Demanda contra el FBI por espiar a musulmanes

Una demanda colectiva presentada hoy en los juzgados federales de Estados Unidos acusa al FBI de haber espiado a cientos de musulmanes de California de forma inconstitucional, atendiendo al ¨²nico criterio de su religi¨®n. Dos organizaciones de defensa de las libertades civiles, la Uni¨®n de Libertades Civiles de Am¨¦rica y el Consejo de Relaciones Isl¨¢mico-Americanas, en representaci¨®n de tres ciudadanos musulmanes espiados, han presentado la denuncia contra siete empleados del FBI, incluido su director, Robert Mueller.

Aseguran los demandantes que el FBI viol¨® la primera enmienda de la Constituci¨®n, la que ampara, entre otras, las libertades religiosa y de reuni¨®n, al pagarle durante 14 meses entre 2006 y 2007 a un esp¨ªa, Craig Monteilh, para que acudiera a diversas mezquitas y grabara sermones y conversaciones privadas para delatar a posibles terroristas islamistas. "Hubo una recolecta indiscriminada de informaci¨®n", dice la demanda, en la que los denunciantes aseguran que se les espi¨® por el mero hecho de ser musulmanes.

Monteilh ha defendido, en diversas entrevistas en EE UU, que el FBI le contrat¨® en 2004 para que se infiltrara en diversas redes de narcotr¨¢fico. En 2006 le pidieron que se disfrazara y fingiera que era un devoto musulm¨¢n para poder recabar informaci¨®n sobre terroristas en ciernes. La colaboraci¨®n acab¨® mal. Hace precisamente un a?o, despu¨¦s de que se conociera su verdadera identidad, el esp¨ªa demand¨® tambi¨¦n al FBI al considerar que le hab¨ªa abandonado a su suerte sin ayudarle econ¨®micamente a iniciar una nueva vida con una nueva identidad. Ahora su imagen y su nombre circulan por la Red libremente.

Su nombre falso era Farouk al-Aziz. Dentro del FBI se le conoc¨ªa como Oracle. Se hizo pasar como ciudadano de origen sirio-franc¨¦s reconvertido al islam. Visit¨® diversas mezquitas en el condado de Orange, en California, hasta que centr¨® sus esfuerzos en el Centro Isl¨¢mico de Irvine. Lleg¨® a acudir al rezo en cinco ocasiones al d¨ªa, mientras grababa todas sus interacciones. Al trabar relaci¨®n con los fieles, comenz¨® a tratarles y a grabarles en sus casas y en lugares p¨²blicos, como gimnasios o cafeter¨ªas. Lleg¨® a presentar pruebas que hubieran incriminado a un posible terrorista, pero el FBI desestim¨® el caso y cort¨® lazos con el esp¨ªa en 2007.