EE UU y Colombia llegan a un acuerdo para aprobar el Tratado de Libre Comercio

Estados Unidos y Colombia consiguieron un acuerdo que abre la puerta a la aprobaci¨®n inmediata del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos pa¨ªses, un instrumento esencial para el intercambio comercial y para la consolidaci¨®n de las relaciones pol¨ªticas en un momento en que han surgido tensiones entre los dos m¨¢s estrechos aliados de la regi¨®n. Barack Obama y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, tienen previsto reunirse ma?ana en Washington para ultimar los detalles del hist¨®rico compromiso.

La Casa Blanca anunci¨® la adopci¨®n por parte de las autoridades colombianas de un plan que garantiza los derechos laborales de los trabajadores de ese pa¨ªs, el escollo m¨¢s importante que quedaba por salvar para la aprobaci¨®n del TLC, lo que, seg¨²n la nota hecha p¨²blica por la presidencia estadounidense, "despeja el camino para que el acuerdo comercial con Colombia sea enviado al Congreso".

Por su parte, el presidente Santos manifest¨® el martes en un discurso pronunciado en la Universidad de Brown, en el marco de la celebraci¨®n en este centro del Foro Iberoam¨¦rica, que las negociaciones sobre el TLC "est¨¢n avanzando" y que confiaba en llegar a una conclusi¨®n "en un futuro r¨¢pido". Santos, que ha participado hoy en Nueva York en una reuni¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU, tiene previsto extender su estancia en Estados Unidos para culminar el compromiso.

La ratificaci¨®n del TLC, que permitir¨¢ potenciar el comercio bilateral y, especialmente, el acceso de los productos colombianos al mercado norteamericano, es una vieja aspiraci¨®n de Colombia que hab¨ªa chocado hasta ahora con enormes obst¨¢culos en Washington y hab¨ªa condicionado el conjunto de las relaciones bilaterales.

El acuerdo fue firmado en 2006 por los presidentes George Bush y ?lvaro Uribe y fue ratificado posteriormente por el Senado colombiano, pero nunca lleg¨® a sortear la barrera del Senado estadounidense. Aunque las principales empresas lo apoyaban, los sindicatos se negaron a respaldarlo, entre otras razones por las continuas denuncias sobre la violaci¨®n de los derechos sindicales en Colombia. Junto a ellos, varios congresistas dem¨®cratas se opusieron a la ratificaci¨®n. Tras su elecci¨®n, Obama se resisti¨® a reenviarlo al Capitolio hasta que esa situaci¨®n fuese resuelta.

Ahora, la Casa Blanca est¨¢ dispuesta a defender el TLC como un instrumento, seg¨²n la nota hecha p¨²blica, que "permitir¨¢ la exportaci¨®n de m¨¢s de mil millones de d¨®lares de productos norteamericanos, incrementar¨¢ el Producto Interno Bruto en 2.500 millones de d¨®lares y favorecer¨¢ la creaci¨®n de miles de puestos de trabajo".

Con el respaldo de Obama, es muy probable que los senadores dem¨®cratas que hasta ahora se opon¨ªan den por fin v¨ªa libre al acuerdo, que ya cuenta con el apoyo de una mayor¨ªa de senadores republicanos, entre ellos su principal impulsor, John McCain.

Este compromiso llega en un momento en que las relaciones entre Colombia y Estados Unidos, centradas hasta ahora en asuntos de seguridad y lucha contra el narcotr¨¢fico, se hab¨ªan enfriado con la llegada a la presidencia de Santos, que ha intentado una aproximaci¨®n al presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez. En las ¨²ltimas semanas la tensi¨®n se hab¨ªa incrementado en relaci¨®n con el destino del narcotraficante venezolano Walid Makled, preso en Colombia y cuya extradici¨®n ha sido solicitada tanto por Venezuela como por Estados Unidos. Makled ha hecho declaraciones explosivas que vinculan a destacadas figuras del r¨¦gimen de Ch¨¢vez con la venta de drogas.