El miedo a la radiactividad y la amenaza de un gran apag¨®n se ciernen sobre Tokio
Siete d¨ªas despu¨¦s del devastador terremoto y tsunami que golpe¨® al pa¨ªs la capital japonesa est¨¢ pr¨¢cticamente paralizada.- La falta de suministro el¨¦ctrico afectar¨ªa a unos 10 millones de hogares
En Tokio se respira tensi¨®n y miedo. Ya no es solo el nerviosismo ante la posibilidad de que la radiactividad de la central de Fukushima llegue a la capital. La amenaza de hoy, s¨¦ptimo d¨ªa desde el terremoto de magnitud 8,9 que sacudi¨® el pa¨ªs y caus¨® un devastador tsunami y una crisis nuclear, es el de un gran apag¨®n en toda la ciudad y sus alrededores, debido al aumento del consumo que coincide con un dr¨¢stico descenso de las temperaturas. El ministro de Comercio, Banri Kaieda, ha advertido esta ma?ana de que la capacidad disponible de la compa?¨ªa el¨¦ctrica Tokio Electric Power Co (Tepco) se ha visto seriamente afectada por la interrupci¨®n de las operaciones de la central nuclear Fukushima-1 y los da?os sufridos en otras centrales nucleares. Seg¨²n la agencia Kyodo, unos 10 millones de hogares se ver¨ªan afectados por los planes de recorte de suministro de Tepco. Horas despu¨¦s, el Gobierno japon¨¦s ha dicho que la ciudad podr¨ªa salvarse del apag¨®n esta noche, despu¨¦s de que la demanda de electricidad haya alcanzado su punto m¨¢ximo.
A los problemas energ¨¦ticos y al temor a la radiactividad, se suma el riesgo de inundaciones por la marea que ha ocasionado el hundimiento de tierras tras el terremoto en la costa del Pac¨ªfico, ha informado la Agencia Meteorol¨®gica de Jap¨®n, especialmente en la zona de Tohoku
El llamamiento de las autoridades a la poblaci¨®n es que hagan m¨¢s esfuerzos en el ahorro de luz, sobre todo en horas de la tarde y noche, petici¨®n muy dura en momentos en que las temperaturas han ca¨ªdo a cerca de cero y en el norte, la zona m¨¢s afectada, se est¨¢n registrando nevadas. Unos 850.000 hogares en el norte a¨²n est¨¢n sin electricidad, seg¨²n Tepco. El Gobierno por su parte, ha informado de que al menos 1,5 millones de viviendas no tienen agua potable.
En vista de la crisis de suministro el¨¦ctrico, los principales operadores de trenes en Tokio, JR East y Tokio Metro, han anunciado la reducci¨®n de sus servicios a partir de las cinco de la tarde hora japonesa (nueve de la ma?ana hora de la pen¨ªnsula), informa la agencia Kyodo. Ante la falta de transporte, muchos tokiotas han tenido que alojarse en hoteles, donde han decidido colocar a sus clientes todos juntos en las menos plantas posibles para ahorrar energ¨ªa. Otra medida aplicada por las instalaciones hoteleras es la de reducir al m¨ªnimo la calefacci¨®n, a pesar de ser una noche muy fr¨ªa en Tokio.
Apagones rotatorios
Ya algunas zonas de la capital se han visto afectadas por los apagones rotatorios decretados por el Gobierno para poder desviar electricidad a otras zonas del pa¨ªs, y por la reducci¨®n del servicio de transporte ferroviario. Pero el apag¨®n anunciado para finales del d¨ªa amenaza con acabar con el poco aguante que le queda a los japoneses, tras una de las peores cat¨¢strofes que ha vivido el pa¨ªs en d¨¦cadas.
A la crisis el¨¦ctrica se suman los problemas de suministro de gasolina. En las estaciones de servicio se pueden ver largas colas, donde puede llevar hasta dos horas el poner gasolina. En algunos sitios, las gasolineras solo venden hasta 20 litros. El ministro Kaieda ha dicho a los periodistas que el Gobierno ha pedido a las refiner¨ªas en el oeste de Jap¨®n que incrementen su tasa de operaci¨®n a 95% o m¨¢s, al tiempo que han urgido una reducci¨®n en los inventarios de gasolina en el oeste en los pr¨®ximos tres d¨ªas, para ayudar a aumentar el suministro en las zonas m¨¢s afectadas y estabilizar el equilibrio entre oferta y demanda en el mercado.
Tokio, cuya metr¨®poli alberga a m¨¢s de 13 millones de personas, parece una ciudad fantasma en algunas zonas. Las continuas r¨¦plicas del terremoto del viernes y, sobre todo, la radiaci¨®n que se escapa de la central at¨®mica han provocado el p¨¢nico en la capital, hasta el punto que muchos residentes en Tokio ya han huido, y otros se han encerrado en sus viviendas para evitar una posible radiaci¨®n. Muchas familias han hecho acopio de alimentos, agua y bater¨ªas ante la posibilidad de que se vean obligadas a permanecer enclaustradas en casa si se produce una fuga radiactiva grave.
Hoy se pod¨ªa ver a ni?os saliendo de una escuela con capuchas para protegerse de la posible radiaci¨®n. Pero muchos colegios han cerrado y algunas compa?¨ªas han permitido a sus empleados que trabajen desde casa.
Tambi¨¦n puede sentirse el malestar y la incertidumbre de la poblaci¨®n. Las autoridades aseguran que los niveles de radiaci¨®n registrados en Tokio -tres veces m¨¢s altos de lo normal el martes pasado- no suponen una amenaza para la salud, pero algunos expertos creen que las autoridades est¨¢n minimizando la gravedad de la crisis. Lo mismo piensan los ciudadanos. "El Gobierno no est¨¢ diciendo la verdad", afirma Hide, de unos 35 a?os, que trabaja en el Club Gaspanic. Hide, original de Tokio, declara estar asustado, y acusa al Gobierno de no estar diciendo la verdad sobre lo que ocurre en Fukushima. "La gente se ha ido porque piensa que se puede producir un gran terremoto en Tokio o los alrededores, pero, sobre todo, por el problema en la central nuclear", confiesa.
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