®n de intimidaci¨®n y disuasi¨®n", denuncia este activista.
El Ej¨¦rcito asegura que su neutralidad est¨¢ fuera de toda duda mientras que Mubarak y su primer ministro, Ahmed Shafiq, han prometido que no se perseguir¨¢ a los activistas. Pero Morayef asegura que la realidad es muy distinta. "Creo que es bastante obvio que los militares no est¨¢n jugando un papel neutral. Los militares no quieren ni creen en las protestas", asegura.
Human Rights Watch (HRW) asegura que ha documentado hasta el momento 119 arrestos de civiles pero sospecha que son muchos m¨¢s. Bahgat explica que es imposible saber con certeza el n¨²mero de personas detenidas porque el Ej¨¦rcito no est¨¢ informando al respecto. Pero cree que la forma en la que se est¨¢n produciendo los arrestos en El Cairo est¨¢ siendo replicada en el resto del pa¨ªs.
"Muchas detenciones no son comunicadas a las familias ni a los abogados". "Aquellos bajo custodia no reciben las garant¨ªas necesarias". HRW tambi¨¦n ha recogido detenciones como la de un activista que asegura que fue interceptado por un soldado que le registr¨® su bolsa y localiz¨® octavillas a favor de la democracia. "Me empezaron a golpear con porras de goma y me dieron descargas con una pistola el¨¦ctrica". "Me llevaron a la comisar¨ªa de Abdin. All¨ª los soldados hab¨ªan sido informados de la llegada de un "esp¨ªa" y me recibieron con una paliza que se extendi¨® 30 minutos". Despu¨¦s este activista fue llevado a una celda hasta que lleg¨® el encargado de interrogarle, que le aplic¨® nuevas descargas el¨¦ctricas sobre su cuerpo, ya desnudo. "Me descargas el¨¦ctricas en todo el cuerpo, . No fue un interrogatorio, No me hizo apenas preguntas. Se limit¨® a torturarme, dos veces el viernes y una tercera el s¨¢bado".
El acoso a los periodistas extranjeros contin¨²a
El Comit¨¦ para la Protecci¨®n de Periodistas, con sede en Nueva York, ha denunciado este jueves que las autoridades egipcias est¨¢n obstaculizando la cobertura de los periodistas internacionales desplegados en el pa¨ªs ¨¢rabe. Entre las medidas de censura puestas en marcha, esta organizaci¨®n menciona la confiscaci¨®n de las credenciales de prensa y, en al menos una ocasi¨®n, la entrada sin permiso en la casa de un periodista extranjero. El Comit¨¦ tambi¨¦n denuncia que un conocido blogero contin¨²a desaparecido tras ser detenido a comienzos de semana. Esta organizaci¨®n ha recibido informes de numerosos periodistas que denuncian esfuerzos del Gobierno egipcio para intimidarles. Desde el domingo, personal militar sin uniforme han confiscado credenciales de prensa y en algunos casos c¨¢maras y otro material informativo a los periodistas extranjeros que trabajan en El Cairo. Muchos reporteros han asegurado que han recibido la orden de solicitar una "acreditaci¨®n personal" al Ministerio de Informaci¨®n para seguir informando.
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