Decenas de miles de portugueses se manifiestan contra la precariedad en la mayor concentraci¨®n al margen de los partidos
Las convocatorias han sido promovidas por el movimiento juvenil Gera??o ¨¤ rasca (Generaci¨®n en apuros) en m¨¢s de 11 localidades lusas
Decenas de miles de personas, en su mayor¨ªa j¨®venes, salieron ayer a la calle para protestar pac¨ªficamente contra "la precariedad" en Lisboa, Oporto y otras ciudades portuguesas, en la mayor movilizaci¨®n que se realiza en este pa¨ªs al margen de partidos y sindicatos desde la revoluci¨®n del 25 de abril de 1974. Los organizadores aseguran que s¨®lo en Lisboa 300.000 personas respondieron a la convocatoria de la autodenominada Gera??o ¨¤ rasca (Generaci¨®n en apuros), efectuada a trav¨¦s de Facebook por un reducido grupo de j¨®venes hace poco m¨¢s de un mes. Al margen de las cifras, lo cierto es que las manifestaciones en Lisboa y Oporto superaron todas las expectativas.
"El pa¨ªs est¨¢ en apuros" y "La precariedad no escoge edad" eran los lemas de las dos grandes pancartas que abr¨ªan la marcha en la capital portuguesa, que abarrot¨® de punta a punta la Avenida de la Libertad, arteria principal de la ciudad. La consigna m¨¢s coreada fue "Con precariedad no hay libertad", signo de las condiciones en que viven m¨¢s de un mill¨®n de portugueses, entre desempleados y trabajadores en condiciones lamentables.
"Estoy harta, pero no me callo", pod¨ªa leerse en un cartel que enarbolaba una joven. Las cr¨ªticas a los pol¨ªticos estaba presente en toda la iconograf¨ªa de las manifestaciones. Ayer qued¨® meridianamente claro que hay muchos portugueses que no creen en la clase pol¨ªtica. Lo demostraron en las elecciones presidenciales del pasado 23 de enero, en las que la abstenci¨®n lleg¨® al 53,48% (m¨¢s de cinco millones), y lo dijeron ayer en voz alta en las calles de 11 ciudades.
Los j¨®venes eran clara mayor¨ªa, pero tambi¨¦n hab¨ªa padres y abuelos, porque como dec¨ªa un veterano de abril "la precariedad no respeta edad". La manifestaci¨®n era un cuadro variopinto de ciudades de distinta edad y condici¨®n, mucho de los cuales dif¨ªcilmente responder¨ªan a una convocatoria partidista, y que ayer lo hicieron no por curiosidad.
La manifestaci¨®n ha conclu¨ªdo en la plaza de Ross¨ªo, s¨ªmbolo en Portugal por ser escenario de las mayores manifestaciones desde la revoluci¨®n de los claveles del 25 de abril. "Aqu¨ª pasa todo", comentaba en ingl¨¦s un portugu¨¦s a un turista despistado. Tres de los cuatro j¨®venes que promovieron la protesta leyeron el manifiesto que est¨¢ colgado en Facebook desde el 5 de febrero. "Somos la generaci¨®n con mejor educaci¨®n de la historia del pa¨ªs", "no protestamos contra otras generaciones, protestamos por una soluci¨®n y queremos ser parte de ella", "protestamos para que todos los responsables act¨²en en conjunto", dijeron uno tras otro Jo?o Labrincha, 27 a?os, Paula Gil, 26, y Alexandre Sousa Carvalho, 25 antiguos compa?eros de facultad en la Universidad de Coimbra que, de la noche a la ma?ana, han pasado a acaparar la atenci¨®n de todos los medios de comunicaci¨®n. "La lucha no acaba hoy", repet¨ªa De Sousa Carvalho.
En los d¨ªas previos a la manifestaci¨®n hubo intentos de manipulaci¨®n y de sembrar la confusi¨®n, con mensajes falsos que circularon por Internet, como el que ped¨ªa un mill¨®n de personas en la calle para acabar con la clase pol¨ªtica. Algo as¨ª como aquel "que se vayan todos" argentino en la ¨¦poca del corralito. Algunos comentaristas criticaron y despreciaron a los organizadores de la manifestaci¨®n.
Pese al descr¨¦dito de los pol¨ªticos, los promotores de Gera??o ¨¤ rasca no son anti-partidos. Tres de ellos militan o han militado en las juventudes del Partido Socialista, Comunista y del Bloco de Esquerda. Y para evitar malas interpretaciones invitaron a los 230 diputados de la Asamblea de la Rep¨²blica a acudir a la manifestaci¨®n. "Tienen que ser parte de la soluci¨®n, y para nosotros no son el problema", se?al¨® Sousa Carvalho. "No es una protesta contra el Gobierno", a?adi¨® Paula Gil. "Hemos contactado a diputados, movimientos estudiantiles, organizaciones de la sociedad civil, religiosas, deportivas..."
Jo?o Labrincha considera un ¨¦xito haber prendido la mecha. "No somos nosotros qui¨¦nes tienen que dar soluciones. Aspiramos a que la sociedad discuta en varios foros, sindicatos, partidos, ONGs... Que se refuercen los movimientos existentes y se creen de nuevos. No puede haber una sola voz, es a partir de muchas opiniones c¨®mo se encuentran las grandes soluciones".
Jel e Fal?ncio, integrantes de Homes en Luta, el grupo que representar¨¢ a Portugal en la 56? edici¨®n del festival de Eurovisi¨®n en D¨¹sseldorf (Alemania) el 10 de mayo, pusieron su m¨²sica en el fin de fiesta en el coraz¨®n de Lisboa.
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