La OTAN tomar¨¢ el mando de la zona de exclusi¨®n a¨¦rea libia

La OTAN ha decidido asumir la imposici¨®n de la zona de exclusi¨®n aerea sobre Libia, seg¨²n anunci¨® la noche del jueves el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen, lo que viene a completar al embargo naval para evitar la llegada de armas al r¨¦gimen de Muamar el Gadafi. Rasmussen enfatiz¨® que la operaci¨®n se ajusta al mandato de la ONU, pero precis¨® que la OTAN tambi¨¦n podr¨ªa actuar en autodefensa. La transferencia de mando de la actual operaci¨®n comandada por Estados Unidos a la Alianza se producir¨¢ este viernes o el s¨¢bado, si se cumple el deseo expresado por Washington.La decisi¨®n se alcanz¨® mientras la comunidad internacional empieza a pensar en el postgadafismo, asunto que anoche debatieron durante la cena los l¨ªderes europeos reunidos en Bruselas.

"Por el momento, habr¨¢ una operaci¨®n de la coalici¨®n y otra de la OTAN", declar¨® Rasmusen, al anunciar el acuerdo y advertir que no era definitivo pues cab¨ªa la posibilidad de que la Alianza asumiera mayores funciones. Antes, el ministro turco de Exteriores, Ahmet Davotuglu, declar¨® en la televisi¨®n turca que "la operaci¨®n ser¨¢ entregada plenamente a la OTAN". En una misi¨®n planamente aliada, Turqu¨ªa podr¨ªa vetar misiones, mientras que no podr¨¢ influir en operaciones realizadas por la coalici¨®n fuera de la estructura aliada.

La ampliaci¨®n a la exclusi¨®n a¨¦rea de las actividades militares para el control naval del embargo de armas deja sin aclarar el crucial detalle de qu¨¦ se har¨¢ sobre ataques a objetivos terrestres. Podr¨ªan quedar cubiertos por la ambigua alusi¨®n de Ramussen a la autodefensa o seguir siendo misi¨®n de la coalici¨®n internacional.Anoche se apuntaba que los aliados podr¨ªan intervenir en defensa de la poblaci¨®n civil. Un grupo de expertos emitir¨¢ un dictamen el lunes. En una situaci¨®n muy fluida y en pleno proceso de discusiones sobre responsabilidades, Nicolas Sarkozy insisti¨® en que el directorio internacional anunciado a principios de semana para orientar pol¨ªticamente la campa?a libia seguir¨¢ manteniendo tal objetivo porque, hizo notar, con dos pa¨ªses ¨¢rabes (Catar, con seis aviones, y Emiratos ?rabes Unidos, con 12) en la coalici¨®n es necesaria una direcci¨®n pol¨ªtica. "La OTAN se quedar¨¢ con la direcci¨®n militar", remach¨®.

"Gadafi est¨¢ acabado; lo que no sabemos es cu¨¢ndo ni c¨®mo va a desaparecer", dec¨ªa una fuente comunitaria antes del anuncio de Rasmussen. Alain Jupp¨¦, ministros de Exteriores de Francia, punta de lanza de la actual ofensiva de la coalici¨®n internacional, pronostica que los bombardeos "ser¨¢n cosa de d¨ªas o semanas, pero no de meses" y que en el dise?o de la nueva Libia el jaleado Consejo Nacional de Transici¨®n "no tiene el monopolio" de la representaci¨®n de la oposici¨®n.

Hacia una Libia sin Gadafi

Junto a la campa?a militar anti-Gadafi empiezan a trascender tanteos diplom¨¢ticos que apuntan al futuro, pensando en el medio plazo y con el coronel fuera de la escena. Europa quiere evitar la partici¨®n de Libia en una Tripolitania (occidental) y una Cirenaica (oriental) y se estremece s¨®lo de pensar que aparezca una nueva Somalia en pleno Mediterr¨¢neo, seg¨²n una fuente comunitaria. El Consejo Europeo subrayaba en el comunicado emitido tras la cena la "necesidad de asegurar la soberan¨ªa y la integridad territorial de Libia".

Si en Par¨ªs Jupp¨¦ habla de que "hay que identificar qu¨¦ personalidades est¨¢n disponibles" en Libia para tratar del venidero Gobierno, personalidades entre las que el Consejo Nacional de Transici¨®n radicado en Bengasi ser¨¢ uno m¨¢s en la mesa de negociaci¨®n, los estrategas de Bruselas barajan qu¨¦ pa¨ªses podr¨ªan hacer un papel de mediador en el conflicto.

El rastreo cubre toda la vecindad, UE incluida. Argelia, Siria, Turqu¨ªa y quiz¨¢ Egipto figuran en la lista de potenciales emisarios, lo que suscita dudas sobre la calidad de las estimaciones de los analistas en vista de que sobre los dos primeros se cierne el espectro de sendos alzamientos populares. Encontrar cauces de di¨¢logo a trav¨¦s de ?frica es complicado, seg¨²n la fuente, dado que la Uni¨®n Africana (UA) est¨¢ en buena medida financiada por Gadafi y le son tributarios numerosos l¨ªderes. Tal dependencia menoscaba el papel africano a ojos de la oposici¨®n a Gadafi. A pesar de ellos, el secretario general de la UA, Jean Ping, invit¨® ayer a representantes del r¨¦gimen libio y de los alzados a reunirse en Addis Abeba (Etiop¨ªa) para buscar una salida a la crisis. En Europa, Grecia, Portugal y Austria podr¨ªan hacer el juego diplom¨¢tico, a juicio de los expertos.

La fuente revela que "Catherine Ashton est¨¢ pensando ya en el d¨ªa despu¨¦s". Dado lo fluido de la situaci¨®n, todas las posibilidades est¨¢n sobre la mesa: "Podr¨ªa ser una joint venture entre la UE, la Liga ?rabe y la Uni¨®n Africana... o variantes de ello".

Silvio Berlusconi, el l¨ªder europeo que m¨¢s contacto ha mantenido con Gadafi, primer ministro de la antigua potencial colonial y del pa¨ªs con m¨¢s intereses compartidos con Libia, considera que todav¨ªa es pronto para pensar en mediaciones diplom¨¢ticas porque "Gadafi cree que pueda ganar".

Siguen los bombardeos

Mientras pasan los d¨ªas que llevan a la reuni¨®n del martes en Londres de los pa¨ªses que aspiran a dise?ar la nueva Libia, entre los que figura Turqu¨ªa, la coalici¨®n sigue bombardeando a las fuerzas de Muamar el Gadafi y la OTAN patrullando las aguas del Mediterr¨¢neo central para hacer cumplir el embargo de armas (y mercenarios) impuesto por el Consejo de Seguridad.

Esa intervenci¨®n naval, pendiente a¨²n de que lleguen los recursos prometido por siete aliados (fragatas, submarinos y barcos auxiliares), es la parte sencilla del empe?o aliado para impedir que el r¨¦gimen libio se haga con medios que compensen las p¨¦rdidas sufridas por los ataques a¨¦reos. El Parlamento turco aprob¨® ayer el env¨ªo de un submarino y cuatro fragatas conforme a lo reclamado por el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.

Tal contribuci¨®n naval fue la antesala del acuerdo a que se avino Ankara. William Hague, jefe de la diplomacia brit¨¢nica y anfitri¨®n de la reuni¨®n londinense, insist¨ªa en que la Alianza tome cuanto antes el mando y control de la operaci¨®n. Esa prisa refleja el deseo de Estados Unidos de pasar a un discreto segundo plano y entregar con urgencia el testigo de la coordinaci¨®n militar a la OTAN.