"La revoluci¨®n ¨¢rabe durar¨¢ a?os y afectar¨¢ a todo el sistema global"
Protagonistas y expertos debaten en CaixaForum de Barcelona sobre los profundos cambios que se est¨¢n produciendo en el mundo musulm¨¢n
El Ej¨¦rcito todav¨ªa mantiene el control en Egipto e intenta frenar las demandas de la revoluci¨®n, pero "no hay vuelta atr¨¢s" y el impacto de esta revoluci¨®n "postislamista" trascender¨¢ el mundo ¨¢rabe y musulm¨¢n para afectar a todo el sistema global en el que vivimos. Por otra parte, el papel de las redes sociales como Facebook o Twitter, ha sido importante en la revoluci¨®n egipcia y tunecina, pero su impacto ha sido magnificado. As¨ª piensan algunos de los protagonistas como el director de cine y bloguero egipcio Basel Ramsis, o pensadores ¨¢rabes afincados en Espa?a como Sirin Adlbi, profesora de Estudios Internacionales Mediterr¨¢neos de la Universidad Auton¨®ma de Madrid; Hafid Aarab, portavoz de la Liga de Imanes de Espa?a y Rachid Aarab, profesor de Historia del Islam de la Universidad de Barcelona, que han participado en el debate sobre las revoluciones en el mundo ¨¢rabe, calebrado en el CaixaForum de Barcelona, moderado por el periodista de EL PA?S Ignacio Cembrero.
El papel de Internet fue importante en las primeras convocatorias de manifestaciones como medio de comunicaci¨®n entre la gente, reconoce Ramsis, pero luego, cuando el r¨¦gimen de Mubarak cerr¨® la red, la revoluci¨®n se propag¨® por el viejo sistema: el boca a boca. Ramsis, que estuvo en la plaza Tahrir, de El Cairo, durante esos d¨ªas, recuerda como alguien dijo en aquel momento: "La revoluci¨®n rusa se hizo sin Internet". La revoluci¨®n, a?ade, solo est¨¢ en su primera fase, y puede durar a?os, tal vez d¨¦cadas, y afectar¨¢ no s¨®lo a los pa¨ªses del norte de ?frica, sino a todo el mundo musulm¨¢n y al sistema global en el que ahora vivimos todos.
"Lo que hemos presenciado es una revoluci¨®n por la libertad, y la gente quiere libertad, y no va a permitir que sea secuestrada por un grupo de islamistas que se la quiera arrebatar. Esta es una revoluci¨®n postislamista, hay una transformaci¨®n", dijo Sirin Adlbi. El mundo ¨¢rabe "busca su legitimidad, su dignidad", a?adi¨® Rachid Aarab.
?Dejar¨¢ Occidente que siga adelante esta revoluci¨®n o intervendr¨¢ antes de que se les escapen de las manos la energ¨ªa y sus inversiones? "Si cae el dictador libio Gadafi caer¨¢n muchas cosas en Occidente. Esto es clave", piensa Adlbi, "Pueden intentar pararlo, pero hagan lo que hagan el proceso es irreversible". La "irreversibilidad" de una revoluci¨®n cuyo motor es la "dignidad y la libertad", fue anoche otra de las palabras clave del vivo e intenso debate que tuvo lugar en el repleto auditorio del Caixa Forum barcelon¨¦s. "Tunez y Egipto muestran el camino", se?al¨® Rachid Aarab, que considera que no hay vuelta atr¨¢s porque "la gente no tiene nada que perder". El pueblo libio, a?adi¨®, ha demostrado lo falsos que son los estereotipos que aseguraban que era una sociedad tribal en la que todos luchaban entre s¨ª. "Las personas se han sumado al inter¨¦s com¨²n, porque el camino hacia la dignidad es com¨²n".
En este sentido, la reciente decisi¨®n del rey Mohamed VI de Marruecos de renunciar a algunos de sus derechos omn¨ªmodos, les sonaba a los presentes como un tanto tard¨ªa, producto de las presiones sociales y que si hace tres meses podr¨ªa sonar sorprendente ahora ya no lo es. "Hay que hablar de legitimidad, y todav¨ªa estamos hablando de poder, sea rep¨²blica o monarqu¨ªa. El ritmo ya es otro y esto es determinante", apunt¨® Hafid Aarad. El discurso del rey, a?adi¨®, no ha sorprendido a nadie, como habr¨ªa podido hacerlo solo hace tres meses. "Las respuestas son t¨ªmidas respecto a las exigencias del pueblo, y muy alejadas del nuevo marco ¨¢rabe".
"Hay un antes y un despu¨¦s de esta revoluci¨®n, pero tambi¨¦n a nivel global", piensa Sirin Adlab, "las consecuencias de estas revoluciones tienen m¨¢s amplitud, van a cuestionar directamente el sistema global en el que nos encontramos ahora. Estamos en los inicios de una nueva era". Occidente debe cambiar su postura, a?ade, que hasta ahora ha sido la de mantener dictaduras y sostener modelos en su beneficio y el de un pu?ado de aut¨®cratas. Y en Occidente acusa, todav¨ªa est¨¢ muy viva la islamofobia.
Sobre el futuro inmediato de Egipto hay ciertas dudas. En una primera fase, piensa Basel Ramsis, la figura de Mohamed El Baradei, pese a que ha perdido mucho prestigio y no sabe nada sobre Egipto, donde la gente le llama "el turista", es posible que pueda recobrar una cierta fuerza. "Porque no hay l¨ªderes; la revoluci¨®n egipcia es una revoluci¨®n sin l¨ªderes, incluso m¨¢s que la tunecina, donde el sindicato articulaba una oposici¨®n, y El Baradei puede ser ¨²til para dirigir la transici¨®n".
La reciente violencia entre musulmanes y cristianos coptos, que se ha llevado 11 vidas estos ¨²ltimos d¨ªas, podr¨ªa estar generada por los servicios secretos del Gobierno. Cree Ramsis que el r¨¦gimen es especialista en manipular estos enfrentamientos entre musulmanes y cristianos. El papel del Ej¨¦rcito no estuvo nunca claro, denuncia. "El d¨ªa de los ataques a la gente de la plaza Tahrir, la polic¨ªa abri¨® las c¨¢rceles para soltar a los delincuentes, que junto a los miembros de los servicios secretos atacaron a los manifestantes. Del 29 de enero hasta el 11 de febrero el Ej¨¦rcito intentaba mantener el r¨¦gimen sin enfrentarse a la revoluci¨®n. A partir del 11 de febrero, cuando se fue Mubarak, el Ej¨¦rcito tom¨® el control. Ahora, el Ej¨¦rcito y el resto del antiguo r¨¦gimen intentan parar la revoluci¨®n. Pero soy optimista porque he visto como hemos sido capaces de que cayera el r¨¦gimen y podemos seguir adelante. Pero estas revoluciones van a seguir a?os. Entramos en otras fases".

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